En el sur de una nación convulsa por el escenario político tres fotógrafxs (parte del colectivo de fotografía PhotoCrew Ecuador) nos juntamos para tejer un testimonio visual de la realidad electoral. A través de retratos y conversaciones retratamos la esencia de quienes salieron de las urnas en las elecciones presidenciales, ofreciendo el reflejo de una sociedad que más que nada anhela respuestas.
El proceso electoral, un pilar fundamental de cualquier democracia, es un momento de suma importancia para cualquier país. Sin embargo, en nuestro proyecto, al que llamamos Boca de Urna, observamos un sentir compartido por muchos de los votantes que retratamos: amargura, decepción, enojo y frustración. Una percepción generalizada de un panorama político complejo, acompañada de una falta de esperanza en las ofertas de los candidatos a la presidencia y vicepresidencia y asamblea.
¿Cómo llegamos a este punto de desencanto político? ¿Qué ha llevado a una parte significativa de la población a sentir que sus voces no son escuchadas ni representadas en las urnas? Estas son algunas de las preguntas que nos planteamos al inicio de nuestro proyecto, y las respuestas que encontramos a través de los rostros y las voces de los votantes fueron crudamente reveladoras y tajantes.
La amargura y la decepción se reflejaban en los gestos y expresiones de aquellos a quienes retratamos. Sus rostros cansados y desilusionados eran un reflejo de años de promesas incumplidas, escándalos políticos, derroche de recursos y falta de respeto para con los movimientos sociales. Sus testimonios revelaron una profunda preocupación por el futuro de la nación y la falta de opciones confiables en la papeleta electoral.
Sin embargo, a pesar de este conjunto de sentimientos negativos y pesimistas, encontramos una chispa de esperanza que, aunque frágil, sigue buscando entre quienes participaron en el proceso electoral, un resultado que pueda traer alguna solución o tal vez un mecanismo que pueda permitirnos ser escuchados y exigir mejorar las propuestas de las diferentes candidaturas. A través de audios y conversaciones, escuchamos también a personas comprometidas que aún creen en el poder del voto como un instrumento de cambio.
Nuestro proyecto busca rescatar las emociones humanas en el contexto de unas elecciones extraordinarias en el Ecuador. Busca también recordar que somos las personas las que construimos nuestra realidad, que la vivimos y que también la sufrimos y que al parecer los políticos la olvidan. La fotografía, como herramienta de testimonio y activismo, se convierte en un medio poderoso para elevar el nivel de conciencia de un sufragio crítico y razonado. Los retratos capturan no sólo los rasgos físicos de los votantes, sino también la complejidad de sus emociones y sus deseos para el futuro.
Esperamos que estos retratos y testimonios sean una invitación a la reflexión. ¿Qué tipo de país queremos construir? ¿Qué valores y principios nos guiarán en nuestras decisiones electorales? El camino hacia un futuro mejor comienza con la participación activa y la toma de decisiones informadas y críticas en las elecciones.
Boca de Urna no pretende ofrecer respuestas definitivas, pero sí plantea preguntas cruciales sobre el estado de nuestra democracia y la responsabilidad de cada uno de nosotros en darle forma. En un mundo lleno de incertidumbre política, recordemos que la esperanza es un recurso valioso y que el voto es una herramienta poderosa para el cambio así como la fotografía es también un grito fuerte para con los políticos que nos han fallado. Nuestro mensaje está aquí y queremos ver un verdadero cambio.
Por Colectivo de Fotografía Independiente PhotoCrew Ecuador
Texto Rafael Idrovo Espinoza
Fotografías: María Isabel Cevallos, María Gracia Buri y Rafael Idrovo Espinoza