Reseña del libro “Inventar el futuro. Postcapitalismo y un mundo sin trabajo”, de Nick Srnicek y Alex Williams

No recuerdo de dónde saqué la recomendación, si de alguna persona o lo leí en algún lado, pero lo cierto es que cualquier libro o artículo que trate sobre “un mundo sin trabajo” ya me interesa por este sólo hecho.

No es un libro entretenido para cualquiera, sino que está enfocado a las personas que tienen interés en lo político, y en particular a aquellas personas de izquierda (si te sientes conservador y represor, y te caen bien personas como Le Pen, Milei, Trump, Bolsolaro o Alvise, por mencionar solo algunos, te adelanto que te puedes saltar el resto del artículo y, por supuesto, la lectura del libro). Diría que el objetivo principal del libro es proponer una dirección a la política de izquierdas, tan vapuleada en los últimos tiempos, sobre todo a partir del “éxito” del neoliberalismo desde principios de los años 80 del siglo pasado (pongo “éxito” entre comillas porque lo uso desde el punto de vista del triunfo de la ideología neoliberal, pero lo que es un éxito para ellos ha sido y sigue siendo un gran fracaso para la humanidad). El libro tiene 3 partes principales: primero analiza qué pasó para que la izquierda ceda tanto terreno en las últimas décadas o, en palabras de los autores, “¿Por qué no estamos ganando? Una crítica a la izquierda contemporánea”; a continuación, analiza el porqué del “éxito” del neoliberalismo en el capítulo “¿Por qué están ganando ellos? La edificación de la hegemonía neoliberal”; y el resto del libro, que es la más voluminosa, trata sobre cómo trabajar desde la izquierda para conseguir cambiar esa hegemonía, cómo hacer para que el neoliberalismo deje de ser visto como “el sentido común”.

Me gustan varias cosas de este libro, y por esto lo recomiendo claramente para cualquier persona interesada en estos temas:

  • hace una descripción de la situación actual de dominio neoliberal sin anestesia, asumiendo lo que vemos cada día;
  • tiene un enfoque mundial;
  • estudia las causas del “éxito” neoliberal para tomarlas, hasta cierto punto, como modelo;
  • tiene un planteo hacia el futuro, alejado de nostalgias y de regresos a paraísos perdidos;
  • propone el trabajo desde varios frentes, coordinados entre sí pero sin el liderazgo de ninguno;
  • por último, y quizás lo que más me gusta, habla abiertamente de un futuro sin trabajo como algo deseable.

Me detengo brevemente en el último punto. En lugar de ver la automatización como una amenaza hacia el trabajo de las personas, que es lo que resulta cuando está en manos neoliberales, la ve como la posibilidad cierta de que el ser humano se libere del yugo del trabajo como un medio necesario para la subsistencia. Como parte de ese plan incluye la implantación de una Renta Básica Universal (RBU), que complementará el resto de prestaciones que se deberían asumir desde la sociedad, como la educación, la sanidad, la vivienda, etc.

En resumen, el libro propone a la izquierda que piense cómo quiere construir el futuro, no centrándose tanto en lo inmediato y en la defensa de lo conseguido, sino orientándose a romper la hegemonía del pensamiento neoliberal y convertirse en el nuevo “sentido común”. Esta última mirada, así como la apuesta decidida por la liberación del ser humano del yugo del trabajo alienante, gracias a la RBU y otras medidas, me recuerdan a los planteos humanistas de Silo en su libro “Carta a mis amigos”.