Carlos Ochoa, secretario general del Sindicato de Estudiantes de Sevilla, fue detenido el pasado jueves 25 de julio en su casa por un dispositivo policial formado por hasta siete agentes
APDHA cree que esta y otras actuaciones que se han producido en Sevilla durante estos últimos meses tienen como único objetivo “amedrentar a los activistas y criminalizar el legítimo derecho a la protesta”
La Asociación Pro derechos Humanos de Andalucía considera “absolutamente injustificable” la actuación policial que se produjo el pasado jueves 25 de julio, cuando un operativo policial formado por hasta siete agentes detuvo en su casa a Carlos Ochoa, secretario general del Sindicato de Estudiantes de Sevilla. El único objeto de semejante actuación era tomar declaración al joven, de tan solo 20 años, a quien se pretende acusar de haber realizado meses atrás una pintada de apoyo a Palestina. El joven, quien se acogió a su derecho a no declarar, fue puesto en libertad en la misma mañana del jueves.
APDHA considera que “semejante actuación policial no solo es desproporcionada, sino absolutamente injustificable”, puesto que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tienen a su disposición “diferentes mecanismos, que no implican practicar una detención en semejantes circunstancias, para tomar declaración a una persona”. Según ha manifestado el Sindicato de Estudiantes, Carlos Ochoa fue detenido a primera hora de la mañana en su propia casa por agentes encapuchados que trasladaron al joven hasta comisaría en un furgón policial.
A la detención de Carlos Ochoa se suman otras actuaciones “más que cuestionables” que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han realizado en Sevilla en fechas recientes. La pasada semana, por ejemplo, Juan G., portavoz de la Plataforma ‘Barrios Hartos’, en el transcurso de una reunión que junto a otros compañeros de esa agrupación sostenía con el concejal-delegado de Barrios Preferentes del Ayuntamiento de Sevilla en la sede del distrito Cerro-Amate, “tras el desarrollo de una protesta tan legítima como pacífica y sin que mediara circunstancia alguna que requiriera la desmedida intervención de la Policía Nacional”. También en fechas Isidoro Moreno, catedrático emérito de Antropología por la Universidad de Sevilla, fue propuesto para sanción por un agente que lucía en su muñeca una pulsera de una formación ultraderechista por el simple hecho de participar en una manifestación de apoyo a Palestina”. A estas actuaciones hay que sumar también la irrupción de agentes de antidisturbios para desalojar el encierro que estudiantes de la Universidad de Sevilla mantenían en el Rectorado de la institución y que también ha desembocado en una imputación contra un joven de la ciudad.
Como explica APDHA, “estamos hablando de casos muy recientes que se han producido en Sevilla y en los que la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad ha sido más que cuestionable”. La entidad señala su preocupación por esta forma de proceder contra “colectivos y organizaciones sociales que se manifiestan de forma no violenta” y entiende que “el objetivo es amedrentar a los activistas y criminalizar el legítimo derecho a la protesta”.