La candidata de la coalición “Sigamos haciendo historia”, representa a las fuerzas progresistas y de izquierda, y va por “construir el segundo piso” del proyecto de la Cuarta Transformación que partió impulsando el actual mandatario Andrés Manuel López Obrador. Aventaja entre 20 y 40 puntos a Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez que representan a sectores conservadores y socialdemócratas. Más de 98 mexicanas y mexicanos deben votar el domingo. Sheinbaum declaró que “mi obligación es llevar a México por el sendero de la paz, la seguridad, la democracia, las libertades, la justicia”; Gálvez apeló a que “Dios está con nosotros. Tengan fe; si Dios está conmigo, ¿quién contra mí?”; y Máynez indicó que “estamos a unos días de hacer historia, de demostrarle a México que se puede derrotar al poder del dinero, al poder de la corrupción”.

El domingo 2 de junio próximo promete ser un día histórico para México. Con mucha certeza, por primera vez mexicanas y mexicanos elegirán a una mujer como Presidenta de la República.

Además, será una mujer comprometida con el proceso de transformaciones estructurales, institucionales, económicas y sociales que se llevan a cabo en ese país.

En una decena de sondeos de distintas empresas encuestadoras, y de análisis de prensa y académicos, Claudia Sheinbaum Pardo, aparece como ganadora de la elección presidencial de México.

“Es tiempo de mujeres y de transformación” afirmó la científica, exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, activista universitaria y una de las tantas fundadoras del Movimiento Regeneración Nacional (MORENA), el principal partido del actual Gobierno y de la coalición “Sigamos haciendo historia” que compite el próximo domingo contra fuerzas conservadoras, de derecha y socialdemócratas.

En el cierre de campaña, en el Zócalo de la Ciudad de México, Sheinbaum afirmó que “por primera vez en 200 años de la República, llegaremos las mujeres a la más alta distinción que pueda darnos nuestro pueblo: la Presidencia de México. Llegamos todas, con nuestras abuelas, nuestra madres, nuestras hijas, nuestras nietas”. “No llego sola, llegamos todas”, remarcó.

La candidata presidencial indicó que “nuestro deber es y será velar por cada uno de los mexicanos sin distingos” y agregó que “todos los mexicanos habremos siempre de caminar en paz y armonía, sin discriminación”. En su discurso frente a varios miles de ciudadanas y ciudadanos, expresó: “Tengo claro que mi obligación es llevar a México por el sendero de la paz, la seguridad, la democracia, las libertades, la justicia, con la Cuarta Transformación de la vida pública. Tengo claro que nuestras guías son el bienestar y la felicidad del pueblo”.

Las líneas programáticas de Claudia Sheinbaum tienen que ver con dar continuidad al proyecto trazado por la Cuarta Transformación, fortalecer políticas públicas y sociales, avanzar en más seguridad desarrollando el combate a los cárteles del narcotráfico y el crimen organizado, reforzar el sistema democrático mexicano, garantizar el respeto a la diversidad en distintos ámbitos, desarrollar el cumplimiento de derechos de la mujer y la niñez, resguardar los recursos naturales y las empresas del Estado, promover los derechos humanos y rechazar la impunidad, seguir destrabando “el régimen corrupto” heredado de períodos anteriores, desarticular el modelo neoliberal y enfrentar diseños autoritarios y conservadores.

La aspirante a la presidencia de México aseguró: “Me comprometo a continuar el legado de López Obrador”.

En una línea establecida por fuerzas progresistas, democráticas y de izquierda en México, planteó que “mantendremos la obligada división entre el poder económico y político. No nos someteremos a ningún poder económico o extranjero, por más poderosos que sean. Siempre defenderemos y transformaremos al país”.

La coalición “Sigamos haciendo historia” la integran MORENA, el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), que representan a sectores progresistas, democráticos, transformadores y de izquierda. Detrás de la coalición hay organizaciones sociales y de la sociedad civil mexicana.

Dos candidaturas más

Los otros candidatos a la Presidencia de México son Xóchitl Gálvez Ruiz, y Jorge Álvarez Máynez.

