Gustavo Torres recuerda a los dos miembros de la organización CASA que murieron en el accidente en el puerto de Baltimore

Los equipos de búsqueda y rescate han recuperado los cuerpos de dos de los hombres que habían caído en el río Patapsco tras el derrumbe del puente Francis Scott Key en Baltimore. Los otros cuatro permanecen desaparecidos y han sido dados por muertos por las autoridades. Estos seis trabajadores inmigrantes de México, Guatemala, Honduras y El Salvador, eran parte de una cuadrilla que estaba tapando baches en el puente cuando un barco de carga chocó contra uno de sus soportes, lo que provocó que toda la estructura del puente cayera al agua. “Las tareas que desempeñan los trabajadores de la construcción son absolutamente esenciales”, afirma Gustavo Torres, director ejecutivo de la organización de derechos migratorios CASA, de la cual dos de las víctimas eran miembros. “Los inmigrantes enfrentan tasas de lesiones y mortalidad más altas […] que los trabajadores no inmigrantes y su posibilidad de acceder a un seguro es significativamente menor”. Torres señala que el siniestro del puente pone de relieve el tipo de trabajo, difícil y a menudo peligroso, que realizan las personas inmigrantes en todo Estados Unidos y llama a quienes ocupan lugares de liderazgo político a dejar de usar una retórica deshumanizante. “Ahora lo que necesitamos es una reforma migratoria integral. Lo que no necesitamos son más ataques contra la gente inmigrante”.

Amy Goodman: —Esto es Democracy Now, democracynow.org, soy Amy Goodman. Nos conectamos con Baltimore, donde buzos de rescate han recuperado los restos de dos de los seis trabajadores desaparecidos tras el choque de un enorme barco de carga contra el puente Key el 26 de marzo, que provocó su derrumbe. Se presume que los otros trabajadores también están muertos. Los hombres eran migrantes de México, Guatemala, Honduras y El Salvador que trabajaban tapando baches en la carretera del puente, pero habían tomado un descanso en sus vehículos. Este es el superintendente de la Policía Estatal de Maryland, Roland Butler.

Superintendente de la Policía Estatal de Maryland, Roland Butler
—Poco antes de las 10 a.m., los buzos localizaron una camioneta roja sumergida a unos 7,5 metros de profundidad en el área del tramo medio del puente. Los buzos recuperaron los cuerpos de dos víctimas de esta tragedia atrapadas dentro del vehículo. Las víctimas fueron identificadas como Alejandro Hernández Fuentes, de 35 años, de Baltimore, y Dorlian Ronial Castillo Cabrera, de 26 años, de Dundalk.

—Desde el derrumbe del puente, solo se han recuperado los cuerpos de dos trabajadores. El miércoles 28 de marzo, la familia de Maynor Suazo Sandoval, uno de los hombres aún desaparecidos, dijo que esto ha sido una “tremenda agonía” y pidió a las autoridades que continuaran su búsqueda. Este es su hermano Martín Suazo.

Martín Suazo: —[Me informaron] que el Gobierno había decidido parar la búsqueda e iniciar con la remoción de escombros del puente, lo que significa que está quedando para una segunda instancia la continuidad de la búsqueda de los cuerpos. Entonces, entendemos que el Gobierno de los Estados Unidos está perdiendo cualquier cantidad de millones de dólares porque no hay flujo en la circulación de embarcaciones, pero creemos nosotros que tampoco deben olvidar el sufrimiento de las familias de las cuatro víctimas que aún no encuentran los cuerpos. […] Nosotros seguimos esperando con fe, con esperanza, que pueda ser encontrado el cuerpo de nuestro hermano para nosotros empezar a hacer los trámites de repatriación, que es lo que más nos interesa a nosotros.

—Para más, nos acompaña desde Baltimore Gustavo Torres, director ejecutivo de CASA, una organización en defensa de los derechos de los inmigrantes, fundada en 1986 para brindar apoyo a los afectados por la violencia respaldada por Estados Unidos en Centroamérica. Dos de sus miembros murieron en el colapso del puente Key: un salvadoreño padre de tres hijos llamado Miguel Luna y un hondureño padre de dos hijos llamado Maynor Yassir Suazo Sandoval, cuyo hermano acabamos de escuchar. Bienvenido a Democracy Now!, Gustavo, nuestras más profundas condolencias a CASA por la pérdida de sus miembros y a toda la comunidad. ¿Puede hablar de estos dos hombres, dos de los seis que murieron? Cuéntenos sus historias de vida.

