Una vez más, como lo ha hecho incansablemente desde su nacimiento hace 40 años, el Movimiento Contra la Tortura Sebastián Acevedo, MCTSA, salió a la calle este 13 de febrero para denunciar y emplazar a la prensa nacional por el silencio cómplice ante el genocidio que ejecuta Israel contra el Pueblo Palestino y el invisibilizar la huelga de hambre que llevan hace más de 3 meses los Presos Políticos Mapuche denunciando juicios viciados en su contra por la lucha territorial que desarrollan contra los grandes conglomerados que se enriquecen con la industria extractivista (forestal y minera), sumiendo y arrinconando a su pueblo en la pobreza, perdiendo territorios sagrados para su cosmovisión y sufriendo el hostigamiento y asesinatos de sus jóvenes comuneros que luchan contra esta opresión.

El Movimiento eligió esta fecha por su simbolismo: En Chile se celebra el Día de la Prensa en recuerdo de la publicación del primer número de La Aurora de Chile en 1812, que, en palabras de fray Camilo Henríquez, “los sanos principios, el conocimiento de nuestros eternos derechos, las verdades, sólidas y útiles van a difundirse entre todas las clases del Estado”.  También en esta fecha se celebra el Día Internacional de la Radio, dispuesto por la ONU conmemorando el nacimiento de la Radio de Naciones Unidas en 1946 y como reconocimiento del papel de las radioemisoras a nivel mundial para difundir información, educar, contribuir a la paz  y que busca, además, impulsar el apoyo a una radio libre, independiente y pluralista.

En este marco, se envió al Director de Prensa de Televisión Nacional de Chile esta carta que aquí compartimos. Por una prensa libre y que informe de verdad.

Santiago, febrero 13 de 2024.

Señor
Pablo Badilla Lucio
Director de Prensa
Televisión Nacional de Chile
Presente.

De nuestra consideración:

El Movimiento Contra la Tortura Sebastián Acevedo se dirige a usted como responsable de la transmisión de información del canal estatal de televisión de Chile, en un contexto de brutal indiferencia, represión y atropellos graves a los DDHH y terrorismo de Estado, para denunciar el silencio cómplice que la prensa nacional ha mantenido frente a la huelga de hambre de los presos políticos mapuche y el genocidio que comete el Estado de Israel contra el pueblo palestino.

Considerando los propios planteamientos del Código de Ética del Colegio de Periodistas, el MCTSA cree que la responsabilidad social de los profesionales de la comunicación “requiere que él o ella actúen, bajo todas las circunstancias, en conformidad con el sentido ético personal y asuman el papel que desempeñan en la información transmitida, no pudiendo escudarse en los criterios impuestos por quienes controlan los medios cuando no se informa con veracidad y objetividad” (www.colegiodeperiodistas.cl/p/etica-periodistica.html); sin embargo, observamos que la huelga de hambre de los presos políticos mapuche no es tema de los noticieros y que el genocidio que sufre el pueblo palestino es presentado como una guerra.

Cabe señalar que el 13 de noviembre de 2023, cuatro comuneros mapuche empezaron una huelga de hambre (acción a la que posteriormente se sumaron otros once) para exigir nulidad de los juicios irregulares con testigos enmascarados que derivaron en condenas ilegítimas, en protesta por el no respeto de medidas carcelarias a las que tienen derecho y en protesta por el hostigamiento que sufren de parte de Gendarmería de Chile. Ante autoridades del Ministerio de Justicia y de Derechos Humanos, se denunció que las cárceles concesionadas no respetan el Convenio 169 de la OIT ni los propios protocolos de Gendarmería de Chile. Junto con la huelga, los familiares de los presos políticos han realizado innumerables movilizaciones para hacer visible y para apoyar esta medida de presión; sin embargo, ambas situaciones han sido absolutamente omitidas en los noticieros.

Respecto del pueblo palestino, llama la atención la referencia al concepto “guerra” como si dos ejércitos legalmente constituidos se enfrentaran en un conflicto por un territorio o por alguna otra causa.
Lo que el pueblo palestino sufre desde comienzos de octubre de 2023 es un genocidio, pues los hechos demuestran que se quiere exterminar su existencia (la mayoría de los muertos son civiles, mujeres y niños principalmente). También llama la atención que no aparezcan situaciones de ataques militares israelitas a personas civiles palestinas, videos que en redes sociales abundan y que en otros contextos noticiosos son usados profusamente en lugar de imágenes propias. Cabe recordar que el pueblo palestino sufre dese 1947 la usurpación de su territorio a raíz de una resolución de la ONU que reconoció el Estado de Israel y la división del territorio que ocupaba Palestina. Este hecho significó no solamente la ocupación del territorio ancestral, sino también la expulsión de este, la pérdida de su identidad y de su patrimonio; asimismo, ha significado la violación sistemática de los derechos humanos de la población palestina, que ha sufrido ejecuciones sumarias, torturas, encarcelamientos arbitrarios y la violencia del Estado de Israel de manera sistemática y cotidiana. Sudáfrica denunció al Estado de Israel como responsable de genocidio, pero la comunidad internacional ha guardado un silencio cómplice, principalmente con el beneplácito de Estados Unidos y de otros países de Occidente.

En las situaciones de los comuneros mapuche y del pueblo palestino, se infringe el artículo 2 del Código de Ética de los periodistas, que señala que “el o la periodista difundirán solo informaciones fundamentadas, sea por la correspondiente verificación de los hechos, en forma directa o a través de distintas fuentes, así como la confiabilidad de las mismas”. Tenemos claro que en estas situaciones los periodistas no son responsables de los hechos denunciados, pero no se ha podido ver que los profesionales cuestionen e indaguen en busca de visiones diversas sobre los hechos noticiosos, faltando al artículo 27 del Código de Ética que señala que “el periodista deberá contribuir a sensibilizar a la opinión pública sobre la situación de los sectores de la población que viven condiciones de desigualdad”.

Nos preocupa como organización de derechos humanos, por un lado, la indolencia hacia situaciones que atentan contra la dignidad de las personas y de los DDHH y, por otro lado, el reconocer un ejercicio mercenario de la profesión de periodista. Por lo anterior, demandamos que se informe sobre la situación de los presos mapuche (que esta información indague en las causas de la medida de presión) y sobre el genocidio en Palestina.

Esperando su intervención para el ejercicio de un periodismo democrático, verídico y respetuoso de la dignidad de las personas, lo saluda atentamente.

MOVIMIENTO CONTRA LA TORTURA SEBASTIÁN ACEVEDO