Red contra la Violencia Antisindical presentó informe 2022-2023
Este 23 de abril, la Red contra la Violencia Antisindical presentó su séptimo informe sobre violencia laboral en Honduras [1]. Una pesquisa que recoge innumerables casos reportados y documentados en el período 2022 y 2023, tanto de violencia laboral, como de género, económica, psicológica y física.
Son al menos 132 los casos de violencia laboral detectados por la Red, 37 (29 por ciento) fueron de carácter colectivo, involucrando a más de una víctima, como por ejemplo el despido antisindical de 25 afiliados al Sindicato de Empleados Públicos del Instituto de la Propiedad (Siepip) y la destrucción de siete seccionales.
(…) Hostigamiento, intimidación, discriminación, amenazas, desacato y despido antisindical fueron los ‘tipos de incidente’ más detectados y corresponden al 61 por ciento de los casos.
Maquila (30,77 por ciento), sector educativo (22,31) y público (18,46) son los ámbitos laborales donde se dio la mayoría de casos de violencia antisindical.
Los sindicatos del sector público fueron más afectados que los del sector privado con el 53 y 47 por ciento respectivamente. Un total de 38 sindicatos sufrieron acciones de violencia antisindical.
Maquila, el principal blanco
La maquila sigue siendo una de las principales fuentes de empleo formal en Honduras. A pesar de la persecución y las prácticas antisindicales, el número de organizaciones ha crecido.
Actualmente, se contabilizan 39 sindicatos de este sector, aglutinados en la Red de Sindicatos de la Maquila Honduras (RSMH).
En los últimos dos años, se contabiliza el despido de más de 36 mil trabajadores y trabajadoras, principalmente por el cierre de plantas donde había sindicato (Fruit of the Loom, Jasper Honduras y Gildan San Miguel).
En junio de 2023, cinco personas ligadas al Sitragsam (Gildan San Miguel) fueron asesinadas[2]. El crimen se perpetró en el marco del anuncio del cierre de la empresa y la lucha del sindicato para que esto no ocurriera.
La agroindustria es otro de los sectores donde más se dan casos de violencia antisindical, como por ejemplo en las plantaciones de palma africana (Grupo Jaremar) y la producción de azúcar (Azunosa) en el norte del país (que Coca Cola adquiere en gran proporción), y las plantaciones de melones en el sur (Fyffes).
(…) Casos de acoso psicológico y económicos fueron reportados en el Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), la Alcaldía de Tocoa y el Instituto Nacional Agrario (INA).
“Romper el silencio de las víctimas y los sobrevivientes de la violencia laboral constituye un reto especial, puesto que, en la mayoría de los casos, las víctimas no denuncian, ya sea por desconocimiento de las instancias adecuadas, por temor a perder el empleo, o por la falta de credibilidad en las autoridades responsables de abordar estas formas de violencia”, señala el informe.
“Bajo esta línea” concluye la RedcontraVA “los sindicatos siguen fortaleciendo las relaciones de coordinación y solidaridad para hacerle frente a esta situación”.
[1] https://app.box.com/s/
[2] La presidenta del sindicato Xiomara Cocas, su hijo Eduardo Meléndez, el expresidente Delmer García y los delegados sindicales Lesther Almendarez y José Rufino.
ResponderReenviar |