Este es un artículo de opinión de Francine Pickup, directora adjunta de la Dirección de Políticas y Apoyo a los Programas del PNUD.
NACIONES UNIDAS – Cincuenta y ocho por ciento de los encuestados en todo el mundo cree que su sistema político ha sido capturado por una élite corrupta, obsoleta e irreformable. La corrupción prospera en entornos caracterizados por una gobernanza débil, donde la transparencia, la rendición de cuentas y la toma de decisiones públicas se ven comprometidas por conflictos de intereses e interferencias políticas.
Los esfuerzos para combatir la corrupción y restaurar la confianza en la gobernanza deben traducir los principios básicos de la buena gobernanza -difusión de la información, transparencia, integridad, responsabilidad y participación- en acciones tangibles en todos los sectores.
La 21 Conferencia Internacional Contra la Corrupción (CICC), que se celebra en Vilna, la capital de Lituania, bajo el lema «Afrontar las amenazas globales: Defender la integridad», desde el martes 18 y hasta el viernes 21 de junio.
Congrega a diversos participantes, desde jefes de Estado a representantes de la sociedad civil, activistas juveniles, líderes empresariales y periodistas de investigación de todo el mundo.
La CICC es la principal plataforma mundial bienal de múltiples partes interesadas en la lucha contra la corrupción, y ha atraído a unos 1500 participantes de todo el mundo.
Desde 2003, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en colaboración con el alemán Ministerio de Cooperación Económica y su agencia para el Desarrollo Económico (GIZ), y el Departamento de Estado de Estados Unidos, ha desempeñado un papel fundamental en la configuración del discurso y la agenda mundial de lucha contra la corrupción a través de la serie de estas conferencias.
Las conversaciones que mantendremos en Vilna en estos días son cruciales por cuatro razones:
En primer lugar, la reunión se convoca en un contexto de crisis complejas y polifacéticas: cambio climático, conflictos, tensiones geopolíticas, polarización, erosión democrática, volatilidad económica y tecnologías de frontera no reguladas, cada una de las cuales supone una amenaza para los logros en materia de desarrollo conseguidos con tanto esfuerzo.
El último Informe sobre Desarrollo Humano 2023-2024 subraya una brecha cada vez mayor en el desarrollo humano, cargada del peligro de retrocesos irreversibles. La corrupción sigue siendo un impedimento significativo para el progreso equitativo del desarrollo, exacerbando las desigualdades existentes y reduciendo aún más la confianza de la población en la gobernanza.
En esta época tumultuosa, la 21 Conferencia Internacional contra la Corrupción debe impulsar acciones colectivas sostenidas, alianzas y estrategias viables para combatir la corrupción.
Sus resultados deben alimentar la Cumbre del Futuro de las Naciones Unidas de 2024 y la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo de 2025, ya que estas plataformas presentan oportunidades vitales para rejuvenecer el multilateralismo y fomentar un espíritu de cooperación y alianzas internacionales para hacer frente a nuestros desafíos comunes.
La CICC también puede acelerar el impulso para la acción colectiva y fomentar asociaciones eficaces abordando el enfoque de las tres Convenciones de Río -Biodiversidad, Cambio Climático y Desertificación- que convergen este año.
Los delitos forestales, como la quema no regulada de carbón vegetal y las malas prácticas empresariales a gran escala en los sectores de la madera, el papel y la pasta de papel, que conducen a una deforestación extensiva, afectan gravemente a las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, las reservas de agua, la desertificación y los regímenes de precipitaciones.
Al mismo tiempo, muchos países necesitan urgentemente financiación para invertir en la adaptación al cambio climático y su mitigación.
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Una acción climática eficaz depende de instituciones sólidas, lo que requiere un enfoque coordinado para combatir la corrupción y salvaguardar las iniciativas medioambientales de cualquier compromiso.
