El proyecto de Constitución elaborado por la derecha fue rechazado ayer con más del 55% de los votos. Hemos pedido a Tomás Hirsch, diputado y presidente de Acción Humanista, que comente el resultado del referéndum.

El triunfo del No es el triunfo del pueblo de Chile, que en forma sabia rechazó una propuesta constitucional que más parecía un programa de gobierno de la extrema derecha  que una posible Constitución para nuestro país.

En Chile tenemos una mala Constitución, generada en la dictadura por los generales y sus amigos y hemos luchado por más de 40 años para cambiarla, pero no se trata de cambiarla por cualquier cosa. Sería absurdo pasar de una mala a una peor y además generada en democracia.

El pueblo supo captar muy bien que  esta propuesta significaba  un retroceso civilizatorio  para los avances logrados  durante las últimas décadas  después de largas luchas de las mujeres, de los niños, niñas y adolescentes, del colectivo LGBTQ+ y de otros sectores de la sociedad.

La propuesta de la ultra derecha significaba perpetuar el sistema privado de salud y de pensiones, poner en riesgo el aborto por tres causales, dejaba sin recursos a  las comunas más pobres del país, permitía liberar  a los genocidas  que violaron los derechos humanos  durante la dictadura  y además era un texto  virtualmente imposible de modificar  a futuro.

Se rechazó la propuesta, triunfó el «En Contra» que nosotros apoyamos desde Acción Humanista  con fuerza y con gran actividad. Sin embargo, no es un motivo  de celebración, más bien es de alivio y esa es la palabra que más se escuchaba anoche. Alivio. Alivio  por haber evitado  que se instale en Chile un modelo nefasto, profundizándose y perpetuándose lo que ya hemos vivido por tanto tiempo.

Por otra parte vamos a cumplir nuestro compromiso. Nuestros votos no estarán disponibles para impulsar un tercer proceso constitucional. Por ahora  pondremos toda nuestra energía en las reformas que se requieren para mejorar las condiciones de vida de las y los chilenos: la reforma de pensiones,  la reforma de salud,  la reforma de educación, el plan de emergencia habitacional  y una reforma tributaria para  contar con los recursos. Y desde hoy mismo nos pondremos  a trabajar  tanto en el Congreso  como en los territorios para avanzar en estas reformas tan anheladas por la ciudadanía.