Gustavo Torres: —Estos dos trabajadores de la construcción fueron miembros de nuestra familia de CASA desde hace mucho tiempo, lo que añade una capa de tristeza aún más profunda a esta situación ya trágica. Permítame describir nuestros dos miembros: Miguel Luna, de El Salvador, salió a las 6:30 p.m. el lunes de esta semana para trabajar y desde entonces no ha vuelto a casa. Miguel es un esposo, padre de tres hijos y ha considerado a Maryland su hogar desde hace más de 19 años. Maynor Suazo Sandoval, nuestro segundo miembro de CASA afectado por esta tragedia, emigró de Honduras hace más de 17 años y, junto con su hermano Carlos, fueron miembros activos del comité de activistas en Baltimore. Carlos describe a su hermano como alguien que tiene una verdadera virtud en todo lo relacionado con la maquinaria y sueña con iniciar su propio pequeño negocio. Siempre estuvo muy lleno de alegría y aportó mucho a su familia. Mencionaba a Carlos, que era un esposo y padre de dos hijos. La familia se preparaba para celebrar su cumpleaños el próximo 27 de abril, cuando Maynor habría cumplido 35 años.

—¿Puede hablar sobre lo que piden las familias? El gobernador dice que ya no están en una operación de rescate y salvamento, sino de recuperación de cuerpos, pero las familias se resisten a esto. Solo dos de los cuerpos fueron encontrados dentro de una camioneta roja sumergida, en la que se encontraban descansando de tapar baches en el puente.

Bueno, primero que todo, la familia de Miguel y de Maynor están solicitando privacidad durante este tiempo y nosotros obviamente estamos respetando su dolor y ofrecemos nuestro más sentido pésame y apoyo. Para ellos y para ellas lo más importante en este momento es recuperar el cuerpo de sus seres queridos. Es lo más importante, porque los quieren repatriar a sus países de origen. Eso es lo que ellos quieren hacer en este momento. Pero obviamente además de eso, grandes problemas y dificultades económicas, emocionales, y nosotros como CASA y otras organizaciones comunitarias, conjuntamente con la ciudad y con el estado, estamos listos para apoyarlos en todo lo que sea necesario, incluida la posibilidad de resolver en algunos casos su estatus migratorio.

—El gobernador Wes Moore acaba de anunciar que se necesitan 60 millones de dólares para comenzar a reconstruir el puente y reabrir el comercio y el puerto de Baltimore. ¿Sabe si las familias inmigrantes que han perdido a sus seres queridos recibirán algo de ese dinero?

Sí, definitivamente. La ciudad ha creado un fondo específicamente para ayudar a las familias y miles y miles de personas ya han hecho contribuciones, además de la ciudad y el estado, y estamos recibiendo cantidad de apoyo y solidaridad en este momento. Todos esos recursos para todo lo que es la educación de sus hijos, para la salud, para todo lo que es el bienestar de esas familias, absolutamente todo va directo para las familias de estas personas que desafortunadamente han fallecido.

—¿Puede hablar sobre la comunidad inmigrante, los trabajadores del área metropolitana de Baltimore, particularmente los trabajadores de la construcción, ¿qué tan grande es esta comunidad? Había seis trabajadores de la construcción en el puente cubriendo el turno de la noche. Háblenos de eso. Y también, es sorprendente que la llamada de auxilio de este enorme barco, que transportaba unos 4.600 contenedores y que golpeó el puente, se realizó dos minutos y medio antes del colapso. La policía pudo detener el tráfico a ambos lados del puente, pero ¿nadie pudo alertar a los trabajadores, que no estaban conectados al sistema de seguridad a través del cual podían haberse enterado de que algo trágico como esto estaba ocurriendo? Habrían tenido tiempo de salir del puente si lo hubieran sabido.

Estos trabajadores de la construcción son absolutamente esenciales. Trabajan en el turno de noche para reparar un puente donde pasan cerca de 30.000 personas y automóviles todos los días para ir a trabajar, desde la ciudad hasta el condado y a todo el estado. Maynor y Miguel son solo dos historias de las miles que albergan Baltimore y tantas otras ciudades y condados del país.

Definitivamente nosotros esperamos que se haga una investigación exhaustiva sobre lo que pasó. No vamos a especular en este momento. Lo que nosotros queremos es la protección de esas familias, que estas familias tengan todo el apoyo que necesitan en este momento. Pero ya debe haber la oportunidad para hacer toda una investigación de lo que exactamente pasó. Debo decirles que en el área metropolitana de Baltimore y de Washington hay 130.000 trabajadores de la construcción que son latinos e inmigrantes, trabajadores que están trabajando permanentemente para construir puentes. Son trabajadores que están construyendo puentes para conectar comunidades, no están construyendo muros para dividirlas. Por eso, hoy y siempre, nosotros vamos a honrarlos a ellos y a sus sacrificios.

