03 de Diciembre día internacional de la Discapacidad
Las Naciones Unidas en 1992 declararon el día 03 de Diciembre como el día internacional de la Discapacidad. El objetivo es promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidades en todos los ámbitos de la sociedad y el desarrollo, así como concienciar sobre su situación en todos los aspectos de la vida política, social, económica y cultural.
En Chile la cámara de diputadas y diputados, tras el advenimiento de la democracia y conforme a la evolución del derecho internacional, en 1994 se aprobó por el Congreso Nacional, la Ley N°19.284, que reguló por primera vez en nuestro país los derechos de las personas con discapacidad con un enfoque intersectorial.
Según datos de la ONU se estima que alrededor de 1.000 millones de personas viven en el mundo con discapacidad y un gran porcentaje de ellas vive en los países en vías de desarrollo.

Cifras de la discapacidad en Chile
El reciente estudio del Servicio Nacional de la Discapacidad (SENADIS) arrojó cifras muy decidoras respecto de la discapacidad en Chile, alrededor de 2.703.893 un 17,6 % personas adultas (+18 años) viven con algún nivel de discapacidad y alrededor de 587.000 mil niños, niñas y adolescentes se suman al anterior siendo un total de 14,7 % de la población infantojuvenil.
El mismo estudio dio las siguientes cifras respecto de la discapacidad, el 21,9 % son de sexo femenino y el 13,1 % hombres, en la población adulta. Las cifras de discriminación son aberrantes, los años de escolaridad de una persona en situación de discapacidad son de 10 años en promedio y en el tema de la inclusión laboral la brecha es aún mayor.
Otro factor que está influyendo el gran aumento de las personas con discapacidad, es el envejecimiento de la población y, un estado que no actualiza las políticas públicas dirigidas hacia las personas en situación de discapacidad; ni menos, permitir la plena participación de estas en el desarrollo y elaboración de dichas políticas.

La lógica asistencialista en nuestro país
En una reciente publicación en el portal web de la Universidad de OHiggins (UOH), Juan Andrés Pino, académico del Instituto de Ciencias de la Salud de esta Universidad, señala que en Chile, se “perpetúa una lógica asistencialista, basada en un modelo médico, que entiende que los requerimientos de las personas con discapacidad están netamente en la esfera de la salud y la rehabilitación”. Y agrega que, a esto se suma que “se mantiene con mucha vehemencia y con mucha difusión la campaña caritativa de la Teletón, que hace que las representaciones sociales sobre la discapacidad se difuminen, en tanto, las personas con discapacidad son sujetos de derechos”.
Para el académico, el Estado se suma a esta mirada asistencialista y ha traspasado, a través de los diferentes gobiernos, la decisión de seguir poniendo atención, apoyo y visibilidad a la campaña de la Teletón, más que al propio desarrollo de las políticas públicas que debe dictaminar el Estado.
Esto lo podemos constatar cuando el Estado, a través del Presidente de la República, se compromete con donaciones a institutos a través de la campaña Teletón, televisada, en desmedro de potenciar su propio organismo, el Servicio Nacional de la Discapacidad, o los centros estatales de rehabilitación que se están instalando en nuestro país”.

La institucionalidad estatal chilena
El Servicio Nacional de la Discapacidad, SENADIS, fue creado por mandato de la Ley N° 20.422 (https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idLey=20422) que establece normas sobre Igualdad de Oportunidades e Inclusión Social de Personas con Discapacidad.

En su portal Web, SENADIS define como inclusión “promover el bienestar físico, espiritual y social de las personas con discapacidad a través de su participación en actividades culturales, deportivas y recreativas tanto públicas como privadas”.
Este servicio público ha visto mermada su gestión, debido a impedimentos como la pésima capacidad fiscalizadora, y presupuestos insuficientes para impulsar políticas públicas en beneficio de las y los discapacitados. Sumado a lo descrito, la casi nula participación de la ciudadanía en el desarrollo y elaboración de políticas públicas, desde las diferentes regiones y sus realidades.
Desde los organismos internacionales, y a partir de la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad, (https://www.un.org/esa/socdev/enable/documents/tccconvs.pdf) se ha impulsado una fuerte campaña, para que los Estados actualicen su legislaciones al respecto, ratificando el texto de esta convención.
Pero, más allá de las legislaciones, que aseguran y son el soporte legal para la defensa y promoción de los derechos de las personas con discapacidad, lo que se necesita, es un cambio cultural que promueva que nuestra sociedad, deje de actuar desde la mirada asistencialista y clínica (ayuda a la Teletón / rehabilitación) que hoy tiene, y nos mire, desde ahora hacia el futuro, como SUJETOS DE DERECHOS que somos, superando un Estado y sociedad que viene invisibilizándonos.

Los objetivos de la organización de personas en situación de discapacidad
Necesitamos participar de la elaboración, desarrollo e implementación de las políticas públicas que nos beneficien verdaderamente, por ejemplo, cuotas en las listas y cargos de representación popular; que se cumpla, mejore y aumente la escuálida tasa del 1% obligatorio de personas con discapacidad en una empresa de 100 trabajadores, modificando las deplorables prácticas actuales, en donde las empresas y organismos, han preferido pagar las multas a dar trabajo a una persona en situación de discapacidad.
Necesitamos estar presentes, como sujetos de derechos, en todos los ámbitos de la sociedad civil organizada y romper con esa invisibilización en la que nos quieren seguir manteniendo.
Ni más que tú, ni menos que tú, igual que tú, en derechos, oportunidades y deberes.

 

Redacción colaborativa de Ricardo Lisboa Henríquez y César Anguita Sanhueza. Opinión Pública de Coordinadora de discapacidad