El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pidió hoy viernes a la clase política «armonía» en las relaciones institucionales para que el país «no pierda» las oportunidades que tiene para la transición energética y la neoindustrialización en el siglo XXI, al anunciar la construcción del primer túnel submarino de América Latina.
«Brasil necesita armonía política, alegría y esperanza. Este país no puede perder el siglo de la transición ecológica porque nadie puede competir con Brasil para discutir energía renovable, es la oportunidad de construir juntos», aseguró el mandatario durante el acto de firma del acuerdo de inicio de obras, en el Puerto de Santos.
Este será el primer túnel submarino del país y unirá las ciudades de Santos con la vecina isla de Guarujá, uno de los principales balnearios turísticos del país, ubicado en la costa del estado de Sao Paulo (sureste).
Lula destacó que pese a que él y el gobernador del estado de Sao Paulo, Tarcísio de Freitas, presente en el acto, pertenecen a sectores políticos diferentes, ambos trabajan juntos para la construcción del túnel que estaba planificado hace más de noventa años y nunca pudo ser construido.
El presidente reiteró que su Gobierno detuvo el proceso de privatización del Puerto de Santos, por donde pasa el 30 por ciento del comercio exterior de Brasil, y defendió el rol del Estado como inductor del desarrollo.
«Brasil sorprenderá al mundo porque habrá crecimiento, empleo y salario», aseguró.
Dicho túnel, que tendrá 860 metros entre orillas, estará sumergido bajo el fondo del canal, en el Atlántico, a una profundidad de 21 metros y podrán circular vehículos de todo tipo y peatones, por lo que beneficiará a más de 5 millones de personas, según detalló la Presidencia en un comunicado.
Actualmente, para ir de una ciudad a otra se puede utilizar una autopista o el ferry.
De Freitas se desempeñó como ministro de Infraestructura del Gobierno de Jair Bolsonaro (2019-2022).
La obra, cuyo inicio está previsto para 2025, forma parte del Programa de Aceleración del Crecimiento y será realizada por una asociación público-privada, en el orden de los 1.200 millones de dólares.