El Congreso Nacional Africano (CNA) enfrenta su desafío más importante en 30 años de democracia en Sudáfrica, con elecciones generales programadas para el 29 de mayo. Las encuestas sugieren que el partido del presidente Cyril Ramaphosa podría perder su mayoría histórica en el poder.

Expertos como Steven Gruzd, del Instituto Africano de Asuntos Internacionales, predicen que el CNA podría mantener una mayoría mínima, a pesar de su impopularidad debido a su bajo rendimiento en el gobierno. Para muchos sudafricanos, estas elecciones no solo determinarán el destino del CNA, sino también el futuro mismo de la democracia en el país.

Los desafíos socioeconómicos, como la pobreza persistente y el desempleo, afectan especialmente a los jóvenes, que representan una parte significativa del electorado. La falta de servicios básicos y la corrupción gubernamental han exacerbado las preocupaciones de este grupo demográfico. A pesar de su potencial para influir en los resultados electorales, muchos jóvenes permanecen indecisos, sintiendo que la política no aborda sus necesidades ni refleja sus intereses. La falta de educación política y la apatía hacia los asuntos políticos cotidianos podrían contribuir a una participación electoral fragmentada.

De acuerdo con Grudz, si bien el declive del CNA viene desde mucho tiempo atrás, no renunciará al poder tan fácilmente. «el CNA ha venido en un declive gradual desde hace mucho tiempo, pero no va a renunciar al poder tan fácilmente”. Justamente por ello se podrían dar alianzas inesperadas, incluso con fuerzas políticas con las que el CNA ha guardado distancia o se ha confrontado directamente.

Tessa Dooms, académica y analista política sudafricana afirmó que, sea cual sea el resultado electoral, el pueblo sudafricano espera realmente que las desigualdades que existen en el país, se superen. «Va a ser importante incluir a la gente en la economía. La delincuencia y la seguridad, y que la gente piense que la sociedad puede cuidar de ellos, serían asuntos clave para los votantes», dijo.

Con el escrutinio sobre el CNA y la democracia sudafricana en su punto más álgido, estas elecciones representan un momento crucial para el país y su futuro político.