Por impulso de la Confederación Mapuche de Neuquén y del Parlamento Mapuche de Río Negro, la Universidad Nacional del Comahue es la primera casa de altos estudios en definirse como intercultural, reconocer los conocimientos indígenas y plantear la necesidad de reparación estatal por el genocidio que sufrieron los pueblos originarios. Invitan a que otras universidades imiten la iniciativa.
La Universidad Nacional del Comahue (UNCO) incorporó las perspectivas intercultural, de género y ambiental a su estatuto. Dichos ejes serán contenidos transversales en todos los planes de estudio. La modificación implica además la implementación de programas que faciliten y mejoren las condiciones de ingreso, trayectoria y egreso de estudiantes indígenas, afrodescendientes y de comunidades socioculturales diversas. Es la primera universidad del país en autodefinirse como intercultural. «No nos queríamos quedar solamente con ir a la universidad y dar a conocer quiénes somos, ni con ser meros objetos de estudio», argumenta María Piciñam, de la Confederación Mapuche de Neuquén (CMN), organización que impulsó el proyecto.
La propuesta de incorporar la interculturalidad en la universidad fue impulsada por la Confederación Mapuche de Neuquén y el Parlamento Mapuche de Río Negro. La interculturalidad contempla el reconocimiento y la necesidad de reparación estatal del genocidio indígena, la interrelación política que amplíe la participación de los pueblos originarios y la confluencia de los conocimientos occidental y mapuche en los planes de estudio.
«Desde hace 40 años veníamos generando instancias de debate en la Universidad Nacional del Comahue, que más allá de ser una universidad que no se quería todavía correr del lugar predilecto que tiene el conocimiento occidental, siempre nos abrió las puertas para que como Pueblo Mapuche podamos ser parte de charlas, debates e intercambio de experiencias», contextualiza Piciñam. «Pero para nosotros eso no basta. El conocimiento mapuche debe ser parte de las distintas facultades», agrega.
La UNCO aprobó la incorporación de la perspectiva intercultural, ambiental y de género en su última asamblea. Beatriz Gentile, rectora de la Universidad, sostuvo en ese marco: “La Universidad Nacional del Comahue se volverá más amplia, más plural y más antigua”. Al respecto, explicó: «Más antigua porque se reconoce en historias negadas, en lenguas silenciadas y en vidas olvidadas. Más plural, para que entren quienes aún no están reconocidos y reconocidas en su singularidad y en su identidad. Y más amplia, porque reconoceremos derechos».
Piciñam se esperanza: «Hoy nos anima saber que el conocimiento mapuche va a empezar a tener su lugar en la universidad, pero desde el lugar de entender que ese conocimiento viene de un pueblo que tiene derechos. Ya no se va a negar que entre un estudiante de mapuche o quechua, y ese estudiante va a saber que tiene la libertad de entrar a la universidad tal como es y que, por ejemplo, se va a respetar su idioma madre».
En un contexto de proliferación de discursos racistas, la decisión de la UNCO es significativa. Piciñam explica que los estudiantes que hoy llegan a la universidad son los futuros docentes de una sociedad que todavía reivindica a Roca y a lo que ocurrió en la llamada Campaña del Desierto. Y amplía el análisis a otros territorios del país: «Si nosotros pudimos lograr ese gran cambio aquí, es un aliento también para las otras provincias y universidades».
Reivindicar el conocimiento mapuche
Al proponer la interculturalidad en la universidad, el Pueblo Mapuche que habita los actuales territorios de Neuquén y Río Negro, reivindica la noción de «conocimiento mapuche» frente a la idea de «saberes tradicionales». Y sostiene que el Estado argentino debe también restituir el «territorio del conocimiento» a esas comunidades. «Nuestro conocimiento no es simplemente usos y costumbres, sino que es ciencia, es conocimiento en su totalidad que debe ser incorporado en cada una de las instituciones que existe dentro del Estado», explica Piciñam.
«Como Pueblo Mapuche inserto en una sociedad occidental por el sometimiento colonial-estatal en Puelmapu, reconocemos que el conocimiento occidental a pesar de ser ajeno, es y ha sido de utilidad como herramienta y necesidad para sostener la existencia de les mapuche dentro del sistema, y con sus propias reglas», se lee en el texto de la propuesta. Y prosigue en tono de denuncia: «No obstante, el acceso a conocimientos occidentales, desde el nivel primario hasta el universitario, ha estado cargado de exclusiones en donde los colectivos minorizados, racializados y discriminados no han tenido garantías en el acceso a la educación, a pesar de, incluso, su carácter público y gratuito en Argentina».
El documento explicita algunas áreas de esos conocimientos. Por ejemplo, Az mapu remite al ordenamiento de la tierra y del cosmos (origen, movimiento de la tierra, calendario, ciclo natural) e incluye aspectos astronómicos, geológicos, matemáticos y físicos. Ixofijmogen alude a aspectos biológicos y ecológicos. Wewpin es la disciplina que estudia los procesos históricos del Pueblo Mapuche. Bawehtuwvn es el nombre del sistema medicinal, farmacéutico y terapéutico. El Mapuzugun es la forma de comunicación para comprender, expresar el mundo e interactuar con la naturaleza.
«Es una necesidad que tenemos como pueblo originario, y sobre todo siendo preexistente aquí en la provincia de Neuquén, de hacer saber que acá en la provincia como en todas las provincias del país existe más de un conocimiento, que el Estado debe respetar y hacer valer de la misma manera que hace valer el conocimiento de la ciencia occidental», sostiene Piciñam.
«Como pueblos originarios debemos convivir con el pueblo argentino en las mejores condiciones: que nos reconozcamos mutuamente, que reconozcamos que tenemos derechos y conocimiento diferentes. Pero que de ninguna manera esos conocimientos y derechos nos deben alejar. Al contrario, debemos unirnos, fortalecernos y enriquecernos, intercambiando. Y cada institución del Estado debe generar esas condiciones de convivencia», completa.
Redes políticas ante el racismo y el desfinanciamiento educativo
La UNCO se declaró intercultural en marzo pasado, en una asamblea y con un proyecto que ya estaban previstos desde 2023. El hecho coincidió con un contexto de recrudecimiento de la estigmatización del Pueblo Mapuche, por ejemplo, a través de la desinformación que promueve el gobierno nacional acerca del derecho a la tierra de las poblaciones indígenas. Pero también con el desfinanciamiento y la estigmatización que sufren las universidades nacionales.
Frente a esto, Piciñam precisa que como Pueblo Mapuche defienden a la universidad pública, pero no solamente porque como pueblo necesitan que sus jóvenes lleguen a la universidad, sino porque la sociedad argentina está luchando y los pueblos indígenas no pueden ser ajenos a esa lucha.
E invita a «crear alianzas». «El racismo cada día se fortalece más», admite, pero reconoce que también crecen las articulaciones con ámbitos como las universidades. «Eso también indica una línea intercultural: saber que el Pueblo Mapuche no puede estar ajeno a cada derecho que se niega al pueblo argentino, de la misma manera que la sociedad neuquina no puede mirar para otro lado cuando al Pueblo Mapuche le suceda algo», expresa.