En tierra derecha va la legalización en la Región Metropolitana del Partido Humanista

Hacer frente a este inhumano sistema desde el campo electoral es un gran desafío, que algunos valientes, han intentado solos o en lista. Al ir sin una lista que sume votos, se pierde la oportunidad de que un representante de la base social, organizada y consciente, llegue a espacios de representación popular en los concejos municipales.
La legalización del Partido Humanista y su intervención electoral, dando cabida al mundo social viene a subsanar y hacer un poco de justicia en la representación, al poner desde ya esta herramienta legal al servicio de las organizaciones sociales.
La legislación electoral en Chile protege la partidocracia con una fuerte tendencia al bipartidismo, sucediendo históricamente que cuando irrumpe una tercera fuerza electoral uno de los bloques (el más cercano ideológicamente) se aproxima, asimila y luego fagocita a este “peligroso grupo” que puede generar inestabilidad en la gobernanza y los “buenos acuerdos” que han generado, ambos bloques, para sostener sus privilegios.
De ahí que nace, con la fuerza de la porfía y rebeldía, la firme creencia que podemos cambiar el rumbo de los fatídicos acontecimientos, desde la base social organizada, condición desde la cual el humanismo intenta desplegar su trabajo político arraigado.
Hoy estamos en un nuevo intento, sin el poder del dinero, sin el poder del estado, sin el poder de los grandes medios de comunicación, legalizando nuestra herramienta política, el Partido Humanista, que está al servicio de los oprimidos, excluidos, discriminados, de las minorías, que han sido marginados de los centros de toma de decisión de políticas públicas en salud, vivienda, educación, trabajo, espacios comunes, áreas verdes, es decir, de aquellos temas que inciden en la cotidianidad de la gente común y corriente.
Tenemos ad-portas, un calendario electoral clave en 2024, también el 2025, en que nuestras vecinas y vecinos, de distintos barrios y comunas que son afectados por las decisiones, padeciendo las consecuencias de las malas políticas públicas, no pueden quedar excluidos del poder local, pues cuentan con la capacidad, conocimientos, sabiduría, solidaridad y, más aún , tienen la valentía de luchar, en conjunto con sus comunidades, por las reivindicaciones de la base social.
Ahí la importancia de legalizar el Partido Humanista, como herramienta política para dar voz a la base social organizada en cada comuna del país.

Lo que se requiere hacer no es un secreto

Las agendas sociales requieren hoy dar dirección a la política inoperante para responder a las necesidades de las mayorías excluidas. Dentro de las coordinadoras temáticas (discapacidad, feminismo, ecologismo, vivienda, salud comunitaria, educación) se abre la posibilidad, desde la base social, para resaltar las problemáticas y respuestas políticas concretas necesarias para avanzar en su resolución favorable a los requerimientos específicos. Así, muchas de las personas y organizaciones sociales logran en estos espacios autoconvocados expresarse, haciendo visibles los temas y colocando en marcha acciones conjuntas, respaldadas con nuestro partido. En este contexto, invitamos a todes a adherirse a este conjunto de la gente y para la gente de base.

Manos limpias para trabajar por el cambio

Un partido con 39 años de historia, sin casos de corrupción y siempre del lado de los pueblos de Chile, resulta una referencia en un ambiente político partidista nacional plagado de delincuencia y corrupción. Nuestra buena gente se caracteriza por su absoluto compromiso social y gran capacidad de trabajo voluntario, realizado después de sus jornadas laborales, configurando un partido que no representa al Pueblo, sino que “Es Pueblo organizado políticamente”.

La motivación de los militantes humanistas, que hoy frente a todo desafío siguen adelante, de cara a la gente y con recursos propios, es la profunda convicción de humanizar la política y este sistema desgastado, que precariza a la sociedad y que intenta vanamente manejar a las organizaciones. «Volamos en las alas de un pájaro llamado intento» (SILO), que nos da la energía para concretar el refuerzo 2024 en nuestra legalización, con el apoyo de todas las personas violentadas por las élites políticas mercantiles, en las distintas comunas de la Región Metropolitana, provocando un efecto de demostración que será el ejemplo a seguir en otras regiones del país.
La porfía, la solidaridad y la alegría de recomponer las redes arraigadas en los vecindarios, nos dará la consecución conjunta del objetivo.

 

Redacción colaborativa de Ricardo Lisboa Henríquez; M. Angélica Alvear Montecinos; Guillermo Garcés Parada; Sandra Arriola Oporto y César Anguita Sanhueza. Comisión de Opinión Pública