El Fiji Women’s Rights Movement (FWRM) es una organización multiétnica y multicultural que trabaja por la eliminación de la discriminación contra las mujeres a través de reformas institucionales y cambios actitudinales. Basa su trabajo en la promoción del feminismo, la democracia, la buena gobernanza y los derechos humanos.
Durante los días 12 y 13 de febrero, el FWRG desarrolló el taller regional denominado «Cómo ser sensible y transformador en la cuestiones de género», en el que representantes de 8 países de la región participaron. La directora ejecutiva de FWRM, Nalini Singh, afirmó que «La formación es importante para fortalecer capacidades locales en género, compartiendo los conocimientos adquiridos a lo largo de los años trabajando en el espacio de género. Saber hacer análisis de género y analizar documentos nacionales importantes, como los presupuestos anuales de los países, es esencial para aplicar una perspectiva de género a los programas y políticas gubernamentales. Esta formación capacita a los participantes para llevar a cabo análisis de género en su trabajo cotidiano y contribuir así a que los resultados de los programas y las políticas sean equitativos desde el punto de vista del género». Así, el FWRG busca que la capacitación permita a quienes participan, aprender a comprender qué es el análisis de género, cómo desarrollarlo y cómo «leer» los presupuestos nacionales a través de los lentes del género. Una de las participantes, Jean Nootai, de Cook Islands afirmó que, «el taller no sólo me dotó de herramientas cruciales, sino que también fomentó un entorno en el que participantes de diversos contextos del Pacífico compartieron sus experiencias, enriqueciendo nuestro viaje de aprendizaje. Es imperativo continuar con este tipo de iniciativas en nuestra región…»
Uno de los mayores desafíos para la superación de la discriminación basada en género es, justamente, la dificultad de identificar las diversas formas en la que afecta la vida cotidiana, no solamente en términos de comportamiento y formas de relación sino también en términos de leyes, políticas, programas y servicios, establecidos y diseñados sin tomar en cuenta una mirada de género. Esta ausencia elimina la posibilidad real de que todos estos instrumentos incluyan a mujeres, niñas y población LGBTIQ+.
«Enseñamos a nuestra gente a aplicar la perspectiva de género a la elaboración de políticas para que se comprenda mejor lo que la gente necesita y se facilite la respuesta adecuada. Por eso facilitamos este tipo de formación. Esperamos que estos participantes de la región del Pacífico puedan volver y compartir formas en las que todos podamos ser sensibles a las cuestiones de género y llevar a cabo análisis de género, siendo transformadores a la hora de abordar las necesidades de nuestra gente», añadió Singh.