El 17 de diciembre de 1981 la Asamblea General de las Naciones Unidas con la Resolución 36/172 declaró el 9 de agosto como Día Internacional de Solidaridad con la Lucha de la Mujer en Sudáfrica y Namibia. Esta convocatoria se relaciona con el rechazo al Apartheid y los múltiples delitos cometidos contra mujeres y niñas de raza negra a lo largo de cinco décadas.
Con motivo de esta celebración se desarrollan múltiples eventos a lo largo y ancho del planeta, levantando la voz tanto contra el racismo como contra cualquier otro tipo de discriminación contra niñas y mujeres en cualquier rincón del planeta.
La elección del 9 de agosto como fecha, conmemora la marcha que veinte mil mujeres sudafricanas protagonizaron justamente el 9 de agosto de 1956, caminando hacia el Union Buildings, sede del gobierno sudafricano en aquel momento. La marcha, organizada por la Federación de Mujeres Sudafricanas llegó hasta el lugar y, como era de esperarse, recibió la negativa del entonces primer ministro por el Partido Nacional, Johannes Gerhardus Strijdom, rechazó cualquier tipo de diálogo con el movimiento.
Ante tal negativa, las mujeres declararon que «no nos detendremos hasta que todas las leyes sobre los pases y todas las formas de permiso que limitan nuestra libertad sean abolidas. No nos detendremos hasta que hayamos conquistado los derechos fundamentales de libertad, justicia y seguridad para nuestros hijos» y firmaron una petición respaldada por cien mil firmas. Fue una movilización no violenta, en la que quienes participaron hicieron 30 minutos de silencio, entregaron la declaración y concluyeron con cantos.
La lucha contra el Apartheid y lo que significó tiene aún camino que recorrer. El Apartheid no existe ya, como política oficial pero sin duda, rezagos importantes de racismo siguen presentes en la cotidianidad de mujeres y niñas de estos países.