El consejero de Estado y ministro de Seguridad Pública de China, Wang Xiaohong, y el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, acordaron implementar el importante consenso alcanzado en la reunión de San Francisco entre los jefes de Estado de los dos países.
Durante su reunión en Viena el domingo, los dos funcionarios mantuvieron una comunicación sincera, profunda y constructiva sobre la implementación del consenso alcanzado en la reunión de San Francisco entre los dos jefes de Estado, la promoción de la cooperación bilateral en materia de control de drogas y la aplicación de la ley, y el tratamiento de las preocupaciones de cada cual.
Wang señaló que durante su histórica reunión en San Francisco, el presidente de China, Xi Jinping, y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expusieron una «Visión de San Francisco» orientada al futuro.
Dijo que espera que las dos partes se adhieran al importante consenso alcanzado por los dos jefes de Estado, defiendan los principios de respeto mutuo, coexistencia pacífica y cooperación de beneficio mutuo, respeten los intereses fundamentales y las principales preocupaciones de cada uno y eliminen los obstáculos para la cooperación bilateral en materia de fiscalización de las drogas y aplicación de la ley e intercambios entre pueblos.
Wang instó a la parte estadounidense a dejar de acosar e interrogar a los estudiantes chinos sin ningún motivo y a garantizar que los ciudadanos chinos disfruten de un trato de entrada justo y de plena dignidad.
Washington también debería tomar medidas concretas y efectivas para garantizar la seguridad de las misiones y el personal diplomáticos y consulares chinos en Estados Unidos, levantar las restricciones de visas a las instituciones y al personal chinos relevantes y corregir el error de catalogar a China como «principal país fuente de drogas», subrayó Wang.
Las dos partes acordaron contribuir al desarrollo estable de las relaciones entre China y Estados Unidos implementando el importante consenso alcanzado por los dos jefes de Estado, manteniendo el diálogo y la cooperación en materia de control de drogas y aplicación de la ley, otorgando importancia a las preocupaciones de cada uno y resolviendo adecuadamente los problemas sobre la base del respeto mutuo, la gestión de las diferencias y la cooperación mutuamente beneficiosa.