Cuando los padres y las madres inscriben a sus hijos a una disciplina deportiva como el béisbol, la mayoría de ellos/as lo hacen por tradición familiar, porque alguno de los ancestros jugó este deporte, por tanto, el deseo de la familia por reproducir ese momento con sus pequeños se vuelve cada vez más latente, debido a que el beisbol no solo representa un deporte, sino más bien conforma la cultura familiar.
Por Karla Ivonne Mijangos Fuentes
Por otro lado, no podemos olvidar que muchos de los niños y niñas, se inscriben al béisbol porque es un deporte que atrae su atención, además de significar un espacio donde pueden reencontrarse con amigos del colegio, y simplemente, porque consideran que pueden ofrecer un poco de su tiempo para desarrollar su mundo a través de un juego de beisbol.
En este entendido, en algunos de los entrenamientos que hemos podido vivenciar con niños de Miahuatlán, una comunidad al sur de Oaxaca, México, logramos escuchar que el manager y entrenador deportivo del equipo “Cueruditos Miahuatlán de 9 a 10 años”, el Profesor Edwin Cabrera Medina, apuntó que él no solo está formando beisbolistas sino también personas. Una frase que nos interpeló y cuestionó sobre el valor fundamental y de salud que implica para los niños desarrollar un deporte como el béisbol; esto debido a que la antropología nos ha enseñado que un deporte es la reproducción de una cultura, y que la forma situada en cómo se enseña y juega un deporte como el béisbol puede ayudarnos a comprender y transformar un mundo, y más cuando hablamos de infancias.
Con base en ello, como equipo de REHUNO nos propusimos establecer una conversación con dos beisbolistas, profesores de educación física y entrenadores deportivos, el Licenciado Edwin Cabrera Medina y el Licenciado Hamurabi Mijangos Fuentes, para que nos explicaran brevemente el impacto que tiene para las infancias trabajar disciplinariamente un deporte como el béisbol, y cómo este ejercicio puede colaborar con el desarrollo mental, emocional, físico y de conocimiento de los niños.
Imagen de Karla Mijangos
REHUNO: ¿Cómo se debe pensar y trabajar el deporte en las infancias?
El Profesor Hamurabi Mijangos refiere que como entrenadores deportivos, primero se debe conocer el objetivo de los niños/as y los padres para con el deporte seleccionado, es decir, si los niños y niñas sólo quieren aprender el deporte (parte formativa). Y ahí “nosotros sólo actuamos como facilitadores del conocimiento.” señala el profesor. En cambio, si el enfoque es competitivo (entrenamiento específico disciplinario), es importante que los niños vayan entiendo el rol que juegan y la responsabilidad que tienen sobre la posición que van a jugar, sin llegar a los extremos de estresar al niño.
El maestro Hamurabi se dice diferir con otros autores y entrenadores deportivos, porque primero aconseja que el niño pruebe varios deportes durante la infancia, ya con el tiempo éstos escogerán el deporte que más les agrade, en tanto eso suceda, se fomenta en ellos/as la práctica deportiva. Y es a partir de los 6 años que ya se pueden practicar actividades deportivas que promuevan normas de juego, como número de turnos al bat, formas para pegarle a la pelota, etcétera, tan importantes para el desarrollo social de las infancias.
Al respecto, el profesor Edwin Cabrera coincide que el enfoque debe ser formativo para una iniciación deportiva, y específicamente, para fomentar el gusto y la pequeña semilla en los niños. El maestro señala “el entrenador ve al niño desde la competencia, y desde ahí confirma que al niño le guste el deporte, no solamente el beisbol, este último elemento es importante, porque la competencia deportiva es lo que ayuda al niño a salir de su zona de confort, y es ahí donde el maestro pone los medios para que el niño aprenda y disfrute a través del juego, además de fomentar y aplicar valores como el respeto y el hábito al deporte.”
Asimismo, el maestro Edwin comenta que el sedentarismo infantil es un problema serio que se agravó con la pandemia, y consecuentemente existe mucho retraso psicomotriz en todas las edades, por ende, el maestro considera que “se deben intensificar los trabajos para el desarrollo motriz, cognitivo y emocional, así como la disciplina, los valores, porque como entrenadores nosotros estamos formando deportistas, pero también personas”.
REHUNO: ¿Qué retos se trabajan con los niños a través del beisbol?
