O los locos están gobernando el manicomio del Occidente colectivo, o como dijera el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, el 22 de marzo pasado, “siento como si hubiera llegado a otra galaxia”.

Por: Sara Madueño Paulet*

Es “impensable -dijo- que estén hablando de la posibilidad de enviar tropas a luchar en Ucrania, lo que podría desencadenar la Tercera Guerra Mundial. Esta es “una espiral de guerra” … “si un país de la OTAN entra en operaciones militares contra Rusia, significará el inicio de la Tercera Guerra Mundial”. Felizmente, «Hungría no está en guerra con Rusia, nuestro gobierno mantiene una posición sobria y estamos hablando de un alto el fuego y conversaciones de paz”, aclaro Orbán.

El Occidente colectivo, desesperado ante lo inminente, como lo reconocen cada vez más voces: Ucrania, aun con todo el “apoyo” que la OTAN le da, no puede derrotar a Rusia. Por ejemplo, el ex general alemán Harold Kujat (retirado) ha dicho que, si Ucrania no negocia, es posible que no exista. Lo mismo ha dicho Elon Musk, cuyo sistema Starlink es crucial para las actividades militares ucranianas.

Pero ubicado en la otra galaxia, el tono belicista del presidente francés Emanuel Macron, quien amenaza a Rusia con la pierna en alto, dijo el 26 de febrero pasado, que “Francia y otros países de la OTAN están listos a enviar tropas y reforzar con el envío de tropas a Ucrania”, y que “Francia podría enviar inmediatamente 2000 soldados a Ucrania”. El 16 de marzo, en entrevista en Berlin, horas antes de que se reúna con los jefes de Gobierno de Alemania, Olaf Scholz, y Polonia, Macron siguió con el mismo discurso, diciendo que París está «listo para poner todos los medios necesarios para que Rusia no gane la guerra en Ucrania, incluido el envío de tropas”.

En la misma galaxia que Macron, el jefe del Estado Mayor del ejército francés, general Pierre Schill, en un artículo de opinión en Le Monde el 19 de marzo, siguió alardeando, de que “El ejército francés está listo… se está preparando para los conflictos más duros”. París podría reunir una división de 20 mil soldados en 30 días y un ejército de 60 mil uniéndose a divisiones de otros aliados de la OTAN.

Declaraciones disonantes. Al día siguiente de la reunión en Berlín, el canciller alemán Olaf Scholz los puso en su sitio al declarar que «está claro que apoyamos a Ucrania y que no estamos en guerra con Rusia». También el ministro de Exteriores de Italia, Antonio Tajani, en clara referencia a las bravuconadas de Macron rechazó la posibilidad de que el ejército italiano o la OTAN entren en Ucrania para combatir contra Rusia, “Nuestros militares son portadores de paz, garantía y libertad. Nosotros no estamos en guerra con Rusia», dijo.

En el mismo tono, y para despejar las paranoias de los de la otra galaxia, el almirante holandés Ron Bauer, presidente del Comité Militar de la OTAN, dijo a los periodistas en Letonia el 29 de marzo que “no hay indicios de que Rusia esté planeando atacar a ningún estado miembro de la OTAN”. Si bien enfatizó que no creía que «existiera una amenaza directa», sugirió que «las ambiciones de Rusia van más allá de Ucrania». Bauer dijo que eso significaba que el bloque militar liderado por Estados Unidos debería estar mejor preparado para un posible enfrentamiento.

Objetivo de Occidente colectivo: desmembrar a Rusia

La provocadora embestida bélica contra Rusia por parte del Occidente colectivo, develó Helga Zepp LaRouche, el 27 de marzo, es parte de la operación para desestabilizar y desmantelar a Rusia, y al final, desmembrarla en 12 o más pedazos, como lo propone la Fundación Jamestown; a través de la organización, llamada “Foro de Naciones Libres de Post-Rusia”. Los rusos son muy conscientes de ello. Pero mi interpretación de la situación es que cualquiera que esté jugando con el uso de armas nucleares está clínicamente loco.

OTAN, ¡pisa tierra! EE. UU no ayudará a Europa si hay una guerra

Así de simple, lo dijo en Alemania, Armin Papperger, director ejecutivo de Rheinmetall, el mayor fabricante alemán de armas, dijo, según reporta el Financial Times, este 1 de abril: Durante las últimas décadas, los líderes del continente europeo han dado por sentado que Washington acudiría a su rescate en caso de una amenaza militar, no obstante “eso ya no sucederá”,

Ahora “EE.UU. se centra más en la zona de Asia y el Pacífico que en Europa”, observó Papperger, por lo que, en su opinión, en caso de que en el continente europeo se desencadene un conflicto armado, “EE.UU. se centrará en Asia y entonces Europa quedará totalmente sola”. A Europa, añadió: “le queda por delante al menos una década antes de que pueda defenderse sin la ayuda de EE. UU”.

Guterres de la ONU; “El Reloj del Juicio Final resuena en todo oído”

La osadía de la OTAN en provocar a Rusia, puede salirse de control. Por ello, el 18 de marzo, el secretario de la ONU, António Guterres, en un debate abierto sobre el desarme y la no proliferación nuclear, urgió un desarme nuclear: «Hoy nos reunimos en un momento en que las tensiones geopolíticas y la desconfianza han aumentado el riesgo de una guerra nuclear a su punto más alto en décadas. El Reloj del Juicio Final está corriendo lo suficientemente fuerte como para que todos lo escuchen” …La posesión de armas nucleares es “inmoral” como lo dice el Papa Francisco … La humanidad pide un paso atrás para alejarse del abismo. ¿Y cuál es la respuesta? Los Estados poseedores de armas nucleares están ausentes de la mesa de diálogo. las inversiones en herramientas de guerra están superando a las inversiones en herramientas de paz. Los presupuestos para armas están creciendo, mientras que los presupuestos para diplomacia y desarrollo se están reduciendo”.

Las naciones “deben volver a trabajar juntos para desarrollar medidas de transparencia y fomento de la confianza para prevenir cualquier uso de un arma nuclear …”; “La responsabilidad de actuar se extiende (también) a los Estados no poseedores de armas nucleares …para garantizar que el desarme nuclear sea verificable e irreversible. Ayúdennos a hacer que los Estados poseedores de armas nucleares rindan cuentas”

El diálogo es urgente, añadió Guterres, este debe centrarse en valorar y desarrollar a las poblaciones por sus habilidades, sus talentos y su genio. Una mentalidad cínica, de perro come perro, según la cual para salir adelante es necesario empujar a alguien hacia abajo, nos ha llevado a un horrible espectro de hambruna, muerte y exterminio termonuclear.

Es en este marco de esta situación estratégica que la CIP y el Instituto Schiller desarrollarán una conferencia internacional este 13 de abril”, en la que participarán ponentes de primer nivel, de expertos de varios países de la región, de expertos en agua, en desalinización, en energía nuclear, en todo tipo de aspectos de la realización del Plan Oasis. Construyamos juntos esta conferencia: Construyamos un movimiento por la paz a través del desarrollo.

Regístrate para la conferencia, y comparte esta invitación con otras personas:

https://es-schillerinstitute.nationbuilder.com/conferencia_plan_oasis_20240413,

 

(*) Colaboradora de PRESSENZA, corresponsal de EIRNS en Perú y miembro del CIP.