En el gobierno argentino se prendieron las alarmas tras la votación en Diputados, donde la oposición logró reunir dos tercios para rechazar la Ley Bases, lo que es peligroso porque le da la posibilidad a realizarle juicio político al presidente Javier Milei. El del miércoles pasado es el segundo antecedente: el primero fue en el rechazo al Decreto de Necesidad y Urgencia en el Senado.

Milei inicia su séptimo mes en la presidencia. Hasta ahora no ha logrado que el Congreso sancione uno solo de sus proyectos de ley. Él solo se compara con Moisés, pregona que está realizando el ajuste más drástico en la historia de la humanidad, y cree que los mayores empresarios globales están haciendo cola para reunirse con él porque es uno de los tres grandes líderes del mundo, señala Horacio Verbitski.

El Gobierno de Javier Milei no tiene “problemas de gestión” o de administración; tiene un profundo problema de debilidad política. Lo de problemas de gestión es una confusión deliberada de los medios hegemónicos para disimular el naufragio del esquema económico, con una  caída interanual del 16,6% en abril del el índice de producción industrial manufacturero, y del 37,2% en el sector construcción.

El primer semestre en el gobierno lo recibe a Milei en medio de un terremoto en el Gabinete, manchado con causas de corrupción y espionaje, y luego de una semana nefasta a nivel financiero: los bonos en caída, el Riesgo País para arriba y los dólares en alza. Las agresiones al bolsillo, el creciente desempleo y el rebote de la inflación laceran el vínculo de Milei con muchos de sus votantes, convencidos de que el presidente, en su condición de pretendido outsider, cumple con el mandato electoral de no robar.

Milei, quien apoya las agresiones israelíes en Gaza y Rafah, responsabilizó a la canciller Diana Mondino por el escándalo con Palestina y analiza  removerla del cargo. Mientras se encontraba en viaje a un acto en la mezquita del barrio de Palermo, se enteró que iba a estar presente el encargado de negocios de Palestina, por lo que decidió regresar de inmediato a la Casa Rosada. Milei apoya a la genocida Israel.

A última hora del jueves, el presidente decidió asistir a la Cumbre del G-7 la próxima semana, invitado por la ultraderechista italiana Giorgia Meloni, a pesar de que por la mañana sus voceros se encargaron de comunicar lo contrario. Allí estarán Joe Biden, Emmanuel Macron, Olaf Scholz, Justin Trudeau, Fumio Kishida y Rishi Sunak.

Mientras en Argentina, con su presencia o sin ella, sigue aumentando el dólar en el mercado paralelo, que hace visibles las presiones devaluatorias, que coincide con la caída del precio de los bonos argentinos y aumento del riesgo país. Para los analistas,  mantener el ritmo del ajuste fiscal es insostenible. Lo que sucede es consecuencia directa de la lógica de ajuste guiado por el odio a todo lo popular y a los más pobres.

Crisis, también en el gabinete

Aún se viven los estertores de la crisis de gabinete con la salida de su jefe, Nicolás Posse que, según denuncian desde el mismo Gobierno, había armado un aparato de inteligencia que espiaba a los otros miembros. A ello se suma el escándalo mayúsculo secuestrando toneladas de alimentos en un contexto de hambre, obligado a repartir ese alimento por orden judicial en primera y segunda instancia.

Si bien el gobierno anunció que limpió el balance del Banco Central y se desendeudó, simplemente cambió la deuda de lugar, trasladándola al Tesoro, mientras la baja de la inflación se explica por el desplome de la actividad, mientras se teme otro alza ante los tarifazos en luz y gas, entre otros.

Estas realidades muestran la debilidad política de Milei y La Libertad Avanza, más allá de sus aún altos niveles de aceptación de las encuestas, que no logró ningún acto político (anunciado para el 25 de mayo), y se mantienen demasiadas dudas sobre lo que el Congreso aprobará de la Ley Bases, después de aprobar proyectos contrarios al programa del Mileinato, como movilidad jubilatoria, una gran derrota política. Y por ello Milei amenaza con el veto, señal de debilidad y no de fortaleza.

El comunicado oficial dice que “es un proyecto irresponsable (aumento del 8% a los jubilados) que, de entrar en vigencia, destruiría todo el esfuerzo y los logros fiscales obtenidos en los últimos seis meses”. Pareciera que los “logros” están basados en el despojo de los haberes jubilatorios y que un paupérimo 8% de aumento arruina el plan económico. Como excusa es débil, incongruente, normal.