En segundo lugar, el tema de la CICC, «Afrontar las amenazas globales: Defendiendo la integridad», amplía el alcance de la agenda de gobernanza y lucha contra la corrupción para abordar una serie de cuestiones como la resolución de conflictos, la acción por el clima, la seguridad global y la seguridad humana, garantizando también la integridad en la financiación del desarrollo y el despliegue de tecnologías de vanguardia.
Los resultados de la Conferencia serán decisivos para proseguir los esfuerzos mundiales por situar la gobernanza y la lucha contra la corrupción en el centro de la agenda mundial de desarrollo, aprovechando experiencias como la iniciativa Datos en la Agricultura Resiliente al Cambio Climático (DiCRA, en inglés) en la India.
La digitalización y los datos abiertos pueden hacer frente a la corrupción reduciendo la discrecionalidad, aumentando la transparencia y permitiendo la rendición de cuentas al limitar las interacciones humanas.
Esta colaboración entre múltiples partes interesadas para compartir datos -en la que participan gobiernos, organizaciones de investigación, ciudadanos y científicos de datos de todo el mundo- promueve la innovación abierta y la transparencia para reforzar la resiliencia climática en la agricultura.
En tercer lugar, las interrelaciones entre la financiación del desarrollo sostenible y la solidez de los sistemas de gobernanza, tanto a nivel nacional como mundial, ocuparán un lugar destacado en los debates.
Mientras el marco financiero mundial lidia con las secuelas de múltiples crisis, se necesitan 4 billones (millones de millones) de dólares para hacer frente al déficit de financiación para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
La calidad de la gobernanza en cualquier nación determina la eficacia de sus mecanismos y políticas de financiación, mientras que la disponibilidad de una financiación sólida también influye en la estabilidad y la calidad de los sistemas de gobernanza.
La ruptura de cualquiera de ellos pone en peligro el contrato social, exacerbando las crisis, con organismos internacionales y gobiernos excesivamente centrados en respuestas a corto plazo y reaccionarias.
Se necesitan reformas urgentes en los sistemas de gobernanza nacionales y mundiales para prevenir la corrupción y los flujos financieros ilícitos y acelerar el progreso hacia los ODS.
En cuarto lugar, en estos tiempos difíciles, los países deben ser capaces de evaluar el impacto de sus iniciativas y reformas anticorrupción y, lo que es más importante, aprender de lo que funciona y de lo que no.
La conferencia ofrece una plataforma para introducir enfoques innovadores para medir la corrupción, basándose en el trabajo del PNUD con sus socios en esta área.
Las metodologías de medición sólidas son fundamentales, ya que sin herramientas y metodologías estandarizadas, es difícil recopilar datos y pruebas para fundamentar las decisiones políticas sobre las reformas anticorrupción.
En el PNUD, nos esforzamos por garantizar que cada dólar gastado se destine a actividades de desarrollo, fortaleciendo al mismo tiempo el estatus del PNUD como socio de confianza en la obtención de resultados de desarrollo.
El Portal de Transparencia del PNUD es el compromiso de la organización para garantizar la transparencia, la rendición de cuentas y la autorreflexión y el aprendizaje continuos con el apoyo de evaluaciones, auditorías y mecanismos de supervisión independientes. El sitio ofrece al público acceso a datos sobre más de 10 000 proyectos del PNUD.
Abordar la corrupción exige asociaciones eficaces e innovadoras, una mayor asignación de recursos y un compromiso sostenido con los esfuerzos de lucha contra la corrupción, incluso en entornos políticos complejos en los que trabaja el PNUD, como en Ucrania.
Sólo entonces podrán los países abordar eficazmente los retos interconectados a los que se enfrentan y restablecer la confianza en la gobernanza. Los debates de la 21ª Conferencia Internacional contra la Corrupción desempeñarán un papel fundamental en la configuración de la agenda mundial contra la corrupción para el próximo bienio.
T: MF / ED: EG