Israel apuesta a solución final en Gaza.
En la última actualización de la ONU sobre la hambruna, la inanición y las muertes en Gaza, se muestra el panorama dantesco que se cierne sobre su población, cuando a partir de la segunda semana de octubre, Israel condenó a los 2,3 millones de palestinos a su extinción, apostando a una solución final mediante bombardeos indiscriminados y hambruna: no agua, no alimentos, no electricidad y no medicinas durante semanas; a una población que entre el 80% y el 90% fueron expulsados de sus hogares y desplazados a campamentos una y otra vez. El resultado era y es obvio: Israel los condenó a muerte; sino por las bombas, por hambre, infecciones y enfermedades masivas.
Por Sara Madueño Paulet (*)
En su informe del 18 pasado la ONU, que monitorea la situación en Gaza, encontró que las aproximadamente 300.000 personas en el norte de Gaza viven en condiciones de hambruna. Más del 70% enfrentan un “hambre catastrófica”. Sólo un alto el fuego inmediato y entregas masivas de ayuda alimentaria, puede impedir una muerte inminente. Estiman que unas 450 personas por día podrían morir por inanición.
Occidente, mientras tanto, actúa como el peor ciego que no quiere ver. No oye ni ve ese infierno dantesco que se cierne en Gaza.
El informe de la ONU es claro: “Las acciones necesarias para prevenir la hambruna requieren una decisión política inmediata para un alto al fuego junto con un aumento significativo e inmediato del acceso humanitario y comercial a toda la población de Gaza”.
Volker Türk, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, declaró el 18 de marzo: “El alcance de las continuas restricciones de Israel a la entrada de ayuda a Gaza, junto con la manera en que continúa conduciendo las hostilidades, puede equivaler al uso del hambre como método de guerra, que es un crimen de guerra”.
Urge un rescate de emergencia. Lo que procede, dijo Jeremy Laurence, asistente de Turk es que “Israel, como potencia ocupante, tiene la obligación de garantizar el suministro de alimentos y atención médica a la población en proporción a sus necesidades y de facilitar el trabajo de las organizaciones humanitarias para brindar esa asistencia”.
Por su parte, la ministra de Asuntos Exteriores de Sudáfrica, Grace Naledi Pandor, dijo en Washington, DC: “Israel ha ignorado las medidas provisionales, ahora estamos viendo una hambruna masiva… ante nuestros propios ojos… Creo que como humanidad [debemos] mirarnos a nosotros mismos con horror…”.
Hasta el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, en la inauguración en Bruselas de una conferencia sobre ayuda humanitaria para Gaza, pudo ver el elefante en la sala: “En Gaza ya no estamos al borde de la hambruna, estamos en un estado de hambruna”. También acusó a Israel de “utilizar el hambre como arma de guerra”.
Jefe de la UNRWA: Israel bloquea nuestra entrada a Gaza
La realidad se puso en evidencia con la denuncia del Comisionado General de la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina, Philippe Lazzarini, quien acusó que las autoridades israelíes bloquearon su entrada a Gaza. “El día que se publican nuevos datos sobre la hambruna en Gaza, las autoridades israelíes niegan mi entrada a Gaza”. “-Dos millones de personas- toda la población de Gaza se enfrenta a niveles críticos de inseguridad alimentaria o algo peor…
“Esta hambruna provocada por el hombre bajo nuestra vigilancia es una mancha en nuestra humanidad colectiva. Se perdió demasiado tiempo y todos los cruces terrestres deben abrirse ahora. La hambruna se puede evitar con voluntad política”, concluyó.
La UNRWA tiene, la mayor presencia entre todas las organizaciones humanitarias en Gaza.
Israel: No hay hambruna en Gaza. Sudáfrica miente.
El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Israel Katz, respondió a Borrell diciéndole “que deje de atacar a Israel y reconozca nuestro derecho a la autodefensa contra los crímenes de Hamás”, y mintió diciendo que “Israel permite la entrada de amplia ayuda humanitaria a Gaza”.
Cometiendo perjurio, Israel respondió en la Haya, a la última solicitud de Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia, que había pedido órdenes provisionales para evitar la hambruna en Gaza. Según AP, Israel dijo que las reclamaciones de Sudáfrica, en su solicitud presentada a principios de este mes, son “totalmente infundadas de hecho y de derecho, moralmente repugnantes y representan un abuso tanto de la Convención sobre Genocidio como de la propia Corte”. Así, Israel negó fervientemente que su campaña militar en Gaza constituya una violación de la Convención sobre Genocidio.
(*) Colaboradora de PRESEENZA y corresponsal de EIRNS. https://youtu.be/7FdPJixhFko?si=QWpGHTRXNq30UPVf
