Este 8 de marzo se cumplen cuarenta años de la fundación del Partido Humanista en Argentina, uno de los cinco organismos surgidos del Movimiento Humanista.

La fecha de su lanzamiento público fue elegida intencionalmente a fin de destacar la postura de lucha contra la discriminación y la violencia que sufren las mujeres, los trabajadores y los jóvenes.

Esta fuerza política surgió en Argentina al calor de la primavera democrática luego del nefasto período de dictadura militar, para luego expandirse a los distintos continentes, formando en 1989 la Internacional Humanista en Florencia, Italia.

Coherente a lo largo del tiempo en su metodología de acción – la no violencia activa – como en sus paradigmas ideológicos, el Partido Humanista aparece hoy para muchos, ante el desgaste de las formas pseudodemocráticas, la decadencia de un sistema manejado por antivalores mercantiles y el inquietante avance del irracionalismo de las derechas, como una opción interesante.

Para conocer su mirada sobre el proceso de cuatro décadas del partido, su situación actual y sus perspectivas a futuro, consultamos al actual Secretario General de la formación, Fernando Schüle.

P: A 40 años de su fundación, ¿cuál te parece el aporte más relevante hecho por el Partido Humanista hasta ahora?

FS: Desde sus inicios, en la antesala de la fundación, a fines del año 83’, juntamos 1.250.000 firmas para que el Servicio Militar en Argentina sea optativo – hecho que años más tarde ocurrió -, luego hicimos una campaña de rechazo al pago de la deuda externa – “Minga al Fondo” -, que ayer como hoy estrangulan toda posibilidad de desarrollo social en nuestro país.

Otro aporte importante ha sido la inclusión de la mujer en la vida política, no solo como militantes sino en sus cuadros dirigenciales, lo que no era común por la época. Llegamos a proponer como fórmula presidencial a dos mujeres, Lía Méndez y Liliana Ambrosio, algo absolutamente inédito hasta entonces.

La conexión de la mirada local a la internacional, por ejemplo, en la campaña del No al ALCA o el intento permanente de formación de frentes con partidos afines son otros aspectos destacados. Sin embargo, creo que lo fundamental ha sido la coherencia que hemos mantenido con relación a nuestra ideología, nuestra doctrina y nuestras propuestas. El tema de la No Violencia Activa como denuncia permanente de los distintos tipos de violencia, que el Ser Humano tiene que constituir el valor y la preocupación central de la sociedad, el repudio de todo tipo de discriminación, en particular de las minorías, el gran problema que representa para la humanidad el sistema capitalista, entre muchas otras ideas, son banderas que nunca fueron arriadas ni ocultadas en pos de resultados electorales.

Por último, rescato el gran valor que ha tenido para nosotros la sostenida militancia y las distintas funciones dentro del partido, en sus distintos niveles, que a lo largo de cuarenta años proclamaron nuestros postulados valientemente.

P: El iniciador de la corriente conocida como Humanismo Universalista o Nuevo Humanismo, Silo, ha realizado aportaciones importantes en distintos campos como la psicología, la historiología y la espiritualidad, entre otros. ¿Cuál te parece que es su contribución más destacada a la política?

FS: El Nuevo Humanismo como concepción general es un gran aporte a la política. Siendo algo más específico, creo importante destacar el libro Cartas a mis Amigos, que es material de estudio y consulta permanente para la militancia humanista, texto referencial para otros también, así como su extensa y polifacética obra que puede consultarse en www.silo.net

Ampliando un poco más, Silo afirmó claramente la necesidad de la transformación simultánea a nivel personal y social, no solamente en el ámbito político, pero sí como cuestión clave en este campo específico para llevar a cabo los cambios a los que se aspira, que, de otro modo, no pueden realizarse. Ese es el “algo más” del Partido Humanista, una aportación muy importante a lo político.

P: Ante el presente oscuro de una extrema derecha gobernante en la Argentina, ¿cuál es la postura que toma el partido Humanista y cuál te parece que es su tarea y su papel para ayudar a salir de esta situación?

FS: Nuestra postura es de repudio total a este “neo-capi-fascismo”, que toma lo peor de las experiencias pasadas, en las que se despojó a los seres humanos de su intencionalidad. El presidente Milei deja ver a través del DNU 70/2023 – hoy vigente – su clara intención de reducir el Estado a su mínima expresión, dejando a la deriva a la mayorías de los argentinos. Entregando nuestros recursos naturales a manos extranjeras, pasando la “motosierra” por sobre todos los logros sociales y laborales obtenidos por el pueblo, no sin poco esfuerzo.

Ante este avance de la derecha fascista, la función del PH es rechazar este retroceso y estar junto a las luchas de los distintos sectores, al tiempo de articular junto a otras fuerzas y organizaciones de base un gran movimiento que se ponga de pie e impida el avance de este plan que incluso creemos que llegaría hasta la implantación de un sistema antidemocrático.

Actualmente estamos trabajando en las distintas provincias de forma variada. Yendo a las plazas y los barrios, conversando con la gente, haciendo radios abiertas, convocando a las personas a pensar un poco más en profundidad y esclarecerse acerca de lo que está haciendo el actual gobierno. Milei está desmembrando la Argentina, está llevando a miles de argentinos a la pobreza y a la indigencia. Este trabajo no pueden hacerlo los humanistas solos. Los distintos sectores tenemos que unirnos y armar una gran fuerza de base, de militancia, para hacerle frente a Milei.

P: Cada vez más dirigentes hablan de Humanismo, Andrés Manuel López Obrador en México, Petro en Colombia, Lula en Brasil, entre otros ¿Qué perspectivas ves para la opción política que representa el Partido Humanista  hacia el futuro?

FS: Sin duda que López Obrador, Petro y Lula son presidentes que luchan y gobiernan para el bienestar de los habitantes de México, Colombia y Brasil. También hay otros que hablan de humanismo, pero son oportunistas, que están lejos de ser lo que nosotros consideramos que es estar a favor de la gente.

Ante el regreso de las propuestas de la derecha, que hoy encuentran eco momentáneo en distintas partes del mundo a través de las mentiras y la complicidad de los medios de difusión masivos, yo creo que por necesidad, todos los que queremos que el Ser Humano sea el valor y la preocupación central, nos vamos a unir. Es el momento de la unión de todos los humanistas de la Tierra, para que, de una vez por todas, como decía Silo, el ser humano deje atrás la prehistoria y comience a escribir la verdadera historia humana.