Congreso inhabilitó a magistrados Inés Tello y Aldo Vásquez, dando un paso nefasto hacia el copamiento del sistema de justicia y el control del sistema electoral. La democracia en Perú agoniza.

Los dos magistrados de la Junta Nacional de Justicia (JNJ) más incómodos para la coalición de fujimoristas y sus aliados que dominan el Parlamento fueron inhabilitados en un abierto golpe a la democracia.

Inés Tello y Aldo Vásquez, quienes tienen procesos disciplinarios en marcha contra la fiscal Patricia Benavides, quedaron inhabilitados de la función pública por 10 años con los votos de Fuerza Popular, Perú Libre y más.

De esa manera, el Congreso da un paso nefasto hacia el copamiento del sistema justicia y el control del sistema electoral, pues la JNJ es el órgano encargado de garantizar la transparencia en estos procesos.

La inhabilitación de Tello y Vásquez se logró con apenas los 67 votos requeridos, incluido el del congresista José Luna Gálvez, quien por ser miembro de la Comisión Permanente, estaba inhabilitado para votar en este proceso.

Precisamente, Tello se valió de esta irregularidad para alegar que el voto de Luna es inválido y, por tanto, no se alcanza el mínimo requerido para inhabilitarla, por lo que consideraba que seguía siendo miembro de la JNJ.

El Congreso, sin embargo, se aferró a su decisión alegando que Luna Gálvez estaba habilitado para votar porque no participó en la sesión de la Permanente cuando se aprobó el informe final contra ella.


Inés Tello, una de las magistradas cesadas por el Congreso, fue jueza clave en procesos judiciales que enviaron a la cárcel a cúpula fujimontesinista tras la caída del régimen en el año 2000.

Interpretación antojadiza

Esta lectura meramente antojadiza confirma que el Parlamento interpreta las leyes a su conveniencia, pues la acusación iniciada contra la JNJ también radica en una interpretación de la Constitución hecha a su gusto por el Congreso.

Según la Constitución y la Ley Orgánica de la JNJ, uno de los requisitos para integrar la JNJ es tener mínimo 45 años y máximo 75. Inés Tello fue elegida cuando tenía 74 años, pero ahora ya tiene 78.

Para el Congreso, Tello no respetó la Constitución al permanecer como miembro de la JNJ pese a haber superado los 75 años de edad y sus compañeros son también responsables por permitir esto.

Sin embargo, la JNJ se ha defendido señalando que la norma establece un límite de edad para postular -que Tello cumplió- mas no para permanecer en el cargo una vez haya sido elegido miembro de la JNJ.

Pese a esto, el Congreso se cerró en su interpretación y concretó su golpe contra Tello inhabilitándola el 7 de marzo junto a su compañero Aldo Vásquez, vocero de la JNJ que durante este proceso defendió los argumentos de su institución.

Pese a que los otros magistrados de la JNJ, Antonio de la Haza, Imelda Tumialán, María Zavala, Henry Ávila y Guillermo Thornberry eran acusados por lo mismo que Vásquez, el Congreso decidió no inhabilitarlos.

El fondo del asunto, como han advertido diversos expertos y la sociedad civil, es que la edad de Tello ha sido solo un argumento del Congreso para lograr lo que realmente aspiran: capturar la JNJ y ponerla al servicio de sus intereses.

La JNJ es una institución encargada de tomar decisiones claves para la integridad del sistema de justicia peruano y su sistema electoral, pues nombra y ratifica jueces y fiscales, y elige a jefes de los órganos electorales.

El próximo lunes 11 de marzo el Congreso seguirá con su embestida pues tiene previsto votar la inhabilitación del presidente de la JNJ, Antonio de la Haza, que inicialmente fue rechazada, pero volvió a la agenda tras una reconsideración.