En vísperas de la Cumbre del 75 Aniversario de la OTAN, que se celebrará en Washington DC del 9 al 11 de julio, acaba de concluir este fin de semana una muy concurrida contracumbre, organizada por un gran número de grupos pacifistas unidos en la denuncia del papel de la OTAN como agente de conflicto permanente y ahora mucho más allá del espacio atlántico que delimitaría estatutariamente sus fronteras.
Entre las siglas que se unieron a la manifestación de dos días bajo el título «No a la OTAN, Sí a la Paz», lanzada hace meses por la organización «World Beyond War» en colaboración con «Veterans For Peace» (que participaron en una larga marcha desde Maine hasta Washington DC) y las feministas pacifistas de Code Pink, se encontraban varias organizaciones de África, América Latina y, sobre todo, de la zona del Pacífico.
Los manifestantes denunciaron la creciente intensidad de las maniobras militares que desde hace meses se llevan a cabo frente a las costas de China, con la participación de Australia, Japón y Corea del Sur en apoyo de Estados Unidos, con vistas a lo que desde hace tiempo se anuncia como la «guerra contra China», que todo el bloque occidental planea lanzar con consecuencias de una gravedad inimaginable para el mundo entero.
De la zona europea había algunos delegados de Noruega, Francia, Alemania y Eslovenia… por desgracia (y extrañamente) ninguno de Italia, que encabezaría la lista de países más afectados por la presencia de bases militares estadounidenses, dado que de un total de 800 asentamientos en el mundo, ¡tenemos 144!
El programa de dos días se inauguró el sábado por la mañana con una colorida manifestación en la explanada de una iglesia cercana al Capitolio, con pancartas y carteles para reiterar la urgencia de una coalición internacional de «Resistencia a la OTAN», así como de «Oposición a EE.UU., la UE, OTAN» que verá a los líderes de los 32 países miembros de la Alianza Atlántica reunirse en Washington a partir de este lunes con el objetivo de ‘perfeccionar’ el Plan de Guerras para los años venideros, como si los más de 20 años de guerra mundial ‘a pedazos’ a nuestras espaldas no fueran ya suficientes.
«Y estamos aquí para decir el más firme NO a la Guerra», repitió la activista Ann Wright, que además de ser una conocida protagonista del pacifismo estadounidense, ha sido funcionaria del Departamento de Estado de EE. UU. y tiene una importante carrera diplomática a sus espaldas.
«Nos oponemos a que continúe el envío masivo de armas a Ucrania para continuar una guerra que podría haberse evitado, o ciertamente resuelto con aquellas primeras negociaciones de marzo de 2022 rápidamente boicoteadas por Biden y Boris Johnson.»
«Denunciamos la complicidad del gobierno norteamericano en el genocidio que se está produciendo en Palestina», añadió Ben Zinevich, miembro del Partido Socialismo y Liberación, subrayando la serie de movilizaciones que ya se han producido en los últimos meses entre San Diego y Hawái para denunciar los ejercicios militares que se realizan cada dos años en la zona de paz y que este año han sido especialmente intensos, prolongados y declaradamente desestabilizadores para la paz en la zona, según ha denunciado el gobierno de Corea del Norte.
El domingo se repitió un programa similar, con intervenciones de David Swanson (World Beyond War), Medea Benjamin (Code Pink), Sevim Dagdelen (diputada en Alemania) y numerosos representantes de Veterans of War, WILPF, Resist NATO (ILPS), African National Women’s Organisation, African People’s Socialist Party, Anakbayan DC. Anti-Imperialist Action UMBC, Association for Farmers Rights Degense (AFRD), Bandila Friends of the Filipino People in Struggle (FFPS), Baltimore People’s Power Assembly (PPA), Black Alliance for peace (BAP) Baltimore, BAYAN USA, Bronx Antiwar Coalition, China-US Solidarity Network, Movement for People Democracy, National Immigrant Solidarity Network, Movimiento Juvenil Palestino, Coalición por la Paz en Ucrania, Coalición Nacional Unida contra la Guerra (UNAC) y el Partido Obrero Mundial.
Una de las intervenciones más interesantes fue la de la parlamentaria alemana Savim Dagdelen, que acaba de publicar un libro titulado «NATO: the reckoning of the Atlantic Alliance» en el que documenta, entre otras «fechorías», el papel de Gladio[1] en los asuntos internos de Italia.
En el canal de YouTube de «World Beyond War» están disponible todas las intervenciones que tuvieron lugar durante los dos días de acción.
[1] Aunque Gladio se refiere específicamente a la rama italiana de las organizaciones stay-behind de la OTAN, la Operación Gladio se utiliza como nombre informal para todas ellas. Wikipedia, Operation Gladio