Este viernes 15, tras un debate que duró 15 minutos en el Congreso, el Perú asistió atónito a la modificación de la Ley Forestal y de Fauna Silvestre, en medio de la protesta de los pueblos indígenas y grupos ambientalistas que venían advirtiendo del lobby de los grupos de interés vinculados a la tala, la minería y de colonos interesados tanto en la ampliación de frontera agrícola como en proyectos de palma aceitera en la Amazonía. Se trata de una modificación de la que hasta ahora era la primera Ley sometida a consulta previa con los pueblos indígenas a consecuencia del grave conflicto que se produjera entre los pueblos indígenas, liderados por la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP) y el Estado en Bagua del año 2009.

AIDESEP, que representa a 2439 comunidades nativas de la Amazonía peruana, se pronunció rechazando la modificatoria porque el Congreso no tomó en cuenta “…los pronunciamientos y múltiples cartas dirigidas … desde AIDESEP y otras organizaciones indígenas que manifestaron que esta modificatoria pone en riesgo los bosques, la diversidad biológica y sobre todo…”, mencionan, “…vulnera nuestros derechos colectivos como pueblos indígenas, que somos los principales defensores de la Amazonía frente al avance de actividades como la tala de madera, la agricultura y minería ilegales, la invasión y el tráfico de tierras, entre otras, que serán beneficiadas con la mencionada modificatoria”.

Viernes por el Futuro Perú, desde sus redes sociales, viene desarrollando una amplia campaña de recolección de firmas en contra de dicha modificación para salvar los bosques. Denuncian este atropello diciendo que el Congreso “…aprovechando del contexto de crisis política y social… acaba de aprobar la ley que promueve y legaliza la deforestación ilegal” y que con esta modificación “…el Congreso ha violado el derecho de los pueblos indígenas a la consulta previa, ya que fue aprobada a puertas cerradas y sin escuchar las demandas de las organizaciones indígenas”.

Esta campaña busca lograr la derogatoria de esta Ley que a su vez, según indican, viola tratados internacionales y acuerdos ambientales. Si es tu interés colaborar puedes hacerlo a través de este vínculo: https://bit.ly/3tnXZ8z

Según Julia Urrunaga, directora para Perú de la Agencia de Investigación Ambiental, lo que hace esta norma es eliminar una serie de requisitos técnicos y procedimientos para el cambio de uso de suelos. Donde la Ley Forestal ponía un límite máximo al desbroce de 70% para garantizar el mantenimiento de corredores biológicos, con esta norma se legaliza a todos los que han deforestado sin cumplir las normas, y deja un incentivo para que lo sigan haciendo. Adicionalmente, indica que esta modificatoria retira la participación vinculante del Ministerio del Ambiente en este proceso; tal como lo mencionó en el podcast de La Encerrona el 15 de diciembre.

No deja de llamar la atención la manera en que el Perú se pone de espaldas a sus obligaciones internacionales con una norma como ésta y que ello se haga en el contexto de la 28ava Conferencia de las Partes frente al Cambio Climático que se acaba de realizar en los Emiratos Árabes Unidos entre el 30 y 12 de diciembre último. Al respecto, Actualidad Ambiental informó que la ONU dio a conocer que el 2025 se realizará la próxima ronda de planes nacionales de acción por el clima, o Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional, y que allí se espera que los países hayan impulsado seriamente sus acciones y compromisos, uno de los cuales es evitar la deforestación de la Amazonía. Nos preguntamos entonces con esta decisión del Congreso: ¿Qué presentará el Perú a este Foro Internacional como indicativo de avances?

Finalmente, vale la pena en este contexto parafrasear a Kiara Ordoñez, activista de Viernes por el Futuro Perú que en un discurso de hace casi 5 años, que hoy tiene plena vigencia, llamaba a los activistas juveniles a revolucionar nuestros modos de vida a la par que dejaba esta reflexión, “…sé que los poderes a los que nos enfrentamos son muy grandes… un sistema político, social y económico corrompido por hombres de cuello y corbata con inmensas sumas de dinero. pero más grande es lo que hay detrás de nosotros, generaciones y generaciones de personas que con su mente y corazón lucharon por pacificar nuestro mundo. Ahora nos toca luchar a nosotros y no podemos fallar, porque de eso depende nuestra supervivencia, la de todos los seres vivos y de las personas que amamos.”