Eudald es un prehistoriador, arqueólogo, antropólogo, geólogo y paleontólogo. Catedrático de prehistoria de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona desde 1999. Investigador del Institut Catalá de Paleoecología Humana i Evolució Social (IPHES). Codirector del Yacimiento de Atapuerca junto con José María Bermúdez de Castro y Arsuaga. Vicepresidente de la Fundación de Atapuerca. Tiene publicados numerosos trabajos y libros, siendo uno de sus últimos libros “El porvenir de la humanidad” que deja un claro mensaje a la sociedad.

Su aspecto, sobre todo cuando se encuentra trabajando en los yacimientos arqueológicos, nos recuerda a la época de los grandes exploradores en África como David Livingstone en el siglo XIX.

Recibió el Premio Príncipe de Asturias en 1997, junto con sus compañeros, amigos Arsuaga y Bermúdez. Las respuestas a la entrevista han sido cortas, pero contundentes. Su amabilidad, disposición y rapidez, han sido claves para contar con las palabras de no sólo ya de un gran investigador, sino también un magnífico pensador que nos advierte, que por el camino actual que estamos llevando a cabo, nos dirigimos precipitadamente hacía nuestra propia desintegración como especie.

“Para pensar es necesario conocer y tener un criterio contingente. Todo se encuentra entre el conocimiento y el pensamiento, dos flujos vitales que impulsan nuestras ilusiones y que nos hacen sentir protagonistas de nuestro destino”, nos dice Eudald al principio del libro “El porvenir de la humanidad”. Siguiendo con su reflexión sostiene que “El homo sapiens se encuentra en un momento crucial de su evolución. Desde esta perspectiva histórica, precisamente, debemos ser conscientes de los peligros que conlleva no pensar, de dejar nuestro presente en manos del azar o de los intereses de unos pocos. Debemos afrontar nuestro futuro: nuestro gran objetivo debe ser la construcción de la sociedad del pensamiento.”

Ante estas profundas reflexiones, Carbonell, icono de la exploración en busca de las huellas de la humanidad, nos abre su corazón para seguir alumbrando con su faro el camino de nuestra existencia como especie.

Imagen Susana Santamaría / Fundación Atapuerca. Eudald Carbonell en los Yacimientos de Atapuerca.

  ENTREVISTA A EUDALD CARBONELL I ROURA

 1.- Eres codirector del Proyecto Atapuerca. ¿Qué supone para la humanidad y para España este importante yacimiento?

Atapuerca es un yacimiento muy importante porque tiene todas las especies humanas que vivieron en Europa, el Homo erectus, el Homo antecessor, el Homo heidelbergensis, el homo neanderthal, el Homo sapiens. Es por ello que constituye un patrimonio único para Europa y la humanidad.

2.- Entre José María Bermúdez, Arsuaga y tú, formáis un gran equipo de investigación que nos habéis abierto los ojos a la existencia de un eslabón importante en la historia de la humanidad. No dejéis de escribir libros divulgativos de vuestros trabajos. ¿Cuál ha sido tu último libro y de qué va?

El último libro que publicó junto a José María Bermúdez de Castro se titula “Homo antecessor. El nacimiento de una especie”. Va sobre el homo antecessor descubierto. Basándonos en esta idea, hemos explicado la historia de Atapuerca.

3.- Un libro tuyo que me ha impresionado y que tiene un gran mensaje para nuestra sociedad, es “El porvenir de la humanidad”. Es un decálogo para la supervivencia de nuestra especie que sin duda debería ser de lectura obligada en las universidades por su contenido. ¿Qué opinas de ello?

Opino que es un libro que precisamente es un decálogo para la supervivencia, refleja una serie de conceptos importantes y entre ellos los que destaco, desde la individualidad colectiva hasta la respuesta ecológica del sistema humano.

4.- Uno de los mensajes que lanzas es que los líderes políticos deben ser una figura obsoleta si queremos sobrevivir a lo que se nos avecina. ¿Lo sigues pensando?

Si, Los líderes no sirven para nada. Son al contrario, una rémora para el trabajo colectivo que tenemos que hacer y cooperar como especie.

5.- Nuestro mundo actual está envuelto en unos intereses geopolíticos y económicos que son los responsables directos de los males que padece la humanidad. Bajo este prisma que es mejor: ¿La globalización o la humanización?

No, lo mejor es la planetización, que es romper la universidad y mantener la diversidad. Porque la diversidad es la memoria del sistema y si el sistema pierde diversidad, pierde todo.

6.- El decálogo que refleja “El porvenir de la humanidad”, existen diez mandamientos, diez objetivos imprescindibles para lograr un nuevo diseño de la futura humanidad. De no cumplirlos, nos precipitaremos sin duda a un abismo de extinción. ¿Podrías darnos hablarnos de ello?

Son diez conceptos que explican la humanidad en ella misma, sobre toda la diversidad, la cooperación, la feminización de la especie. Son diez conceptos que explican lo que tiene que ser el ser humano en el futuro. No hay lugar sin una cooperación y sin una diversidad.

