La agencia para los refugiados señala que esa cifra, registrada a finales de septiembre, va en aumento a causa de los últimos acontecimientos en Oriente Medio. Los países de menos recursos acogen al 75% de los refugiados, y aunque aumentó el número de retornos, muchos no se produjeron en condiciones seguras.
Por: Noticias ONU.
El organismo indicó que los principales impulsores del desplazamiento forzado en el primer semestre del año fueron la guerra en Ucrania y los conflictos en Sudán, la República Democrática del Congo y Myanmar; una combinación de sequía, inundaciones e inseguridad en Somalia; y una prolongada crisis humanitaria en Afganistán, según el Informe de Tendencias de Medio Año.
«El mundo se centra ahora, con razón, en la catástrofe humanitaria de Gaza. Pero en todo el mundo hay demasiados conflictos que proliferan o se intensifican, destrozando vidas inocentes y desarraigando a la gente», declaró el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
«La incapacidad de la comunidad internacional para resolver conflictos o prevenir otros nuevos está provocando desplazamientos y miseria. Debemos mirar hacia dentro, trabajar juntos para poner fin a los conflictos y permitir que los refugiados y otras personas desplazadas regresen a sus hogares o reinicien sus vidas», declaró Filippo Grandi.
Los desplazados en Oriente Medio, aún por contabilizar
Según el informe, a finales de junio había 110 millones de personas desplazadas por la fuerza en todo el mundo, 1,6 millones más que a finales de 2022. Más de la mitad de las personas que se ven obligadas a huir nunca cruzan una frontera internacional.
En los tres meses que van de junio a finales de septiembre, ACNUR calcula que el número de desplazados forzosos aumentó en 4 millones, lo que eleva el total a 114 millones. El conflicto en Oriente Medio estalló el 7 de octubre, más allá del periodo cubierto por este informe, que por tanto no tiene en cuenta sus consecuencias en términos de desplazamientos humanos.
«Mientras vemos cómo se desarrollan los acontecimientos en Gaza, Sudán y más allá, la perspectiva de paz y soluciones para los refugiados y otras poblaciones desplazadas puede parecer lejana», añadió Grandi. «Pero no podemos rendirnos. Con nuestros socios seguiremos presionando para encontrar soluciones para los refugiados«.
Aumenta el número de solicitudes de asilo y también el de retornos
Los países de renta baja y media acogen al 75% de los refugiados y otras personas necesitadas de protección internacional. A nivel mundial, en los seis primeros meses se presentaron 1,6 millones de nuevas solicitudes individuales de asilo, la mayor cifra jamás registrada.
Se registraron algo más de 404.000 retornos de refugiados, más del doble que en el mismo periodo de 2022, aunque muchos no se produjeron en condiciones seguras.
Casi 2,7 millones de desplazados internos regresaron a sus hogares durante el mismo periodo, más del doble que en el primer semestre de 2022. El número de refugiados reasentados aumentó.
Cifras en Latinoamérica y el Caribe
El informe señala que los nacionales de países de América Latina y el Caribe registraron alrededor de un tercio de todas las nuevas solicitudes individuales de asilo en el mundo. La mayoría fueron registradas por venezolanos, cubanos, colombianos, nicaragüenses y haitianos en los Estados Unidos y México.
Aun así, Colombia sigue siendo uno de los principales países de acogida, alcanzado los 2,5 millones de refugiados.
EL documento destaca, además, que ya hay 5,6 millones de venezolanos refugiados o necesitados de protección internacional. Los autores señalan que la mayoría de los solicitantes de asilo se arriesgaron a atravesar el Darién, un peligroso tramo de selva que separa Colombia de Panamá, para llegar a su destino final.
En busca de una respuesta coordinada mundial
El informe se publica en vísperas del segundo Foro Mundial sobre Refugiados, el mayor encuentro en este ámbito a nivel global, que se celebrará en Ginebra del 13 al 15 de diciembre.
Gobiernos, refugiados, autoridades locales, organizaciones internacionales, sociedad civil y sector privado se reunirán para reforzar la respuesta mundial y buscar soluciones a los niveles récord de desplazamiento.