En un importante avance jurídico, el Tribunal Superior del Reino Unido ha concedido a Julian Assange el derecho a recurrir su extradición a Estados Unidos. El tribunal dictaminó que una nota diplomática estadounidense, que pretendía asegurar que Assange no sufriría discriminación por ser ciudadano australiano, era insuficiente para garantizar su derecho a la libertad de expresión.
Ahora se ha fijado una fecha para la apelación, que durará dos días, 9 y 10 de julio de 2024. La vista abordará cuestiones fundamentales en torno a la protección de los derechos humanos, no sólo de Assange, sino también de cualquier persona en el Reino Unido y en el resto del mundo que saque a la luz la criminalidad del Estado. La decisión del Tribunal Supremo del Reino Unido podría marcar un momento crucial en este caso de gran repercusión, ya que podría impedir la extradición de Assange a Estados Unidos, donde el relator especial de la ONU sobre la tortura ha advertido de que se enfrentaría a condiciones equivalentes a la tortura.
El apoyo a la causa de Assange ha ido creciendo tanto en Australia, su país de origen, como en Estados Unidos. La mayoría de los australianos, junto con numerosos políticos, abogan por su regreso a casa. En Estados Unidos, cada vez más congresistas piden que se retiren los cargos contra él. La Resolución 934 de la Cámara de Representantes, que pretende detener el proceso contra Assange, sigue ganando apoyos bipartidistas en Washington DC.