La primera es aspirante del conglomerado “Fuerza y corazón por México” que integran el PRI (Partido Revolucionario Institucional), partido tradicional que pasó de posturas socialdemócratas a conservadoras, el Partido de la Revolución Democrática (PRD), en su nacimiento de izquierda y hoy convertido en una confusa amalgama conservadora y centrista, y el PAN (Partido Acción Nacional), el más gravitante de la derecha mexicana.

El segundo, representa al Movimiento Ciudadano, que oscila entre posturas socialdemócratas y conservadoras; el propio candidato fue militante del PRD, después del PRI y derivó ahora en posturas contrarias a las reformas estructurales.

Lo que tienen en común Gálvez y Máynez, es que están absolutamente en contra del proyecto de la Cuarta Transformación desarrollado por López Obrador y comprometido por Claudia Sheinbaum, y promueve planes de gobierno de líneas más conservadoras, de libre mercado, privatizadoras, de continuidad del sistema político tradicional, de “guerra” contra el narcotráfico, de alianzas con los poderes económicos y reducción de políticas públicas y sociales implementadas por el Estado.

Xóchitl Gálvez, en el discurso de fin de campaña, señaló que “en Palacio Nacional están temblando porque saben que los buenos somos más” y aseguró: “Tengan la certeza, Dios está con nosotros. Tengan fe; si Dios está conmigo, ¿quién contra mí?”.

A horas de que terminara la campaña legal, la aspirante del PRI, PAN y PRD manifestó su “decisión de luchar por la vida, la verdad y la libertar”, y añadió: “Vamos a ganar este domingo y el lunes habrá un nuevo amanecer, un nuevo sol de justicia y esperanza”.

Siguiendo el tono religiosa, Gálvez convocó: “He venido a pedirles su bendición. Recen mucho por mí y por todos porque el 2 de junio no sólo está en juego la presidencia. Ese día están en juego el alma y el corazón de México”.

En tanto, Jorge Álvarez Máynez declaró que “el cambio no lo hará un presidente, no lo hizo (Vicente) Fox (mandatario del PAN), no lo hizo Morena, el cambio lo van a hacer ustedes”. Indicó que “estamos a unos días de hacer historia, de demostrarle a México que se puede derrotar al poder del dinero, al poder de la corrupción”.

Exhortó: “Que el domingo llenemos las urnas de votos, que son el antídoto contra el fraude electoral que prepara Morena”.

En sondeos de alrededor de diez empresas encuestadoras, estudios hechos por medios de prensa y análisis cuantitativos de entidades académicas, Sheinbaum aventaja entre 20 y 40 puntos a Gálvez y a Álvarez Máynez. La candidata de “Sigamos haciendo historia”, presenta un promedio de entre 50 y 55 por ciento, la de “Fuerza y corazón por México” entre 20 y 30 por ciento, y el postulante del Movimiento Ciudadano alrededor del 10%, en el mejor de los casos.

De allí que la candidata oficialista declara que “este 2 de junio, una vez más, vamos a hacer historia”, y que “de que vamos a ganar, vamos a ganar”.

Llevado al plano regional, con el triunfo de MORENA, el PT y el PVEM, México seguiría sumando a favor de gobiernos de corte progresista y de izquierda.

La otra disputa

Este domingo votarán más de 98 millones de mexicanos. Los comicios estarán supervisados por el Instituto Nacional Electoral (INE). Se elige al Presidente o Presidenta de la República, ganando el que tenga mayoría de votos, sin  segunda vuelta.

Además, se eligen 128 senadurías y 500 diputaciones federales. Están en la disputa central cinco partidos políticos y la competencia adquiere características disímiles dado que México es un país federado y sumadas las colectividades por estados, suman más de 80.

Los sondeos dan como ganador en las elecciones parlamentarias al conglomerado oficialista, “Sigamos haciendo historia” y específicamente al partido MORENA. El PRI y el PAN ocupando segundos lugares, y los análisis apuntan a que el PRD podría perder su legalidad como partido por una baja votación. El Movimiento Ciudadano mantendría su votación actual que no es del todo gravitante en el Congreso.

Si eso resulta así, y de triunfar en la presidencial Claudia Sheinbaum, su Gobierno, al igual que la administración de López Obrador, tendría mayoría legislativa.

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