Solo el desarrollo garantizará una paz duradera.
Por: Sara Madueño-Paulet.
Mientras Estados Unidos veta por tercera vez la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para un alto el fuego inmediato como lo demanda la resolución presentada por Argelia, arguyendo que: “Exigir un alto el fuego inmediato e incondicional sin un acuerdo que obligue a Hamás a liberar a los rehenes no logrará una paz duradera”, el genocidio que viene perpetrando el Estado de Israel en Gaza, continua y arrecia en vivo y en directo para todo el mundo, a la vez que Israel orquesta la deportación de 2 millones de personas de Gaza y simultáneamente pretende anexar ilegalmente (700.000 “colonos” en Cisjordania) y despuebla Palestina, en nombre del “antiguo estado de derecho” que recuerda las acciones impuestas por el Imperio Romano. Como en la votación anterior, trece votaron a favor de la resolución de Argelia, Estados Unidos votó en contra y el Reino Unido se abstuvo.
El PLAN OASIS: Construyendo un puente hacia una paz duradera
Aunque la posibilidad de lograr una resolución pacífica para Israel y los palestinos pareciera imposible. No es así. Debemos abordar el problema desde una perspectiva más grande de la que forma parte, para lograr una paz duradera. Se necesita un nuevo paradigma en las relaciones internacionales, una nueva geometría que cambie la desesperanza de la situación actual por un futuro de progreso y desarrollo para Palestina e Israel. El desarrollo del Sudoeste Asiático es sólo una parte de la necesidad absolutamente urgente de contar con una nueva arquitectura global de seguridad y desarrollo que permita el desarrollo de todos los países del planeta. Empezar con el Plan Oasis para el Sudoeste Asiático es una prioridad inmediata.
Si miramos el mapa aéreo de la región, constataremos que es una territorio desértico. Es completamente desierto; no hay crecimiento, ni silvicultura, ni agricultura. La gente está sentada básicamente sobre arena absolutamente seca y no hay desarrollo. No solo se trata de un cese al fuego inmediato, el reconocimiento de ambos estados, sino también, como lo dijera Helga Zepp-LaRouche, debemos “reactivar la propuesta de Lyndon LaRouche, que formuló ya en 1975, a saber, que la única forma de llevar la paz a la región del Sudoeste de Asia es mediante un ingente desarrollo económico”. Es la mejor manera de hacer de esta crisis un punto de inflexión hacia la creación de una nueva arquitectura internacional de seguridad y desarrollo para todo el mundo.
Por esta razón, Zepp-LaRouche exhortó a que se diera la mayor difusión posible al video del Plan Oasis en los próximos días y semanas. Es la mejor manera de hacer de esta crisis un punto de inflexión hacia la creación de una nueva arquitectura internacional de seguridad y desarrollo para todo el mundo.
Durante el último siglo y más, la región llamada Oriente Medio ha sido un patio de jugadas geopolíticas, mantenido en un estado de conflicto perpetuo como una bomba cuya mecha puede encenderse en cualquier momento. Esto le ha supuesto un terrible costo a los pueblos de Palestina e Israel. La visión de LaRouche para la región promete productividad, no geopolítica. ¡Esto es el Plan Oasis!
Firma en el siguiente enlace para manifestar tu apoyo al enfoque del Plan Oasis, tal y como lo presentamos en este vídeo de 15 minutos sobre la realización de la visión de LaRouche para un futuro de paz y desarrollo, transformando una región de conflicto y discordia en una de conectividad, crecimiento y felicidad.
Añade tu firma aquí: http://tinyurl.com/apoya-el-plan-oasis
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Puede ver el vídeo en el siguiente enlace: https://youtu.be/7FdPJixhFko?si=QWpGHTRXNq30UPVf