Desde Nueva York, el profesor palestino-estadounidense Rashid Khalidi, autor del libro “Palestina, cien años de colonialismo y resistencia”, analiza cómo la violencia extrema de este fin de semana entre Hamás e Israel llevará a “un cambio de paradigma”. Las potencias coloniales ya no creerán que pueden obligar a la gente a vivir en las condiciones a las que Israel ha sometido al pueblo palestino sin esperar represalias de los oprimidos, dice Khalidi. “Esta idea se ha hecho pedazos después de los terribles acontecimientos de los últimos dos días y medio”, sostiene Khalidi. Además, califica el bloqueo de Gaza como “una olla a presión que tenía que explotar”. En respuesta a la escalada del conflicto, Estados Unidos aseguró que Israel tendría “lo que necesite para defenderse”, prometiendo más ayuda militar y municiones a un país que ya es el mayor receptor anual de fondos militares estadounidenses. Al mismo tiempo, el Gobierno de Biden ordenó el traslado de buques de guerra hacia Israel. Khalidi señala que Estados Unidos “financia esta ocupación, financia esta violencia” y pide a Biden que calme la situación en lugar de intensificarla. “No se puede hacer la paz sobre los cadáveres de la población palestina”.

Entrevista del lunes 9 de octubre de 2023, subtitulada en español:

Transcripción de la entrevista

Amy Goodman:  –Esto es Democracy Now!, democracynow.org, el informativo de guerra y paz. Soy Amy Goodman.

Israel ha ordenado un asedio total de Gaza después de que Hamás rompiera el bloqueo de la Franja de Gaza el 7 de octubre para llevar a cabo una serie de ataques sin precedentes por aire, tierra y mar contra Israel. En los últimos tres días han muerto al menos 1.300 personas, incluyendo más de 800 en Israel y más de 500 en Gaza.

Acabamos de hablar con invitados desde Gaza y Jerusalén. Ahora nos acompaña desde Nueva York Rashid Khalidi, profesor de la cátedra Edward Said de Estudios Árabes Modernos en la Universidad de Columbia, autor de varios libros, incluyendo “Palestina: Cien años de colonialismo y resistencia”.

Profesor Khalidi, gracias por estar con nosotros. Escuchábamos las voces de Orly Noy en Jerusalén; de Raji Sourani, abogado de derechos humanos en Gaza, mientras oíamos el impacto de un ataque en vivo; y Ofer Cassif, miembro del Parlamento de Israel. ¿Puede responder a lo que ha sucedido y lo que parece que está a punto de tener lugar? Hay equipamiento militar y tanques israelíes en camino a Gaza ahora.

Rashid Khalidi: —Me temo que las horrendas escenas de víctimas civiles, en Israel y, cada vez más, en Palestina, son solo el comienzo de lo que será una horrible, horrible, horrible masacre en Gaza. El deseo de venganza tras la matanza de un número muy grande —cientos, aparentemente— de civiles israelíes inocentes va a conducir a una horrible masacre en Gaza de probablemente muchas, muchas más personas de lo que podemos imaginar. Estoy de acuerdo con lo que dijo Raji, por supuesto, mi amigo Raji, que espero que esté bien. Y estoy de acuerdo con lo que dijo Orly y con lo que dijo Ofer Cassif. Los crímenes de guerra no justifican otros crímenes de guerra. Y estamos a punto de ver crímenes de guerra espantosos.

Pero creo que hay dos cosas que se deben añadir. Esto tiene que ser puesto dentro de un contexto. Y el contexto no es solo la ocupación. El contexto es el colonialismo de asentamiento y el apartheid. El pueblo de Gaza, los refugiados en Gaza, son originarios de las zonas donde los combatientes de Hamás lanzaron los ataques en los últimos días. Esas eran ciudades y poblados palestinos en 1948. La limpieza étnica de Palestina produjo el encierro de lo que ahora son 2,4 millones de personas en Gaza. Hoy es el Día de los Pueblos Indígenas en Estados Unidos. Estos son los pueblos indígenas de las partes del sur de Israel que los combatientes de Hamás han atacado en los últimos días. Ese es el primer punto.

