Un sondeo de opinión realizado por la Asociación de Comunicadores Calandria en Lima, Piura y Cusco encontró que la ciudadanía ubica la violencia contra mujeres y niñas como el tercer y quinto problema más relevante del país.
El estudio de «Percepción sobre Violencia, Roles y Estereotipos de Género: Desafíos desde los Medios de Comunicación» identifica que la mayoría de encuestados de las tres regiones considera totalmente inaceptable la violencia contra las niñas y adolescentes, sin embargo, resulta preocupante que esta población considere que no hay forma de evitarla.
“Esto demuestra que parte de la población normaliza o naturaliza que existan maltratos, trata o abusos sexuales, por dar tres ejemplos. Aunque en Lima la cifra llega a 9%, el porcentaje se eleva significativamente en Piura (16,7%) y más aún en Cusco, donde el 22,6% de personas entrevistadas,-casi la cuarta parte- considera que la violencia contra las niñas es inevitable y que siempre ha existido”, señaló Marisol Castañeda, presidenta de Calandria e investigadora principal del estudio.
El estudio realizado por Calandria, con el apoyo de la Unión Europea y AECID (cooperación española), señala que la población entrevistada coincide en que la violencia contra mujeres, adolescentes y niñas se debe principalmente a que “hay personas enfermas sexuales», creencia bastante arraigada que contrasta con la mayoría de investigaciones y estudios científicos.
La violencia contra las mujeres, adolescentes y niñas, no se ocasiona porque hay un agresor con una patología sexual. En más del 90% de casos, el agresor es considerado ‘persona normal’.
«Los estudios señalan además otras causas. Por ejemplo: la desigualdad en las relaciones de género, la cultura machista, así como la ineficacia de políticas públicas y mecanismos de sanción”, remarcó la investigadora, quien señaló además que la etiqueta de “enfermo sexual” o “monstruo” termina justificando al agresor y ocultando el verdadero problema.
La encuesta también analizó la percepción de la ciudadanía sobre el papel de los medios frente a la violencia contra la mujer. El 22,2% de los encuestados señala que el rol principal debe ser el de informar sobre cómo denunciar y prevenir los casos de violencia. Asimismo, concientizar a la población sobre la magnitud del problema y denunciar la mala atención de los servicios públicos.
Otra conclusión se relaciona con los principales estereotipos representados en la televisión acerca de mujeres. Los entrevistados señalaron tres principalmente: “emprendedora/ trabajadora” (19,5%), “madre abnegada, buena esposa, hogareña” (19%), “víctima indefensa” (13,8%) y “bonita con buen cuerpo”(10,4%).