Nacemos en un ambiente rodeado de líquido amniótico, algunos sostienen que toda la vida fue desde el fondo de los océanos. Sea como sea, uno vuelve a mirar el mar, a disfrutar lo líquido y sus virtudes, siempre. Con esa necesidad de estar vinculada al agua, me trasladé a la hermosa ciudad de La Serena. Me inscribí para aprovechar las virtudes de las clases de Hidrogimnacia, casi todo lo que necesito se da allí: una técnica recreativa que combina gimnasia, música y agua. En diferentes y divertidos ejercicios aeróbicos coordinados o no, que se practican en la piscina, con una serie de implementos que, no solo divierten, sino que aumentan la efectividad de los movimientos fortaleciendo el equilibrio y la elasticidad, disminuyendo los efectos negativos del estrés cotidiano, entre otros beneficios asociados.
Al mismo tiempo, necesitaba también estar vinculada a la gente, con gente que no conoces y que estás literalmente sin maquillaje y vestimenta más que el traje de baño y la colorida gorrita de goma, da un poco de pudor al inicio, pero a lo largo de dos años, ya se van abriendo un mar de actividades y temas a tratar. Uno constata en ese variado grupo humano la amistad sincera, la complicidad y la comprensión de qué hay algo más. En sus risas y movimientos en el agua, junto a nuestra querida profesora Heiddy Soto, hemos descubierto un intercambio más allá del agua, en excursiones a la naturaleza que son conversadas, a comunicarnos y descubrir temas importantes como la poesía y los temas existencialistas, valen y cobran sentido en la actualidad.
En estos temas profundos como el sufrimiento, la violencia en el mundo, el aporte y agradecimiento es profundo en esos almuerzos compartidos y actividades conjuntas son más que simples encuentros; son actos de resistencia contra la violencia y la intolerancia, me atrevo a decir que hemos ganado en aumentar nuestra calidad de bienestar al aceptar la diversidad de pareceres y puntos de vista de todas las personas presentes.
No se esperaba nada más, pero su conexión va más allá de los ejercicios acuáticos grupales: estas mujeres y varones de este tiempo están comprometidas con un propósito mayor. Se han unido para participar en la Tercera Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia.
La 3ra Marcha Mundial por la Paz y la Noviolencia es un movimiento global que busca denunciar la peligrosa situación que enfrenta nuestro mundo. Desde el riesgo de una tercera guerra mundial nuclear hasta la falta de derechos humanos, alimentos y agua en muchas partes del planeta, esta marcha tiene como objetivo crear conciencia y promover la paz a través de la noviolencia. Comenzando en Costa Rica el 2 de octubre de 2024, Día Internacional de la Noviolencia, la marcha recorrerá diferentes continentes, incluyendo América del Sur, antes de regresar a su punto de partida.
En las aguas terapéuticas de La Serena, estas mujeres y varones encuentran más que ejercicios físicos. Descubren una metáfora de la vida misma: flotar, resistir, sumergirse y emerger. En sus risas y movimientos, hallamos una lección profunda sobre la paz y la no violencia.
Es así como un grupo de amigas y amigos, que se reúne en la ciudad de La Serena, han decidido unirse a la marcha como un símbolo de esperanza y solidaridad. A través de sus ejercicios en el agua, han fortalecido no solo sus cuerpos, sino también sus lazos de amistad y su compromiso con la paz. Que nuestra alegría de vivir inspire a otros a unirse en la búsqueda de la paz y la no violencia.
Gladys Mendoza/Convergencia de las culturas