Una veintena de países de América Central y el Caribe recibirán nuevos recursos para programas de recuperación de suelos agrícolas y mejora de sistemas costeros, indicó en un reporte este viernes 21 la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
También recibirán recursos, provenientes del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF en inglés), programas de mejoramiento ambiental en ciudades de Chile, Guatemala y Perú, y de manejo de residuos en los sectores cemento, textil, ladrillo y vidrio de Bolivia y en la industria cementera de Brasil.
Siete países centroamericanos (Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá) más República Dominicana se integrarán al programa para mejorar la gestión de más de 1,8 millones de hectáreas de pareas protegidas en tierra y mar, tanto en aguas del Caribe como del Pacífico.
Se espera restaurar más de 300 hectáreas de humedales, mejorar las prácticas de manejo de unas 353 000 hectáreas de paisajes, y mejorar, con mejores condiciones de producción sobre suelos y aguas, a unas 350 000 personas en los ocho países.
En el Caribe, 14 Estados (Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, St. Kitts y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Suriname, y Trinidad y Tobago) recibirán recursos para continuar con la iniciativa Soilcare.
Ese programa procura ayudar a los países a alcanzar objetivos de neutralidad en la degradación de la tierra, y sistemas agroalimentarios y medios de vida más productivos y resilientes al clima.
El proyecto caribeño tiene como objetivo restaurar 28 000 hectáreas de tierras agrícolas, mejorar la gestión de casi 70 000 hectáreas de tierra, y beneficiar directamente al menos a 6900 agricultores.
María Helena Semedo, directora general adjunta de la FAO, subrayó que “estas iniciativas ayudarán a aumentar la resiliencia de quienes se encuentran en la primera línea del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la degradación de la tierra”.
Chile recibirá apoyo de la FAO para mejorar soluciones basadas en ecosistemas y redes de infraestructura verde para la biodiversidad, y para la mitigación y adaptación al cambio climático, en cuatro ciudades.
El proyecto tiene como objetivo mejorar las prácticas en más de 1,3 millones de hectáreas de paisajes, mitigar más de 14 900 toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero, y beneficiar directamente a unas 732 000 personas.
En Guatemala el GEF dirigió recursos hacia programas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (Uicn), de 4,4 millones de dólares, en las ciudades de Guatemala y Huehuetenango, sobre planificación urbana e infraestructura de transporte, como el bus de tránsito rápido.
En Perú, la Uicn adelanta programas, por 13,3 millones de dólares, para mejorar la gestión urbana en Lima, Ica y Huancayo –que reúnen a un tercio de la población del país-, pues la deficiente gestión de recursos ha expuesto extensas áreas a riesgos de desastres y escasez de agua, por ejemplo.
Los nuevos financiamientos del GEF alcanzan a 700 millones de dólares en una treintena de países. La FAO apoyó la obtención de 70 millones, para los proyectos en América Central y el Caribe y otros similares en Argelia, Bosnia y Herzegovina, Indonesia y Zimbabue.