Lucía Irurozki.
Viernes, 22 de marzo de 2024, la prensa oficial da la noticia del bloqueo de Telegram en España.
El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha dado la orden de bloquear temporalmente en España a Telegram. Según Telecinco, se trata de una medida temporal en respuesta a una demanda relacionada a “subir contenido sin permiso” impulsada por Mediaset España (la matriz del mencionado canal de televisión), EGEDA, A3 Media y Movistar Plus. [1]
Pero ya antes la Comisión Europea había dicho que llevaría a cabo la censura sobre Telegram. Evidentemente se trata de un subterfugio legal que lleva adelante un juez sospechoso [2].
«Cuando fuerzas algo hacia un fin produces el efecto contrario». Este principio del Humanismo Universalista no pasa desapercibido ni siquiera para la estúpida tecnocracia. Se trata de disfrazar de legalismo algo ya previsto y que había sido anunciado insistentemente.
Ellos saben que esta censura per se puede producir el efecto contrario y que, de pronto, la red social Telegram podría cobrar mayor interés, como ya ocurrió con la censura a los medios de comunicación rusos. La gente comenzó a buscar recursos técnicos para disponer de otras fuentes de información de manera activa.
Se produjo una desobediencia desbordante. Muchas personas nunca habíamos tenido tanta información proveniente de Rusia —por múltiples vías— cómo después de la censura y la rusofobia del “occidente colectivo”.
El escrito francés Vladímir Fedorovski llama a este fenómeno «el principio del efecto inverso». “Occidente no debe llevarse a engaño: la popularidad de Vladímir Putin en Rusia es real, y los resultados de las elecciones fueron el fruto de las sanciones y la anulación de la cultura rusa en los países occidentales”, declaró Fedorovski para Midi Libre.
Otro ejemplo de desborde fue la entrevista del presidente ruso Vladimir Putin con Tucker Carlson el pasado mes de febrero, la cual superó los mil millones de visualizaciones en todas las fuentes y en todos los idiomas del mundo, convirtiéndose en la entrevista más vista en la historia.
La censura sobre Telegram —la principal plataforma que no es de META— se realiza 77 días antes de las Elecciones Europeas.
Antecedentes
-22 de abril de 2022: la Comisión Europea llegó a un acuerdo sobre la Ley de Servicios Digitales (DSA) para imponer reglas a las grandes empresas tecnológicas. Con la DSA, el tiempo en que las grandes plataformas online se comportaban como si fueran demasiado grandes para preocuparse está llegando a su fin», dijo Thierry Breton, comisario de Mercado Interior.
-1 de agosto de 2022: La Comisión Europea prepara la censura definitiva de internet.
-22 de mayo de 2023: Documento gubernamental filtrado que muestra que España quiere prohibir la cifra de extremo a extremo.
-Ley de Servicios Digitales de la Comisión Europea: Aplicación del Marco de Gestión de Riesgos a las campañas rusas de desinformación. PN/2022/022 – Dirección General de Redes de Comunicaciones, Contenidos y Tecnología. Dirección F – Política de Plataformas y Ejecución – Unidad F.2.
-30 de agosto de 2023: Estudio de la Ley de Servicios Digitales. Marco de gestión de riesgos para campañas de desinformación en línea.
-Enero de 2023. “La desinformación es el riesgo mundial más grave”, pronunciamiento del Foro de Davos.
¿Quieren tenernos adoctrinados con un relato único, controlados económicamente con más impuestos y con unos ‘valores éticos’ que sean impuestos por ellos?, https://vk.com/video-210982902_456254065
-A principios del pasado mes “Estonia llama a la Comisión Europea a aumentar la censura en Telegram”. Kaja Kallas encontró que Rusia ataca a los valores democráticos a través de los canales de Telegram.
Como pasa con todos los fieles servidores, Ursula Von der Leyen tampoco tiene las manos limpias. Los corruptos son los empleados perfectos para el sistema de violencia instalado.
Llamemos a las cosas por su nombre: no es una censura a Telegram, es una censura a tu persona. Se pretende vetar la posibilidad de estar informados, de tener contactos de todo el mundo, de contar con otros puntos de vista y, en definitiva, impedir elevar el nivel de conciencia. Mientras que los canales de Telegram seguirán existiendo y funcionando como hasta ahora.
Se trata de imponer la ceguera como una verdadera arma de guerra silenciando a las víctimas.
Si no lo aceptas tendrás que asumir la situación y ser activa/o. De lo contrario, vivirás en Un mundo feliz orwelliano.
La mejor muestra de la distopía son las noticias en Google. Frente a los acontecimientos tremendos en la jornada de hoy, la captura de pantalla habla por sí misma. Simple falsimedia cotidiana, y para un número creciente de personas, carente del más mínimo interés.
¿Cómo evitar la censura?
Con tantos avisos, a los que trabajamos en la información alternativa a la basura mediática, no nos ha pillado desprevenidos.
A continuación mostramos unos sencillos métodos para poder seguir usando Telegram.
1. Borren la app y descárguenla directamente desde la página oficial de Telegram, no la versión de Apple o Google Play. Usar la versión de la compañía permite, de momento, sortear los filtros que Google y Apple imponen sobre la aplicación por orden judicial del Juez Pedraz.
2. Usen VPN.
3. Usen proxys.
En caso de utilizar VPN, mejor de pago. A ser posible, de servicios o empresas rusas, ya que en algunos países europeos como Alemania, se obliga a los proveedores de VPN a dar todos los datos de sus usuarios a las agencias de inteligencia.
En cuanto a los proxys, especialmente sin VPN, almacenan la ip del usuario, y esos datos luego se pueden filtrar a terceros.
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