Imagen Susana Santamaría / Fundación Atapuerca. Yacimiento de Atapuerca

7.- También nos indica que debemos aceptar una gran revolución de la especie sin precedentes, que la lógica humana es la que debe prevalecer por encima de la selección natural. ¿Estamos preparados para ello? Las redes sociales acaparan en gran medida la realidad desvirtuada y millones de personas están atrapadas en las mismas sin que puedan tener una visión global para ponerse de acuerdo en una revolución que cambie nuestras vidas. ¿Es así?

Si, efectivamente es así. Tecno socialmente estamos evolucionando mucho y socialmente evolucionamos poco. Las redes hacen evolucionar en cuanto al manejo de la tecnología pero no a nivel social. Realmente debemos evolucionar más que las propias redes.

8.- La naturaleza y el contacto con la misma es esencial para la humanidad. Sin embargo, se le ha dado la espalda y la biodiversidad de nuestro planeta se ha convertido sólo en un recurso de explotación para el interés humano, sin pensar en que se han roto las cadenas que desde el comienzo de la humanidad  teníamos con ella y que de sus heridas nos está llegando las graves consecuencias como la crisis climática. ¿Qué opinas?

Si, intervenimos en el clima, en todo. Destruimos la biodiversidad y destruimos nuestra propia esencia. La diversidad tiene que mantenerse, porque si no se hace no servirá para nada en el futuro.

9.- Los líderes políticos bajo mi opinión son los responsables directos del cambio climático al no poner medidas para evitarlo y estar caminando junto a las multinacionales responsables de graves atrocidades en numerosos aspectos de nuestra sociedad. ¿Estoy equivocado?

No estás equivocado. La verdad es que los intereses económicos están por encima de los intereses sociales. Y debe ser al revés, los intereses sociales deben estar compaginados con los intereses económicos.

10.- Desde Proyecto Gran simio estamos luchando por conseguir los derechos básicos de los homínidos no humanos, los grandes simios, así como defender su hábitat y como no a los y pueblos indígenas. ¿Qué te parece nuestro trabajo completamente altruista?

Es un trabajo muy serio y muy bien hecho. Es un trabajo para que todas las especies seamos humanos, seamos no humanos o para humanos, nos sirva para cooperar y así evitar que la uní formalización de la especie perjudique este contrato social.

11.- En Atapuerca se han desenterrado homínidos anteriores al Homo sapiens sapiens y desde luego es muy importante para poder comprender la propia historia de la humanidad. Sin embargo, tenemos a homínidos vivos (chimpancés, bonobos, gorilas y orangutanes) y sin embargo sus poblaciones están desapareciendo a un ritmo brutal sin que los gobiernos o la comunidad internacional haga nada para evitarlo. Ellos también son nuestros hermanos evolutivos, pertenecen a nuestra propia historia ya que ellos y nosotros compartimos un mismo ancestro común y sin embargo, los estamos exterminando. ¿Qué lectura se puede sacar sobre esto?

Una lectura negativa. La filogenia ante las especies y de los géneros tanto homínidos como humanos tenía que ser para amplificar la cultura, la sociedad y la cooperación humana. Y esto no ocurre, lo cual vamos mal.

12.-   ¿Crees que el Homo sapiens sapiens no es capaz de convivir paralelamente con ningún homínido de otras especies?  

Es difícil, porque culturalmente nos han enseñado a competir a no ser competentes. Lo importante es ser competente.

Imagen Susana Santamaría / Fundación Atapuerca. Eudald en su despacho.

13.- El Gobierno tiene ahora la obligación por ley de legislar una Ley de grandes simios, en la que otras cosas hemos propuesto que se prohíba la reproducción en cautividad de especies en peligro de extinción en los zoológicos ya que es una tapadera para seguir con las colecciones y suplir a los que van muriendo. ¿Qué te parece que España tiene la primera ley en el mundo sobre los derechos básicos de los homínidos no humanos?

Me parece muy bien. Me parece un trabajo excelente. Me parece un trabajo que ha roto con toda la pesadilla que significa trabajar en leyes que protejan a los simios.

14.- Y hablando de los zoológicos… ¿Estás de acuerdo en que los niños puedan divertirse en los zoológicos para ver a unos seres sintientes que se les ha imputado su cultura, su forma de relacionarse, la búsqueda de comida por sí solos y que son meros cromos sin vida o por el contrario, crees que se deben reconvertir y dejar de comerciar con la vida de criaturas que deben vivir en libertad en su hábitat ?

Creo que debería vivir en libertad. Pero los primeros que nos vemos prisioneros somos el Homo sapiens, el primero de toda esta cadena. No hay derecho que los animales no tengan leyes que les protejan. Porque ellos no tienen conciencia. La conciencia de especie tenía que ser un elemento fundamental para que hubiera leyes que las protegieran.

 15.- Por último, me gustaría que dejaras un mensaje a los jóvenes, a los políticos, a la sociedad en general de cuáles deben ser nuestros pasos para conseguir que nuestra especie cambie de rumbo.

Ha de cambiar en el sentido de la diversidad. Entender que la diversidad es la que nos puede mantener hasta que seamos capaces de conjuntarla, de integrarla. Hasta que no seamos capaces de integrar la diversidad, debemos mantenerla. Mantener la diversidad es la única forma que tenemos de que nuestra sociedad sea justa y una sociedad que funcione, el único mecanismo que nos queda para llegar a una especie racional. No admitir que la diversidad es la que nos mantiene unidos porque es la memoria del sistema, es no admitir que el sistema tenga memoria.