El pasado lunes, 10 de julio, representantes gubernamentales de Kenia, Eritrea y Etiopia se reunieron en Adis Adeba, capital de Etiopía, con el fin de dar seguimiento a la ruta trazada a nivel regional para la paz en Sudán.
Con la participación de representantes de otras instancias como ONU, la Unión Europea, gobiernos de Arabia Saudita, Estados Unidos, Reino Unidos, Emiratos Arabes, asi como el responsables de Asuntos Políticos, Paz y Seguridad de la Unión Africana, la reunión se llevó adelante sin la participación
En la reunión, presidida por el presidente de Kenia, participaron invitados regionales (Comisario de Asuntos Políticos, Paz y Seguridad de la A.U.) e internacionales, como representantes de la agencia humanitaria de la ONU, la UE, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos y Reino Unido. El gran ausente fue el propio gobierno de Sudán que, argumentando la posición parcializada de Kenia y habiendo solicitado que ese gobierno fuera sustituido por otro, se negó a participar.
Los enfrentamientos en Sudán continúan, las cifras de personas que han muerto, así como de desplazados y heridos siguen aumentando, los acuerdos de cese al fuego que se han hecho ya en varias ocasiones, no se han cumplido y las soluciones políticas no llegan. De acuerdo con declaraciones de Abiy Ahmed, primer ministro etíope, es urgente que «las partes en conflicto por la violencia tendrán que silenciar las armas e instaurar inmediatamente un alto el fuego incondicional e indefinido».
El IGAD, Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo de África Oriental ha reiterado que hará todos los esfuerzos necesarios para lograr un diálogo directo entre los generales Abdel Fattah al-Burhan y MOhamed Hamdane Daglo, líderes de las dos fuerzas enfrentadas.