POEMA

 

 

 

 

Entre los olivos
emerge la ciudad,
al abrigo de una montaña,
nada se detiene.

En cada esquina
hay un relato
una huella imborrable,
el barrio judío
los baños árabes
la catedral de paredes erguidas.

Es Jaén,
tierra de montañas y pueblos
de castillos y palabras antiguas.

Desde el sur,
llegaron los almohades,
desde el norte,
los calatravos.

Sus voces y palabras
aún permanecen
esculpidas en cada pared.