Milei se prepara para un nuevo «pacto», ahora de junio. Estará de viaje casi todo lo que queda de junio, pero estará presente el 20, el Día de la Bandera, cuando encabezará un acto en Rosario. Esperan en el Gobierno tener ya aprobada en general la Ley Bases y que estén presentes algunos de los gobernadores que apoyan al mandatario.

Oposición

No la tiene fácil el Mileinato, porque muchos de los que lo apoyaron y apoyan dan prioridad a sus intereses. En contrapartida, quienes debieran enfrentarlo, los grandes sindicatos de trabajadores, hasta ahora han contenido la fuerza social que puede terminar con este gobierno del desastre, mientras los segmentos de la oposición siguen en la denunciología: hoy la izquierda en Argentina es la calle, la que hace temblar a los Milei, pese a las promesas represivas de Patricia Bullrich, su ministra de Seguridad.

Los grandes productores agrarios se animan a no liquidar la cosecha; el Poder Judicial se distancia con los fallos sobre los alimentos. Hasta el Fondo Monetario Internacional (FMI) le advirtió nuevamente sobre la posibilidad de un estallido social e insiste en “aumentar la asistencia social para apoyar a los pobres, asegurando que la carga del ajuste no caiga desproporcionadamente sobre las familias trabajadoras y recomendando a las autoridades que hagan esfuerzos para aumentar la asistencia”.

Todavía resuena el caso de corrupción en el gobierno de Javier Milei, que atentó contra los comedores populares y le hizo perder credibilidad y confianza en el extranjero (lo que posiblemente aumente el riesgo país y el interés que deba pagar por nuevos créditos internacionales): toneladas de alimentos almacenadas en galpones del ministerio de Capital Humano, a punto de vencerse.

La ministra Sandra Pettovello, contrató directamente (son licitación pública) con la fundación privada llamada Organización de Estados Iberoamericanos y le delegó la compra por 6702 millones de pesos, de los cuales le pagó un 5% de comisión por adelantado.

Terminator

«Vengo de un futuro apocalíptico, como Terminator”, fueron las declaraciones polémicas del presidente argentino Javier Milei, autopercibido como un profeta global libertario y justificando su proyecto económico en una misión que incluye la batalla cultural contra el socialismo y la destrucción del Estado: “Es como estar infiltrado en las filas enemigas”, dijo. En una entrevista que brindó Milei a un medio estadounidense manifestó que “es el topo que va a destruir el estado”.

También dijo que vetará, en caso de ser aprobado en el Senado, el proyecto de movilidad jubilatoria que significa un 8% de aumento para los jubilados. “Este gobierno, en este grado de crueldad manifiesta, dice que no hay plata para los jubilados, un simple ajuste del 8% mensual dice que no lo va a pagar y que si le mandan la ley la va a vetar, él se cree el dueño del país”, manifestó.

La justicia argentina tardó seis meses en tomar causa en el asunto de que viaja permanentemente y siempre con una gran comitiva, y con qué plata paga esos viajes.

El economista Horacio Rovelli señala que la Ley Bases, a consideración del Senado, es el caballo de Troya para vender la Argentina. “Si aprueba el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) vuelven a devaluar porque el campo está reteniendo granos hasta que no devalúen, van a devaluar otro 100% y en vez de tener 55,5 por de pobres a marzo, vamos a ser 70% de pobres”, sostuvo.

El RIGI es un esquema de flexibilización impositiva, aduanera y cambiaria para empresas que inviertan más de 200 millones de dólares en Argentina, a las que se les garantiza estabilidad fiscal durante 30 años. El gobierno lo publicita como una llave para el ingreso de la inversión extranjera, pero consultoras y cámaras empresariales alertan sobre los aspectos negativos del sistema.

Las encuestadoras coinciden en que el gobierno camina hacia una crisis, mientras la oposición sigue dispersa y desmembrada. El Mileinato sueña con ocho años de gobierno y a la vez teme que lo volteen, como le advierte hasta el FMI.

Pero no cambia: solo lanza su enjambre de comunicadores paraoficiales, sus bots (cuentas automatizadas de redes sociales, administradas por un algoritmo) y trolls (un usuario real, que inicia intencionalmente un conflicto online), a la caza de golpistas imaginarios, y aprovecha para golpear al  kirchnerismo, descuidando su frente interno, donde la vicepresidenta Victoria Villarruel (con nexos con la cúpula castrense) y el jefe de Gabinete Guillermo Francos, están a la expectativa de cualquier otro resbalón presidencial.

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