Lo segundo es que creo que estamos a punto de ver un cambio de paradigma. La idea de que puedes encerrar a 5 millones de personas, ponerlos entre muros, endurecer el asedio sobre ellos, permitir solo la entrada a cuentagotas de algo de comida, un poco de agua y un poco de electricidad, esa idea ha explotado como resultado de los terribles acontecimientos de los últimos dos días y medio. Esto no puede continuar así. No es solo una cuestión de la ocupación. Tenemos que reconocer que no se puede tratar a todo un pueblo de la misma manera que Israel, no solo bajo este Gobierno neofascista sino bajo todos los Gobiernos anteriores, los ha tratado. No puedes expulsar a tres cuartos de millón de personas en 1948 y no esperar el retorno de los oprimidos. No puedes cometer actos diarios de violencia contra los palestinos —un palestino ha muerto cada día de este año, de hecho, un poco más— en los territorios ocupados de Cisjordania; no puedes hacer eso y esperar que eso no conlleve una reacción. La reacción será violenta. La reacción a veces puede incluir cosas que son indiscutiblemente crímenes de guerra.

Pero ese tipo de presión que se ha puesto sobre todo un pueblo por más de tres cuartos de siglo producirá necesaria e inevitablemente una reacción violenta. Los palestinos se encuentran en una olla a presión y el comandante militar de Hamás enumeró las condiciones que enfrentan: habló de lo que los israelíes están haciendo en Jerusalén, tratando de tomarse la mezquita de Al-Aqsa y convertirla en un sitio de oración judía; lo que están haciendo en los territorios ocupados de Cisjordania en términos de la anexión efectiva a Israel de cada vez más tierra palestina; la aplicación de las leyes israelíes a los israelíes y de las leyes militares a los palestinos —apartheid, dos sistemas legales en un solo lugar—; el encarcelamiento de 5.000 palestinos y la detención administrativa de cientos y, por último, el asedio de Gaza.

Cuando Gallant, Yoav Gallant, el ministro de Defensa [israelí], anunció que se cortaría el suministro de combustible, alimentos, agua y electricidad para Gaza, llamó a sus habitantes “animales humanos”. Son 2,4 millones de personas que están siendo tratadas como si fueran animales. No son combatientes de Hamás. Como dijo Raji, los combatientes son una cosa. Hamás es una cosa. Hamás se ha impuesto sobre el pueblo de Gaza. Y es el pueblo de Gaza el que va a sufrir. Como en cada una de estas guerras que Israel ha librado en Gaza, casi todas las víctimas serán civiles. Este será el quinto o el sexto ataque contra Gaza. Y mucho me temo que Raji tiene razón: vamos a ver masacres sin precedentes.

Pero creo que tenemos que entender que este puede ser el fin de una era en la que la gente en Washington y en las capitales árabes asumen que puedes sobrevolar Palestina, ignorarla y pretender que estamos en un nuevo Medio Oriente de paz, mientras todo un pueblo vive bajo este tipo de opresión increíble, en una olla a presión. Eso tenía que explotar.

—Hable sobre lo que está sucediendo ahora. Tenemos a los republicanos atacando a Biden y diciendo que es su apoyo a Irán y el acuerdo alcanzado para descongelar 6.000 millones de dólares en activos iraníes lo que ha facilitado que esto suceda; The Wall Street Journal diciendo que Irán está detrás de esto, la Casa Blanca contradiciéndolo, con Blinken afirmando que no tienen evidencia al respecto en este momento. ¿Qué significa todo esto? Y también la actividad de Hezbolá en la frontera del Líbano y su incursión de este fin de semana.

La posibilidad de un conflicto más amplio debería aterrorizar a todo el mundo. Y en lugar de movilizar portaaviones, Estados Unidos debería tratar de apaciguar la situación. En cambio, creo que están continuando ciegamente con las políticas que han seguido en el pasado. No le envías regalos, como ha hecho el presidente Biden, a un Gobierno que aplica un apartheid que está dando pasos para básicamente destruir las protecciones que la Constitución israelí brinda a los judíos israelíes y para anexionarse Cisjordania. Y eso es lo que este Gobierno ha estado haciendo. Eso es lo que los anteriores Gobiernos han hecho. Financiamos esta ocupación. Financiamos esta violencia. Hay armas estadounidenses utilizándose hoy, ahora mismo, en Gaza para matar a civiles inocentes en violación de la ley de EE.UU. Y los políticos estadounidenses hablan impúdicamente como si vivieran en otro planeta.

