Una masiva marcha por la paz y la vida congregó a más de 32 mil ciudadanos de pueblos indígenas el miércoles pasado en la ciudad de Bogotá. Los manifestantes también se pronunciaron en apoyo del gobierno del presidente Gustavo Petro.
Los pueblos indígenas afectados por la violencia de grupos armados en sus territorios provenían de comunidades como La Guajira y Norte de Santander, Cauca y Nariño y Putumayo.
Estos grupos se autoconvocaron mediante una “minga indígena” en la Plaza de Bolívar a la que acudieron representantes de la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), además de políticos del gobierno.
La marcha también sirvió para que la multitud apoyara las reformas planteadas por el gobierno de Petro, que se orientan a generar mayores beneficios para los pueblos indígenas de Colombia, en los sectores de salud, agricultura, educación, entre otros.