Se cumplen 10 años de la muerte física del líder sudafricano Nelson Mandela. Este décimo aniversario ofrece a Sudáfrica y al mundo la oportunidad de hacer una reflexión, de evaluar lo alcanzado y aquello que no se ha logrado en esta última década
La visión de Madiba de un país democrático y libre donde todos vivan en armonía y disfruten de las mismas oportunidades sigue siendo hoy un ideal todavía lejano para los sudafricanos de a pie.
“Más de un tercio de la población sudafricana está desempleada”, señala la Fundación Nelson Mandela, “sufrimos una crisis energética debilitante, una inminente calamidad climática, una crisis de liderazgo y abundan la pobreza extrema y la desigualdad. Vivimos con miedo los unos de los otros, de la delincuencia, de los asaltos y de todo tipo de violencia.”
«Madiba valoraba la paz, el perdón, la compasión y la dignidad humana, y estaba dispuesto a morir por estos ideales», explica Sello Hatang, Director Ejecutivo de la fundación. «A través de asociaciones con diversos medios de comunicación, agencias y partes interesadas clave, queremos destacar la contribución de Mandela a los logros de una sociedad justa y demostrar cómo los valores y creencias de nuestro fundador pueden ayudar a resolver los retos actuales de una manera impactante.»
Para crear un espacio en el que reconocer y procesar este duelo, la Fundación Nelson Mandela ha organizado una exposición en colaboración con The Forge y la Universidad de Stellenbosch en el Centro de la Memoria Nelson Mandela de Houghton en Johannesburgo.
Basándose en títulos como «Sizwe Banzi ha muerto», una obra de Athol Fugard, John Kani y Winston Ntshona, así como en la afirmación de Friedrich Nietzsche de que «Dios ha muerto», el título de la exposición «Nelson Mandela ha muerto» nos pide que nos enfrentemos a los trasfondos y las consecuencias de su fallecimiento, señalan los organizadores en su invitación.
A menudo nos preguntamos: «¿Qué habría dicho Mandela si estuviera aquí? ¿Qué habría hecho? ¿Serían así las cosas si Nelson Mandela siguiera aquí?». Todas estas preguntas son un dolor insatisfecho. En realidad, queremos que Nelson Mandela vuelva. Queremos que vuelva a salvarnos. Con esta exposición queremos poner de relieve la urgencia del contexto en el que vivimos y reconocer que nadie va a venir a salvarnos, precisa el texto de convocatoria.
Al reflexionar sobre el fallecimiento de Nelson Mandela, su recuerdo convoca a la gente de este país y del mundo a llevar a cabo la obra inacabada.
Por eso, el llamamiento a la acción de la conmemoración de los 10 años de la Fundación que lleva su nombre es «El legado vive a través de ti».
Conmemorar el 10º aniversario del fallecimiento de Nelson Mandela, es reconocer las profundas heridas de nuestro mundo, pero también muchos logros significativos en la superación de la adversidad y la crisis.
No hay duda que sudafricanos, africanos y los activistas del mundo echan de menos a Madiba. Echan de menos su liderazgo, sus valores y su profundo amor por la gente. Pero en realidad Nelson Mandela no ha muerto. Su legado –nos interpela el lema conmemorativo- “sigue vivo a través de ti.”