Ante la alarmante situación de violencia que cunde en el planeta y amenaza con desatar un conflicto bélico a escala mundial, incluso con la utilización de armamento nuclear, el Foro Humanista Mundial invita a un diálogo en profundidad, que sirva a la ciudadanía para acometer con decisión acciones que permitan transformar el escenario.
Mientras multitudes salen a las calles a denunciar la estupidez, la sordera y el cinismo de gobiernos criminales los medios y las redes sociales corporativas se esfuerzan por silenciar el clamor de los pueblos a favor de la paz y de un mundo digno para la humanidad.
La iniciativa tiene el propósito de amplificar la voz de aquellos que trabajan a diario por un mundo diferente y forma parte de una serie de encuentros virtuales promovidos por el Foro Humanista Mundial, en los que se abordarán distintas aristas de un cuadro signado por un sistema a todas luces incompatible con las mejores aspiraciones de la especie humana.
El primer conversatorio, bajo el título “¿Qué puede hacer la ciudadanía para prevenir una guerra mundial?”, tendrá lugar el próximo 19 de Mayo (11 h Chile; 14 h UTC; 16 h Mozambique; 17 h Palestina; 19.30 h India) y contará como invitados a Rafael de la Rubia, impulsor de la Tercera Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia y a Gerardo Fémina, activista de Europe for Peace.
El diálogo se desarrollará en español con interpretación al inglés y el enlace para acceder es https://us02web.zoom.us/j/82776306022?pwd=OFJvOERhRnp2NDllYVRuc2ltZUltQT09
Con estos Encuentros, el Foro Humanista Mundial pretende animar a colectivos y organizaciones a facilitar los acercamientos, a impulsar un debate desprejuiciado sobre los rumbos a tomar, a fortalecer los factores de cambio y a sumar esfuerzos para superar las resistencias retrógradas que lo dificultan. En definitiva, a franquear las fronteras de lo posible hacia una realidad distinta.
El Foro Humanista Mundial
El Foro Humanista Mundial aspira a convertirse en un instrumento permanente de información, intercambio de ideas y acción conjunta entre personas e instituciones de las distintas culturas del mundo.
Su principal objetivo es desarrollar una clara comprensión de los importantes retos que afronta la humanidad y encontrar las mejores fórmulas prácticas para la acción común.
El Foro Humanista tuvo su origen en Moscú en 1993. En aquella oportunidad, Silo, fundador de la corriente del Nuevo Humanismo, quien recibiera de la Academia de Ciencias de Rusia el día anterior la distinción de Doctor honoris causa, señaló: “El Foro Humanista pretende fundar las bases de una discusión global futura. Pero no debe descalificar a priori los aportes hechos hasta hoy por diferentes corrientes de pensamiento y de acción, independientemente del éxito o fracaso práctico que estas hayan tenido. De mayor interés será tener en cuenta a diversas posturas y comprender que en esta civilización planetaria que comienza a gestarse, la diversidad de posiciones, valoraciones y estilos de vida prevalecerá en el futuro a pesar de los embates de las corrientes uniformantes. En este sentido, nosotros aspiramos a una nación humana universal, posible únicamente si existe la diversidad.”
A partir de entonces, se sucedieron numerosos foros locales, nacionales y regionales. Dando continuidad a ese proceso, el Foro Humanista Mundial se apresta a reavivar los debates con el espíritu de acercar a las distintas culturas y enfatizar en que son los individuos y los pueblos los verdaderos actores de toda transformación.
De vital importancia, precisan los promotores de la iniciativa, es superar la fragmentación y favorecer el diálogo con las nuevas generaciones, sedientas de horizontes de futuro.
Al mismo tiempo, el Foro se propone actuar como caja de resonancia para potenciar todo efecto demostración que apunte a nuevas propuestas de organización social en reemplazo de las asfixiantes estructuras actuales.
El Foro Humanista Mundial trabajará de modo permanente, favoreciendo la circulación de información e iniciativas de acción entre sus miembros, organizando ocasionalmente eventos presenciales, como los previstos para este año y el siguiente en África y Asia.
Entre los ejes de trabajo propuestos están la necesidad de acabar con los conflictos armados y proceder a la desnuclearización y al desarme, superar el racismo y la discriminación, contrarrestar el aumento de la pobreza, el hambre y la explotación, detener el deterioro progresivo de la salud y la educación; desenmascarar la manipulación de los derechos humanos como pretexto de intervención en los asuntos de otras naciones.
Otras cuestiones de vital importancia a abordar son la persecución religiosa o ideológica y la radicalización fundamentalista, el derecho humano a migrar y la situación de los migrantes, los fenómenos sicosociales de alteración y violencia, los peligros reales, debidamente priorizados, de la destrucción ambiental, el accionar de grupos secesionistas, el aumento de la drogadicción, el suicidio y las afecciones mentales, la monopolización de los medios de comunicación y los entornos digitales, las plagas de la desinformación y el discurso de odio.
Especial atención se prestará a la investigación sobre el fenómeno de desestructuración que comenzando en las agrupaciones sociales y políticas termina comprometiendo la relación interpersonal, la articulación de la cultura y todo proyecto de acción común de los conjuntos humanos.
Finalmente, un aspecto estratégico, indispensable y decisivo para avanzar en la dirección proyectada -señalan los impulsores del Foro- será brindar herramientas educativas para erradicar progresiva- pero crecientemente y ojalá de modo definitivo la violencia alojada en la interioridad humana.