Se manifiestan en estos días, trabajadores de la siderúrgica Huachipato, tanto en las calles de la región del BioBío, como frente a la Moneda, ante el cierre de la empresa anunciado por sus dueños, y que colocará a 22 mil trabajadores directos en situación de cesantía, más el impacto que esto tendrá en la economía del comercio y servicios de ese territorio.
El porcentaje de recargo al acero chino
Luego que el directorio de la Compañía Siderúrgica Huachipato (CSH) declarara la suspensión indefinida de sus operaciones en Talcahuano, lo que implica dejar sin empleo a miles de personas en la región generando una crisis social sólo comparable con el fin de las minas de carbón en 1997, debido a la competencia desleal (específicamente dumping) que les impide competir con el acero importado proveniente de China, ha habido una serie de conversaciones y declaraciones en torno a la aplicación de las salvaguardias al acero chino (sobretasas arancelarias, previstas en el acuerdo de comercio con el gigante asiatico), específicamente a los productos bolas y barras de acero, que son los utilizados en la molienda de material por las mineras del país.
De acuerdo a un documento emitido por la Biblioteca del Congreso Nacional, de octubre 2023, la Comisión Antidistorsiones de Precios (CNDP), encargada de investigar la existencia de distorsiones en el precio de mercaderías importadas, ha intervenido en 12 casos de 15 denuncias, aplicando diversas medidas a productos de acero. En el año 2019 el Gobierno decidió aplicar una tasa de 5,6% a las bolas de molienda para minería provenientes desde China, por el período de un año, medida demandada por los productores locales, sindicatos y algunos parlamentarios para proteger a la industria nacional y los puestos de trabajo en la región del Biobío.
Actuaciones del ejecutivo en la crisis
Actualmente, y en medio de este conflicto, la empresa solicitó sobretasas de 25% a las importaciones de barras y bolas de molienda. No obstante, la CNDP recomendó aplicar tasas solamente a tres empresas y con valores menores a los solicitados (promedio 15,1% ), decisión técnica insuficiente para la empresa pues no les permite hacer frente a la competencia y los obliga a elevar una nueva solicitud para que la comisión pueda reconsiderar su decisión, la que está en trámite.
Desde el ejecutivo se realizan gestiones para que la gran minería nacional, privada y pública, opten por la compra del producto elaborado en Huachipato, en contratos de largo plazo, y teniendo a la vista las bondades de disponibilidad, facilidades de entrega, y de la promesa de que la empresa transite hacia el uso de energías limpias al mediano plazo en su operación, generando así un paquete de valores agregados a los productos de Huachipato frente a su competencia.
La salida necesaria a la crisis: Propiedad de Trabajadores en Chile
Existe una propuesta de legislación acerca de la Propiedad de Trabajadores, elaborada en Chile por el Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo (CENDA). El Partido Humanista es el único partido en Chile que ha suscrito esta propuesta y la ha incorporado como propuesta programática, desde hace 20 años.
El problema del desempleo toma cada vez mayores dimensiones, y esta propuesta de ley resulta indispensable para el resguardo de los puestos de trabajo.
“Los humanistas no necesitan abundar en argumentación cuando enfatizan que hoy el mundo está en condiciones tecnológicas suficientes para solucionar en corto tiempo los problemas de vastas regiones en lo que hace a pleno empleo, alimentación, salubridad, vivienda e instrucción. Si esta posibilidad no se realiza es, sencillamente, porque la especulación monstruosa del gran capital lo está impidiendo”. (Documento Humanista)
Frente al inminente cierre y las consecuencias de desocupación en Huachipato, se evidencia la necesidad que se viene planteando desde nuestras economistas hace décadas, que una forma sostenible de respuesta es que dicha empresa pase a manos de sus trabajadores. Al tener los trabajadores la propiedad, ellos son dueños de gestionar y resolver las dificultades en el proceso productivo, para tener respuestas frente a su actual falta de competencia en el mercado minero. De este modo el trabajador no abandona la empresa, y tendrán que replantearse las formas de ajustes en los costos de producción, que inicialmente puede prescindir de los montos a generar utilidades para los accionistas. Además resolver las mejoras sobre la gestión, la baja sostenida de mermas y quizá un transitorio ajuste en los salarios generales, para compensar ese 10 por ciento faltante de lo resuelto por la Comisión Antidistorsiones, alcanzando los números para reflotar a la siderúrgica, en este caso.
El falso relato de la elite político-mercantil
Pero no se escuchan las voces que vienen alertando de estas nefastas situaciones, ni menos se escuchan las propuestas de una economía distinta a las falacias del supuesto “libre mercado” con que llenan los medios de comunicación. Será bueno escuchar cómo justifican que esta gran empresa en crisis, hoy en manos privadas luego de los turbios procesos de privatización, está al borde de la quiebra, cuando siempre nos han dicho que la gestión privada es tan espléndida.
Será bueno escuchar cómo se justifica la búsqueda de valor agregado como paradigma en la producción nacional, luego de este desastre empresarial, dejando a CAP, la Compañía productora de acero Pacífico, lista para nuevamente y en concordancia con el extractivismo nacional, en situación de vender materia prima (al igual que el cobre, el litio, la madera y los recursos marinos). Cómo responden frente a este retroceso.
Cómo responden frente a la fuga de capital de las empresas reales hacia el sistema especulativo (que no produce NADA), dejando de lado la necesidad de reinversión en el sistema productivo de las empresas, asegurando y acrecentando los puestos de trabajo, además del desarrollo de tecnología y energía limpias.
Finalmente, es necesario aprovechar esta crisis, en una redirección de los objetivos para un fortalecimiento del movimiento sindical chileno. La CUT requiere revisar cómo amplios sectores del movimiento sindical pudieran ver en la participación laboral en la propiedad de las empresas, un camino programático de desarrollo del movimiento sindical. La participación en esta iniciativa puede cambiar el desgaste, desvalorización y falta de participación actual de las y los trabajadores, por un real compromiso y entusiasmo en el proyecto de cambio en la redistribución de la riqueza, superador de las brechas insostenibles de desigualdad en nuestro país, y la construcción de un equilibrio entre trabajo y capital.
Redacción colaborativa de Ricardo Lisboa Henríquez; M. Angélica Alvear Montecinos; Guillermo Garcés Parada; César Anguita Sanhueza y Sandra Arriola Oporto. Comisión de Opinión Pública