—Son seis hombres los que murieron. De cuatro países diferentes. Es sorprendente la diversidad. Desde México a Honduras, El Salvador y Guatemala. CASA representa a todas estas comunidades en el área metropolitana de Baltimore. Hable de los servicios que brindan a quien lo necesita, y también lo que significa hacer este trabajo en un creciente clima de odio. Hemos escuchado al presidente Trump en sus mítines de campaña, incluidos los más recientes, diciendo que los inmigrantes están envenenando la sangre de este país, que son infrahumanos, animales. Y luego está el apoyo del Gobierno de Biden a los intentos republicanos de militarizar la frontera. ¿Qué implica abogar por los inmigrantes latinoamericanos y centroamericanos hoy en día?

Nuestra organización está en Baltimore hace 20 años, proveyendo una gran cantidad de servicios a esta comunidad que incluye clases de inglés, ciudadanía, empleo, asuntos de migración, todo lo que tiene que ver con salud. Y trabajamos muy estrechamente con la ciudad y con otras organizaciones comunitarias para empoderar a estas comunidades y a estas familias. Definitivamente, nosotros valoramos muchísimo ese aporte tan grande que nuestra comunidad todos los días da a esta gran nación.

En una época en la que hay tanto odio contra la comunidad inmigrante, miramos el liderazgo silencioso de estos trabajadores, de Maynor y Miguel, y apreciamos cómo defienden nuestra sociedad para que los estadounidenses puedan vivir cómodamente. Los trabajadores de las carreteras, en particular, a menudo trabajan duramente la noche con mayor exposición a accidentes, para que el resto de nosotros tengamos la comodidad de evitar la construcción durante las horas del día.

Y a propósito, esta no es solamente… esto no fue una excepción. Hace exactamente un año, seis trabajadores fueron brutalmente muertos también cuando estaban reparando carreteras ahí mismo en el área de Baltimore. Definitivamente nosotros rechazamos los ataques del expresidente Trump, que sabemos que nos odia de una manera totalmente inaceptable. Pero ahorita estamos viendo igualmente ataques por parte del Partido Demócrata. Nosotros rechazamos esas legislaciones antiinmigrantes y llamamos a una reforma migratoria para que realmente solucionemos este problema porque, ¿saben qué?, la Oficina de Presupuesto del Congreso, que es una institución no partidista, estima que la economía de Estados Unidos crecerá 7 trillones adicionales durante los próximos diez años, gracias en parte a nosotros, a la inmigración.

Y además, no tenemos que esperar el futuro para ver cómo los inmigrantes están fortaleciendo la economía estadounidense. En el 2021, los inmigrantes pagaron 525.000 millones en impuestos, dinero que ayuda a sustentar las escuelas de nuestra nación, el Medicare y los programas de seguro social. Los inmigrantes apoyan a nuestras comunidades como consumidores y contribuyentes. Así pues que por eso es que nosotros celebramos a Miguel y celebramos a Manuel, que están construyendo puentes y carreteras para conectar nuestras comunidades y no están construyendo muros para dividirlas.

—Finalmente, Gustavo Torres. Había ocho trabajadores de la construcción en el puente, todos de Centroamérica. Se cree que seis murieron. Dos de ellos fueron rescatados, uno está en estado crítico en el hospital y el otro dijo que no quería atención hospitalaria, y no sé si esto es así, pero me pregunto si tenía miedo de ir al hospital, tal vez debido a su situación migratoria o a la de sus familiares. ¿Cómo están ahora mismo estas familias? ¿Tienen miedo?

No tenemos evidencias de que esta persona no fue al hospital debido al temor. Sin embargo, sabemos perfectamente que en nuestras comunidades miles y miles de nuestros hermanos y hermanas no van a los hospitales por temor a ser deportados, por temor a quedar huérfanos sus familiares. Prefieren quedarse en la casa o buscar alternativas totalmente aparte de los hospitales, precisamente por el problema migratorio.

Por eso es que nosotros estamos llamando al presidente Biden, que en este momento tiene el poder para pasar un TPS o un permiso de trabajo temporal para estas familias. Nosotros llamamos al presidente para que actúe de una vez por todas. Recordemos que, en el 2008, el presidente Obama inmediatamente les dio DACA a los “soñadores” y fue gracias a ello en parte que ganaron las elecciones cinco meses antes de que las elecciones en el 2012 llegaran. Así pues que el presidente Biden debe honrar a estas familias proveyendo un TPS para los centroamericanos.

—Quiero darle las gracias por acompañarnos. Gustavo Torres, director ejecutivo de la organización CASA. Dos de sus miembros murieron en el colapso del puente Francis Scott Key.

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