Abandono de los Pueblos Indígenas
Uno más de los temas con “nueva perspectiva del actual gobierno” (pues mantener lo prometido es de fanáticos, según expresó el presidente), es el olvido de las promesas electorales para hacer avanzar las relaciones del Estado con los pueblos indígenas del país. No sólo se puede sostener esto, considerando la interminable re-confirmación del “estado de excepción” por más de dos años ininterrumpidos, que tiene militarizada la zona habitada por las comunidades Mapuches en el sur de Chile, sino, que al abandono total de los trabajos políticos para resolver los conflictos. El mismo abandono político sufren otras comunidades de los pueblos del norte, en medio de los preparativos extractivistas del litio en su territorio ancestral.
Para el ex coordinador de Asuntos Indígenas del Ministerio del Interior, Salvador Millaleo, abogado mapuche, académico de la Universidad de Chile, “la sensación es que este gobierno ha abandonado las banderas indígenas. Al principio, la política indígena era la más completa irracionalidad. No había una elaboración política deliberada, donde los expertos pudiéramos proponer cosas y se evaluara y se decidiera, sino que había intuiciones, y quienes dirigían, en particular Izkia Siches, se dejaron llevar por ese tipo de intuiciones. Ahí viene lo de Temucuicui, algo sumamente errático. No había cabida para pensar una política y para implementarla. Por eso yo me fui rápidamente.”
La Comisión de Paz y Entendimiento creada por el gobierno, tiene actas públicas hasta noviembre de 2023, desde allí a la fecha no se conoce nada de ese trabajo, ni es claro que exista aún. La actividad del gobierno, al igual que los anteriores, se limita a cuestiones de construcción de caminos vecinales, remesas de dinero destinadas a la compra de tierras, el plan social del buen vivir y las consultas no vinculantes. Por cierto se rebautizan los espacios y temáticas, pero definitivamente son lo mismo. También se repite, que el tema político para construir un nuevo momento en las relaciones del Estado con las comunidades, no tienen espacio en la agenda del ejecutivo, ni ayer ni hoy, y así quedó de manifiesto en la última “cuenta pública” del presidente.

Allanamientos, la opaca lucha contra “el enemigo interno”
Allanamientos de las fuerzas estatales a espacios comunitarios, comedor social y radio comunitaria en Villa Francia, en el día de conmemoración de la muerte de Luisa Toledo, madre de los mártires de la dictadura cívico militar, los hermanos Vergara Toledo, quienes fueron parte de las 15 víctimas asesinadas por el régimen en ese territorio. Según denuncian las y los vecinos que gestionan estos espacios, el allanamiento se realizó a primeras horas de la madrugada, sin presentarles las órdenes judiciales, y negando la entrada a sus espacios de labor comunitaria, y donde, hasta el momento, existen voces contrapuestas en el ambiente político, respecto al origen y veracidad de las armas y artefactos explosivos, presentadas profusamente en los noticieros televisivos del país.
Carolina Tohá, a cargo del ministerio del interior del actual ejecutivo, valoró el mega operativo en cinco comunas de la región Metropolitana: Santiago, Estación Central, La Granja, Macul y Maipú; con 14 personas arrestadas, de las cuales 12 fueron formalizadas por el ministerio público. Tales acciones se enmarcan en un objetivo de gobierno, de criminalización de la actividad comunitaria, enlodando públicamente a los equipos de voluntariado, y en concomitancia con el proceso contra las farmacias populares, tema de fondo en el proceso contra su fundador, Daniel Jadue. La diputada Claudia Mix se pregunta ante la prensa «¿Qué clase de señal queremos dar con esto?”. El oficialismo se acerca a la lógica de su predecesor, la de establecer una sorda y opaca lucha contra “el enemigo interno”.

Gobiernos democráticos y sus enemigos internos
El deterioro democrático en el mundo durante los últimos años es un hecho ampliamente reconocido. Muchos gobiernos evidencian problemas en su democracia siendo el más característico la autocratización, que, en sentido estricto, es el cambio negativo en los atributos democráticos de un régimen político.
En varios casos, este retroceso es provocado por líderes elegidos bajo reglas de juego democráticas, algunos de los cuales buscan apropiarse gradualmente de poderes cada vez más amplios.
Tzvetan Todorov, uno de los más agudos pensadores contemporáneos, plantea en una de sus tesis los riesgos que enfrentan las democracias actuales. Él señala como enemigos internos, el populismo, el mesianismo político y por último, el neoliberalismo, que ha roto todas las solidaridades sociales que son fundamentales para la cohesión de las comunidades humanas y que de no estar se extreman las desigualdades, especialmente las económicas, socavando la democracia.(“La igualdad en la riqueza debe consistir en que ningún ciudadano sea tan opulento que pueda comprar a otro, ni ninguno tan pobre que se vea precisado a venderse”, Jean-Jacques Rousseau)
Desde todos los ámbitos de la sociedad se habla de democracia, pero todos, todas y todes estamos al debe. La democracia debe protegerse y defenderse para no sentirnos huérfanos dentro de un sistema político, pero es bueno recordar que la democracia es un proceso y estilo de vida política, cultural y económica que siempre está en construcción y que siempre debemos accionar y ejercer.

La democracia formal y la democracia real
“En cuanto a la representatividad. Desde la época de la extensión del sufragio universal se pensó que existía un solo acto entre la elección y la conclusión del mandato de los representantes del pueblo. Pero a medida que ha transcurrido el tiempo se ha visto claramente que existe un primer acto mediante el cual muchos eligen a pocos y un segundo acto en el que estos pocos traicionan a los muchos, representando a intereses ajenos al mandato recibido. Ya ese mal se incuba en los partidos políticos reducidos a cúpulas separadas de las necesidades del pueblo. Ya, en la máquina partidaria, los grandes intereses financian candidatos y dictan las políticas que éstos deberán seguir. Todo esto evidencia una profunda crisis en el concepto y la implementación de la representatividad.
Los humanistas luchan para transformar la práctica de la representatividad dando la mayor importancia a la consulta popular, el plebiscito y la elección directa de los candidatos. Porque aún existen, en numerosos países, leyes que subordinan candidatos independientes a partidos políticos, o bien, subterfugios y limitaciones económicas para presentarse ante la voluntad de la sociedad. Toda Constitución o ley que se oponga a la capacidad plena del ciudadano de elegir y ser elegido, burla de raíz a la democracia real que está por encima de toda regulación jurídica.” (Extracto del Documento Humanista)

 

Redacción colaborativa de Ricardo Lisboa Henríquez; M. Angélica Alvear Montecinos; Guillermo Garcés Parada; Sandra Arriola Oporto y César Anguita Sanhueza. Comisión de Opinión Pública
Partido Humanista