Sin embargo, creo que la situación ha cambiado, y aunque los políticos estadounidenses siguen viviendo en el País de Nunca Jamás, en lo que respecta a Palestina, la realidad se va a imponer tarde o temprano. Hay un sentimiento generalizado de repugnancia en todo el mundo árabe en contra de lo que Israel hace en Palestina. Las monarquías autoritarias, dictatoriales y absolutas están tratando de ignorar eso, de ignorar los sentimientos de su propio pueblo, las opiniones de su propio pueblo. Y eso no va a funcionar. No se puede alcanzar la paz sobre los cadáveres de los palestinos. Eso no es paz. Esa es la paz de los muertos. Y el tipo de represión que se está ejerciendo a diario, el robo de tierras, la expansión de asentamientos y demás necesaria e inevitablemente va a provocar una reacción. Por lo tanto, si la gente que vive en Washington D.C. y en su propia realidad alternativa cree que eso es posible, tarde o temprano creo que esa realidad se va a imponer. Pero no puedes hacer esto para siempre.

—El asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, dijo hace solo 10 días que el Medio Oriente ha estado muy calmado, lo que ha permitido a EE.UU. enfocarse en otras partes del mundo. “Muy calmado”, dijo. ¿Qué puede comentar al respecto? ¿Cree que lo que llevó a este ataque de los combatientes de Hamás del sábado tiene algo que ver con que Arabia Saudita e Israel estén normalizando sus relaciones a instancias de Estados Unidos?

No dudo de que ese fue un factor. Creo que el factor básico es que la gente no puede seguir viviendo en estas circunstancias. Y Hamás básicamente ha actuado de una forma enormemente brutal contra los civiles, algo que es indiscutiblemente un crimen de guerra. Pero ha actuado de esa manera para romper todo ese paradigma. Creo que la gente está analizando lo ocurrido muy cuidadosamente en los lugares que han normalizado sus relaciones con Israel.

La otra cosa que debería destacarse, y creo que Orly mencionó esto, es el masivo fallo de inteligencia por parte de la inteligencia estadounidense y, especialmente, por parte de los servicios de inteligencia israelíes. No tenían ni idea de que esto iba a suceder. Trasladaron tres batallones del frente de Gaza a Cisjordania para proteger los ataques de los colonos contra los palestinos, dejando indefensos a los pueblos de la frontera sur de la Franja de Gaza sin la gente que los podría haber defendido del ataque de Hamás. Esta ha sido una de las grandes operaciones de engaño en la historia militar moderna, y es algo que va a enseñarse. Dejando de lado los crímenes de guerra, eso va a enseñarse en las academias militares durante muchos años. Esto está a la altura de la guerra de 1973 en términos del engaño y del concepto totalmente equivocado de los israelíes, que pensaban que podían tratar de esa forma a Gaza para siempre y que los palestinos simplemente iban a aceptarlo.

—Y, Rashid Khalidi…

Pensando que podrían… Lo siento, continúe.

—Esta noticia acaba de ser publicada por el Times of Israel, y por Associated Press: La inteligencia egipcia le advirtió repetidamente a Israel que Hamás estaba planeando algo grande, pero ignoraron las advertencias, según afirma un oficial de inteligencia de El Cairo.

Correcto.

—¿Su opinión sobre esto, en los últimos 30 segundos?

Es muy similar a lo que sucedió antes de la guerra de 1973, cuando Israel estaba recibiendo información de inteligencia advirtiendo que los ejércitos de Siria y Egipto estaban planeando un gran ataque. Y la concepción —”concepsia”, en hebreo— de que esta gente nunca haría tal cosa, de que no son capaces de ello, además de la arrogancia que implica que se ignoraran esos informes de inteligencia tanto en 1973 como en 2023 están entre las cosas que llevaron a este resultado catastrófico, que creo que va a cambiar muchas cosas en Oriente Medio en los meses y años venideros.

—Rashid Khalidi, quiero darle las gracias por acompañarnos. Profesor de la cátedra Edward Said de Estudios Árabes Modernos en la Universidad de Columbia. Su último libro se titula “Palestina: Cien años de colonialismo y resistencia”. Raji Sourani, del Centro Palestino de Derechos Humanos en Gaza, conocido abogado de derechos humanos, que habló con nosotros desde Gaza mientras las bombas explotaban a su alrededor. Ofer Cassif, miembro de la Knesset israelí. Y Orly Noy, presidenta de B’Tselem, la organización israelí de derechos humanos. Hasta aquí nuestro programa. Soy Amy Goodman. Gracias por acompañarnos.

El artículo original se puede leer aquí