Tras la renuncia forzada de Biden a postularse como candidato demócrata, Donald Trump se habría despertado con un inesperado cisne negro que amenaza seriamente su retorno triunfal a la Casa Blanca tras las elecciones de Noviembre, la nueva estrella rutilante del firmamento demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris.
Atentado contra Trump
Los indicios de senilidad de Biden, la crisis del fentanilo, la carestía de la vida, el incremento de la inseguridad ciudadana y el tema de la inmigración habrían hundido la popularidad de Biden hasta mínimos históricos y las encuestas pronosticaban un retorno triunfal de Donald Trump a la Casa Blanca.
En consecuencia, tras el desastroso debate de Biden frente a Trump y el fracaso de la ofensiva judicial contra Trump, los globalistas procedieron a la gestación de una trama exógena para neutralizarlo por métodos expeditivos (magnicidio), complot que se materializó en el mitin de Pensilvania, tras el que Trump se convirtió en un héroe y fue nominado por aclamación en la convención republicana celebrada en Wisconsin.
¿Es Kamala el cisne negro de Trump?
Sin embargo, tras la renuncia de Biden a postularse como candidato demócrata, Donald Trump se habría despertado con un inesperado cisne negro que amenaza seriamente su retorno triunfal a la Casa Blanca tras las elecciones de Noviembre.
El término “cisne negro” designa a un acontecimiento inesperado e impredecible que produce consecuencias a gran escala y que es explicable solamente a posteriori y en el caso de Trump, ese cisne negro habría adoptado la forma de un patito feo ignorado por los níveos cisnes demócratas y que se ha convertido en la nueva estrella rutilante del firmamento demócrata, Kamala Harris.
Así, tras recibir las bendiciones del establishment del Partido, Kamala ha conseguido despertar en el electorado la esperanza de una victoria demócrata, reunir en tiempo récord un aluvión de donaciones así como los compromisos necesarios para postularse como candidata en la convención demócrata que se celebrará el 19 de agosto en Chicago y donde se espera sea nominada por aclamación.
Kamala, el fiel peón de los globalistas
El complejo militar-industrial de EEUU tendría perfilado para el próximo quinquenio la recuperación del papel de EEUU como gendarme mundial mediante un incremento extraordinario de las intervenciones militares estadounidenses en el exterior para recuperar la Unipolaridad en el tablero geopolítico global, siguiendo la Doctrina Wolfowitz, que dibujaba «una política de unilateralismo» y de «acción militar preventiva para suprimir las posibles amenazas de otras naciones y evitar que las dictaduras ascendieran a la categoría de superpotencia».
Tras varias correcciones, su ideario fue recogido en la llamada Doctrina Bush o Doctrina de Agresión Positiva que implicaba «el uso de la fuerza militar por Estados Unidos y sus aliados para consolidar gobiernos en todo el mundo acordes a los intereses estadounidenses» y de lo que serían paradigmas la invasión de Afganistán e Irak y la actual guerra contra Rusia en Ucrania y cuya continuidad sería defendida a ultranza por Kamala Harris.
Sin embargo, una victoria de Trump en Noviembre representaría el ocaso de la estrategia atlantista de Biden y Soros empecinados en defenestrar a Putin del poder así como la posterior firma de un acuerdo de Paz en Ucrania y el retorno a la Doctrina de la Coexistencia Pacífica con Rusia. Ello supondría la entronización del G-3 (EEUU, Rusia y China) como «primus inter pares» en la gobernanza mundial, quedando de paso la UE, India y Japón como convidados de piedra en el nuevo escenario geopolítico.
En consecuencia, las próximas elecciones presidenciales de Noviembre marcarán el diseño de la nueva arquitectura geopolítica global del próximo Quinquenio, pues la victoria de Donald Trump supondría el retorno de la Doctrina Aislacionista de EEUU frente a la Doctrina Wolfowitz defendida por Harris y los globalistas que enfatiza la supremacía estadounidense y el mantenimiento del orden unipolar.
Harris, la «zar de la inmigración»
Según la ultima encuesta mensual de Gallup, la inmigración irregular encabeza la lista de preocupaciones de los estadounidenses. Concretamente, las detenciones de inmigrantes habrían ido in crescendo, pasando de la cifra de 1 millón de detenciones con Trump a 2,47 millones en 2023 con Biden, según cifras del Departamento de Seguridad Nacional, por lo que tras la retirada de Biden la inmigración irregular será el eje central de la campaña electoral de Trump.
Así, Trump en su visita a la frontera con México, afirmó en Eagle Pass (Texas) que «Estados Unidos está siendo invadido por el crimen migrante de Biden», con lo que el tema de la inmigración irregular y la construcción del Muro, serán el eje central de su campaña electoral contra la llamada «zar de la inmigración», Kamala Harris.
El término de «zar de la inmigración» fue empleado por los republicanos contra Harris de forma despectiva desde 2021, con el objetivo de convertirla en blanco fácil de las críticas a la gestión migratoria del gobierno; a pesar de que su rol no estaba directamente vinculado a la realidad diaria en la frontera, la campaña electoral de Trump contra la vicepresidenta Harris se volcará en la narrativa de la crisis en la frontera.
«Kamala Harris posee todo el historial político de izquierda de Joe Biden”, dijo Donald Trump Jr. en Truth Social. “La única diferencia es que ella es incluso más liberal y menos competente que Joe, lo cual es mucho decir. ¡¡¡La pusieron a cargo de la frontera y vimos la peor invasión de ilegales en nuestra historia!!!”, agregó.
Asimismo, en la segunda jornada de la Convención Nacional Republicana, Kamala Harris se convirtió en un blanco importante de las críticas de los oradores, apelando a su papel en el tema migratorio y preparando anuncios anti-Harris y diseñando una nuevo línea de ataque contra la posible rival de Trump.
Trump es un especialista en forzar los límites de la «ventana de Overton» para introducir en ella asuntos ubicados fuera del marco e inicialmente considerados inaceptables por la opinión pública y que una vez dentro del debate, pueden ser percibidos como tolerables. Así lo demuestra el paradigma la construcción del Muro para contener a los inmigrantes ilegales, con lo que la campaña electoral de Trump contra la vicepresidenta Harris se volcará en la narrativa del fracaso de Kamala en la gestión de la crisis en la frontera.