Rápidamente el profesor Edwin señaló: “para mí el principal reto es que los niños aprendan a escuchar, a obedecer y que coordinen, porque ahí empieza todo para formar la disciplina, trabajar la biomecánica, el trabajo en equipo, porque si escucho bien voy a poder hacer doble play y hacer las asistencias correctamente. Por tanto, el reto es que ellos escuchen, entiendan y capten el mensaje, es decir, que aprendan a defenderse en el juego”
Sobre esta idea, el profesor Hamurabi señala que durante los entrenamientos se les enseña a los niños/as las formas y normas del juego, pero son ellos/as quienes al final y durante el juego deciden cómo resolver la situación deportiva, y sobre sus decisiones aprenden, pues reconocen qué deben y no hacer, o también dan cuenta que puede hacerlo de otras maneras.
No obstante, el maestro Hamurabi reconoce que en el beisbol y en otros deportes, el reto es desarrollar el trabajo colectivo sobre aspectos relacionados con la salud como la prevención de la obesidad y el sobrepeso; la práctica de costumbres saludables (alimentación sana); hábitos de higiene; disciplina; constancia; fomento de valores como el compañerismo y la resolución de problemas; la gestión de las emociones (¿qué pasa si ganamos o perdemos? ¿Qué pasa si me ponchan? ¿qué pasa sí le pego y meto un home run?); el desarrollo físico y psicológico y la sociabilización.
REHUNO: ¿Por qué considera que el beisbol permite desarrollar mental y emocionalmente a un niño?
El maestro Hamurabi señala que “Cuando los niños practican algún deporte, regularmente sus capacidades de concentración aumentan, su coordinación visual y motora son más eficientes, duermen mejor, por ende, su rendimiento académico y estabilidad emocional están mejor”. El profesor continúa diciendo que el deporte ofrece a los niños la posibilidad de adquirir valores, habilidades y capacidades personales que mejoran su competencia social, su adaptación al mundo y la resolución de problemas, así como su estabilidad emocional al ir perdiendo o ganando, es decir se trabaja la tolerancia a la frustración.
El profesor Hamurabi concluye su respuesta al apuntar que una disciplina deportiva como el beisbol ayuda a disminuir las actividades sedentarias y la depresión, permite crear una disciplina y constancia, el acato y respeto por las normas, aumenta la capacidad de empatía, de confianza, de autoestima, autonomía e independencia.
El profesor Edwin responde que con el beisbol el niño trabaja en equipo, socializa y experimenta, porque cuando el niño se equivoca o está aprendiendo no puede hacer las cosas y se frustra. Sin embargo, cuando el niño batea o atrapa una pelota se emociona y motiva a seguir preparándose, sobre todo cuando éste recibe el apoyo del resto de sus compañeros. El maestro Edwin coincide con el profesor Hamurabi, que el beisbol favorece el desarrollo motor, el afectivo, el sociocultural, el experimental o intuitivo y el interrelacional, en general, el beisbol abre muchas puertas.
REHUNO: ¿Qué último consejo les daría a los niños/as para desarrollarse plenamente en el beisbol?
“Venimos a ser peloteros y personas, entonces sí tú no eres humilde, no escuchas y no obedeces, no vas a poder llegar lejos, como dicen, el que no escucha consejos no llega a viejo.” Dice el Profesor Edwin. Además, él les pide a los niños/as que no frenen, que experimenten, que pregunten, que trabajen mucho la coordinación porque el beisbol es de mucha velocidad, que den la diferencia frente a sus compañeros, y que sean disciplinados porque el entrenamiento constante los va a llevar a superarse. Y agrega que todas esas particularidades pueden hacer la diferencia frente a un selectivo, o frente a cualquier espacio donde se presenten.
Asimismo, el maestro Hamurabi invita a los niños/as a divertirse y disfrutar para poder aprender del deporte, y eso significa que los niños/as tengan afinidad por dicha disciplina deportiva, porque al final, los niños/as son los que van construyendo un conocimiento, el cual van haciendo propio y práctico para la vida. “Y siempre dar lo mejor de cada uno sobre las cosas que se van presentando en el camino del deporte” señala el profesor Hamurabi.
REHUNO: Finalmente les pedimos, nos platiquen sobre la mayor satisfacción que han recibido como entrenadores.
“Es bonito tener trofeos, medallas, ganar primeros lugares, pero desde mi punto de vista, lo más importante son las sonrisas de los y las estudiantes al practicar el deporte. Y que el día de mañana, los niños ya adultos sigan practicando ese deporte junto con sus familias; para mí ese es el mejor de los trofeos.” dice el profesor Hamurabi.
“A futuro la mayor satisfacción la tendré el día que pueda dirigir al equipo de mi hijo y que logremos ser campeones, pero por ahora, una de mis mayores satisfacciones es que aquel niño en algún momento te diga gracias, o que al niño nuevo le salga bien algo que tanto le había costado en los entrenamientos. Yo quiero que mis niños sean aguerridos, disciplinados y humildes.” Termina diciendo el maestro Edwin.
REHUNO: gracias por su atención y respuestas.