Nos encontramos en un punto de inflexión en la historia de la humanidad, frente a grandes crisis existenciales. El conflicto entre Rusia y Ucrania eleva el riesgo de que se utilice un arma nuclear a un nivel que no se veía desde la Guerra Fría. Además, la crisis climática se acelera. En medio de estas crisis, las personas más afectadas son las que se encuentran en situaciones vulnerables.
En ese contexto, se celebrará por primera vez la Cumbre del Futuro de la ONU, en septiembre, para reforzar la cooperación mundial y revitalizar el enfoque multilateral como forma de hacer frente a esos desafíos. Será una oportunidad única para cambiar el rumbo de la humanidad hacia un mundo pacífico en el que nadie se quede atrás.
Con vistas a la Cumbre, junto con algunas organizaciones de la sociedad civil japonesa y dirigidas por jóvenes, decidimos organizar el «Festival de Acción Futura» y así reforzar la solidaridad hacia un futuro pacífico y sostenible.
El Comité Organizador del Festival de Acción Futura se creó en el verano boreal de 2023, y contó con representantes de seis organizaciones, entre ellas GeNuine, Greenpeace Japón, el Consejo de la Juventud de Japón, Kakuwaka Hiroshima, Youth for TPNW y la juventud de la Soka Gakkai International (SGI). Entre los desafíos globales, decidimos concentrarnos en abordar dos de las principales amenazas existenciales actuales: las armas nucleares y la crisis climática.
La participación de los jóvenes en estos asuntos es más crucial que nunca, pero también es necesario que comprendan que son agentes de cambio. No se trata de una cumbre, sino de un «festival» dirigido por, con y para los jóvenes, y que pone de relieve la alegría de la juventud unida por un futuro mejor.
Con el fin de lograr un acontecimiento único, el comité se contactó con el mayor número posible de agentes. A lo largo del proceso, el festival contó con la participación de múltiples interesados, entre ellos ONG, sectores privados, artistas y representantes de la ONU.
El compromiso de las empresas desempeñó un papel importante para que la realización del festival fuera posible y también para que el sector privado tome conciencia. Por ejemplo, la Japan Climate Leaders Partnership (JCLP), que agrupa a más de 240 empresas comprometidas con cero emisiones, estuvo de acuerdo con el propósito de nuestro evento y nos apoyó en la creación del comité organizador. Al final, el patrocinio y la participación de más de 160 corporaciones no sólo significó un apoyo económico para el evento, sino que abrió nuevas posibilidades para la implicación de las corporaciones en la abolición de las armas nucleares.
El festival incluyó elementos de entretenimiento a cargo de cantantes profesionales, cómicos, youtuber y bandas de música. La participación y promoción activa del evento por parte del sector del espectáculo movilizó a muchas personas, incluso a las que no estaban muy interesadas en las temáticas, lo que hizo que el evento resultara singularmente atractivo.
Por último, el compromiso con la ONU amplió el alcance y las posibilidades del festival. Por ejemplo, uno de los principales defensores y socios del evento fue el Centro de Información de las Naciones Unidas (CINU) de Tokio. Desde el inicio, el CINU nos ayudó a ganar credibilidad entre diversas partes interesadas, especialmente empresas y artistas. Además, el primer subsecretario general para Asuntos de la Juventud, Felipe Paullier, nos grabó un mensaje de vídeo instando a los jóvenes participantes a trabajar juntos por un mundo sin armas nucleares y sostenible para todos. Y al final del acto, el rector de la Universidad de las Naciones Unidas, el profesor Tshilidzi Marwala, pronunció un discurso en el que subrayó la importancia del papel desempeñado por la juventud en la resolución de estos problemas mundiales. La asociación con la ONU se convirtió en la fuerza motriz del éxito del acto.
Las sólidas alianzas y el compromiso de los jóvenes significaron el éxito del festival celebrado en el Estadio Nacional de Japón, en Tokio, el 24 de marzo, con más de 60 000 participantes, además de las 500 000 personas que lo vieron en directo.
Uno de los principales objetivos del evento era hacer llegar la voz de los jóvenes a la ONU. Previamente, el comité organizador llevó a cabo una encuesta para generar conciencia entre los jóvenes sobre armas nucleares, la crisis climática y la ONU. Entre noviembre de 2023 y febrero de 2024 se recogieron unas 120 000 respuestas de personas de entre 10 y 40 años. Los resultados mostraron que los jóvenes tienen un alto grado de conciencia sobre cuestiones climáticas y que piensan que las armas nucleares no son necesarias, y quieren contribuir a abordar estas cuestiones. Al mismo tiempo, a más de la mitad de los encuestados les resulta difícil tener esperanza en el futuro. Alrededor del 80 % de los consultados considera que las voces de los jóvenes no se reflejan lo suficiente en las políticas nacionales y gubernamentales; tampoco están satisfechos con el statu quo y buscan un cambio sistémico.
Basándose en los resultados, el comité organizador elaboró una declaración conjunta destinada a la Cumbre del Futuro de la ONU para garantizar que las voces de los jóvenes se escuchen y se reflejen en el proceso de debate. La declaración fue entregada al profesor Marwala en el acto.
Este es solo el principio de nuestro viaje para crear un gran movimiento de jóvenes que se preocupen por un futuro mejor. Como siguiente paso para amplificar las voces de los jóvenes, tenemos previsto comunicarnos con el MOFA, uno de los ejes centrales de la Cumbre del Futuro. También participaremos con el comité organizador en la Conferencia de la Sociedad Civil de la ONU, que tendrá lugar en Nairobi (Kenia), en mayo, un hito clave para que la sociedad civil haga llegar sus aportes a los Estados miembro. Esperamos transmitir los resultados de la encuesta a los altos funcionarios de la ONU durante la conferencia. Además, a escala nacional, colaboraremos con el gobierno, la ONU y organizaciones afines para contribuir al Pacto del Futuro de forma significativa.
Al abordar problemas mundiales de enormes proporciones, a veces podemos sentirnos desesperanzados. Sin embargo, a través de este festival hemos aprendido que cuando diversas partes interesadas de distintos orígenes se unen para crear un cambio, su solidaridad sirve de faro de esperanza para los jóvenes. Es nuestra responsabilidad crear un mundo en el que los jóvenes se sientan esperanzados. Empezando por los de Japón, seguiremos adelante, adoptando medidas concretas para ampliar nuestra solidaridad local y mundial junto con la ONU y múltiples partes interesadas.
Hiroko Ogushi integra el Comité Organizador del Festival Acción Futura, y es una de las representantes de la juventud de la Soka Gakkai Internacional (SGI).