Cada 30 de julio, el mundo se une en la conmemoración del Día Mundial contra la Trata, una fecha clave para reflexionar sobre este grave problema que afecta a millones de personas en todo el mundo. Bajo el lema «Llegar a todas las víctimas de la trata», la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) busca no solo concientizar sobre los avances y tendencias en la lucha contra la trata de personas, sino también hacer un llamado urgente a gobiernos, entidades encargadas de aplicar la ley, personal de los servicios públicos y representantes de la sociedad civil. El objetivo es claro: evaluar y optimizar los esfuerzos para fortalecer la prevención, identificación y apoyo a las víctimas y sobrevivientes, poniendo fin a la impunidad.
Las crecientes desigualdades socioeconómicas, junto con el desplazamiento forzado debido a crisis, conflictos y emergencias climáticas, han incrementado los peligros y la vulnerabilidad de millones de personas en movimiento. Este contexto adverso ha exacerbado la trata de personas, convirtiendo a los más vulnerables en blancos fáciles para los tratantes. La OIM, basándose en décadas de experiencia y evidencia, trabaja en estrecha colaboración con actores clave, incluidos diversos organismos de las Naciones Unidas, el sector privado y académicos, para compilar datos y realizar estudios que permitan el desarrollo de políticas más efectivas y la promoción de una mayor eficiencia en la lucha contra la trata de personas.
En medio de adversidades superpuestas como la migración irregular, los desplazamientos forzados, los conflictos armados, las pandemias y los desafíos ambientales, los niños, niñas y adolescentes son particularmente vulnerables a la trata de personas. En este 10° Día Mundial de la Lucha contra la Trata de Personas, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) hacen un llamado urgente para cambiar el enfoque con el que se aborda este problema, adoptando una perspectiva centrada en la niñez y la adolescencia y acelerando las acciones para poner fin a la trata de personas.
Candice Welsch, representante regional de UNODC para la región Andina y el Cono Sur, subraya la urgencia de implementar acciones estratégicas e inclusivas para abordar este fenómeno y proteger a los grupos vulnerables de la explotación. Welsch enfatiza que los Estados deben priorizar la protección de niñas, niños y adolescentes, reforzar la legislación, mejorar la aplicación de la ley y asignar más recursos para combatir la trata.
Colombia y la región han avanzado en la implementación del Protocolo Internacional para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas. Sin embargo, aún queda mucho por hacer, especialmente porque niñas, niños y adolescentes siguen siendo afectados de manera desproporcionada, representando 1 de cada 3 víctimas. Los niños y niñas migrantes son particularmente vulnerables a este delito.
El fortalecimiento de los sistemas de protección y la implementación de mecanismos de justicia sensibles a la niñez son cruciales para apoyar a las víctimas y responsabilizar a los tratantes. Tanya Chapuisat, representante de UNICEF en Colombia, resalta la importancia de la protección jurídica especial para niñas, niños y adolescentes, y hace un llamado a la sociedad en su conjunto para movilizarse contra la trata y la explotación sexual infantil.
La proliferación de plataformas en línea presenta riesgos adicionales, ya que los niños y niñas a menudo acceden a estos sitios sin las salvaguardias adecuadas. Abordar la explotación de la niñez y la adolescencia en línea requiere estrategias innovadoras, la participación de madres, padres y cuidadores, y la colaboración entre empresas tecnológicas y autoridades, además de marcos legales sólidos.
En este Día Mundial contra la Trata, es crucial recordar que la protección de los más vulnerables es una responsabilidad compartida. Todos podemos contribuir a construir una cultura de cero tolerancia y denuncia contra la trata y la explotación sexual infantil, asegurando que todas las víctimas reciban el apoyo y la justicia que merecen.