Los efectos del calentamiento global, los fenómenos de El Niño y La Niña vienen afectando hace años atrás a Bolivia, por lo que amerita pensar en cambiar el ciclo agropecuario, enfatizó hoy el presidente boliviano, Luis Arce.
En un acto público de entrega de un proyecto de electrificación rural en la localidad de Mizque, en el departamento central de Cochabamba, Arce argumentó que, junto a esta iniciativa, consideró fundamental intensificar la construcción de represas en varias regiones bolivianas como una alternativa urgente a los periodos de lluvia irregulares registrados en la última década.
«El mundo ha cambiado (…), hay que pensar cambiar el ciclo agropecuario, porque las lluvias ya no son igual que antes, el ritmo y la precisión con la que venía antes, recordemos, venía de a poquito, ahora llueve fuerte y mucha agua, pero después hay mucho tiempo que no hay agua, entonces para eso no hay más que la construcción de las represas», aseveró el jefe de Estado.
Desde mediados de 2023 se desató en Bolivia la quema indiscriminada de bosques para ampliar las plantaciones y en diciembre arrancó la época de lluvias que está ocasionando inundaciones en muchos poblados.
A decir del presidente, no se puede permitir que la sequía que azotó al país el año pasado vuelva a suceder y para eso se requiere de la construcción de represas.
Por otro lado, Arce anunció que este 2024 y 2025 serán años de cosecha de las grandes obras de la industrialización que empezaron a ejecutarse los tres primeros años de su Gobierno, con miras a consolidar la política de industrialización con sustitución de importaciones.
«Hoy es la época de cosecha de nuestras obras, hemos sembrado durante el 2021, 2022 y 2023, (y el) 2024 y 2025 vamos a estar inaugurando esas grandes obras de industrialización, esas grandes obras que van a cambiar la vida de los bolivianos», afirmó.