Alrededor de 300 familias indígenas en Panamá serán trasladadas a tierra firme dado que la isla que habitan será tragada por las aguas debido a la crisis climática.
Una comunidad indígena de Panamá de alrededor de 300 familias tendrá que abandonar la isla en que vivieron por años pues el gobierno prevé que será tragada hacia 2050 por la crisis climática.
Los habitantes de Cartí Sugdupu, una de las 365 islas del archipiélago de Guna Yala, saben que la isla se hundirá por lo que ya coordinan un plan con el gobierno para ser trasladados a tierra firme.
Se espera que, en dicho lugar, las más de siete mil personas de la isla ya no sufran la subida constante del mar que inundaba regularmente sus casas y mejoren sus condiciones de vida.
Si la mudanza no es retrasada nuevamente por el gobierno, la comunidad se instalará a fin de año o inicios de 2024 en la nueva barriada de 22 hectáreas, a 15 minutos en lancha de la isla.
En su nuevo hogar, cada familia dispondrá de un terreno de 300m2, con una vivienda de 49m2 de dos habitaciones, baño, comedor y cocina, además de agua potable y luz eléctrica, según la agencia AFP.
Esta realidad será totalmente distinta a la que tenían en Cartí Sugdupu, donde vivían hacinados, con viviendas precarias, sin agua potable y con la mayoría de hogares sin luz eléctrica.
Para obtener agua, los indígenas debían salir en lancha a buscarla en los ríos o comprarlas en tiendas; mientras que la luz dependía de un generador público que se enciende unas horas por la noche.
Por todo ello, la población indígena observa con buenos ojos su mudanza, aunque sin dejar de lado la nostalgia por tener que abandonar el lugar donde aprendieron a pescar y producir yuca y plátano.
Cabe señalar que varias de las islas de Guna Yala están en riesgo de desaparecer bajo las aguas. Las 49 islas habitadas están apenas a entre 50 cm y un metro sobre el nivel del mar.