Los refugiados extranjeros en Sudán están varados, sin poder retornar a sus países, por el conflicto armado que está ocurriendo entre las Fuerzas Armadas Sudanesas (FAS) y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).
Este conflicto ha desplazado a más de 10 millones de personas, incluidos cientos de miles de refugiados extranjeros.
Sara Khatir, Refugiada de Sudán del Sur, dijo: «Estaba corriendo hacia Sudán del Sur. Pero cuando llegué a Jartum, la guerra estalló. Por lo tanto, hui a la ciudad de Puerto Sudán».
Khatir vive en un refugio en la ciudad de Puerto Sudán, en el este de Sudán, que alberga a cientos de personas desplazadas, incluidas docenas de refugiados extranjeros.
El albergue, acomodado en una escuela, está superpoblado y en malas condiciones. Depende casi por su totalidad de la ayuda de los voluntarios y las agencias de ayuda humanitaria para mantener sus operaciones, y están escasos de alimentos, medicinas y otras necesidades básicas.
El suministro de agua y electricidad a menudo se interrumpe, el saneamiento es deficiente, y ocasionalmente aparecen enfermedades infecciosas.
Edris Jop, Refugiado marroquí, señaló: «La mayoría de la gente sobrevivía gracias a las donaciones de las organizaciones. Dejamos todo atrás desde que llegamos a Jartum. Volver es el deseo de todos nosotros. Pero, no tenemos ni una sola moneda que podamos pagar para llegar incluso a la frontera egipcia».