El colectivo Rebelión Científica se ha presenciado en la sede de RTVE antes del último debate electoral para entregar en mano el sexto informe del IPCC a todos los candidatos. Este informe de la ONU alerta de «un código rojo para la supervivencia de la humanidad».

Desde la ciencia, las veinte personas retenidas se oponen al negacionismo y reclaman que el debate electoral se centre en la extrema emergencia climática y en más democracia participativa.

  • El movimiento internacional Rebelión Científica / Scientist Rebellion ha organizado hoy una acción de desobediencia civil noviolenta en Madrid para oponerse al negacionismo de la extrema emergencia climática que ha sido bloqueada por la policía, siendo los miembros del colectivo retenidos e identificados por la policía.
  • Mientras los candidatos debaten en el interior de los estudios de RTVE, los científicos y científicas siguen en el exterior, junto con la policía, donde han leído un manifiesto en defensa de más democracia y contra en negacionismo.
  • Las y los militantes, con sus características batas blancas de científicas, se han presentado para entregar a cada candidato en mano el informe científico del IPCC y denunciar la ausencia de la emergencia climática en los medios de comunicación y en el debate electoral.
  • Desde la ciencia, se manifiestan en contra del negacionismo de estado que propaga el partido de extrema derecha VOX.   Reclaman más democracia y más participación ciudadana y denuncian como un riesgo criminal cualquier forma de negacionismo o de retardismo de la acción climática.

Este 19 de julio a las 21:00 horas, una veintena de personas del colectivo internacional Rebelión Científica / Scientist Rebellion se han presentado en la entrada de la sede de RTVE en Madrid, con el documento más importante para la supervivencia de la humanidad: el informe científico internacional del IPCC publicado en 2022, que demuestra la extrema gravedad del cambio climático: «un código rojo de alerta para toda la humanidad» según A. Guterres, Secretario General de la ONU y que presenta las soluciones que recomienda la ciencia.

Con el informe en las manos han intentado acercarse a los candidatos siendo interceptados por las fuerzas de seguridad del Estado. Su retención por la policía simboliza la situación de nuestro país: las y los votantes no han sido informados de la extrema emergencia climática en los medios de comunicación y en los debates electorales. Han grabado un vídeo que explica el peligro de los programas negacionistas y retardistas: «No por negar los hechos dejan de existir».

Foto de Rebelión Científica

Contra el silencio criminal

Ante una campaña electoral que ha silenciado por completo la extrema gravedad de la situación de España ante la catástrofe ambiental, las científicas y científicos, con sus características batas blancas han asumido su deber de desobediencia civil noviolenta para alertar a toda la sociedad, con todos los datos en las manos.

El manifiesto del colectivo Rebelión Científica, leído durante la acción declara: «España se seca, España se quema, España se agota. ¿Qué periódico sacó en portada que España en 2023 sólo cosechará el 13% de los cereales de invierno? ¿Qué partido va a hablar de esto esta noche en el debate electoral?  Las crisis ecosistémica y de la biodiversidad alcanzan niveles desconocidos, nuestro país es uno de los más amenazados de Europa con un 75% del territorio bajo alto riesgo de desertificación. El verano pasado, la ola de calor en toda Europa provocó en España dos veces más muertes que en otros países y ningún partido está actualmente a la altura de esta emergencia».

Contra el negacionismo de extrema derecha y contra todas las formas de inacción climática

Rebelión Cientifica denuncia el negacionismo de extrema derecha del partido VOX porque ha elevado al máximo nivel el riesgo para la seguridad de la población española. Su programa negacionista, además del retroceso en derechos humanos y protección a múltiples colectivos, admite el cambio climático, pero no que seamos los humanos quienes lo estemos causando y propone, por tanto, no hacer nada al respecto. Significa una amenaza de muerte para las instituciones democráticas y para el conjunto de la población española, que toda la comunidad de este país tiene que denunciar antes de las elecciones del 23J.

Las personas integrantes de Rebelión Científica también quieren dejar claro que el retardismo del PP o la falta de acción real, a la altura de las recomendaciones de la ciencia, de los demás partidos como PSOE o SUMAR exponen también al conjunto de la población a un riesgo criminal.

Foto de Rebelión Científica

Más democracia, más participación

Contra el crimen de inacción ambiental y contra la estrategia suicida del negacionismo climático de VOX, el colectivo Rebelión Científica reclama aplicar a gran escala las soluciones que recomienda la ciencia  para transformar nuestra sociedad.

La comunidad científica apuesta radicalmente por implementar fórmulas de democracia participativa. Los propios informes de la ONU sobre la crisis climática apuestan por mecanismos participativos en que la sociedad informada es capaz de tomar las decisiones, pensadas para el bien común, por y para la gente.

Rebelión Científica exige que las 172 medidas establecidas en la Asamblea Ciudadana por el Clima, celebrada en 2022, sean de obligado cumplimiento por el gobierno que salga de las urnas el próximo domingo 23J, y que sus conclusiones sean vinculantes.

Pacto de Estado Ecológico

Rebelión Científica quiere poner de relieve que 18 organizaciones científicas, sindicales y ecologistas, se han unido por primera vez en la plataforma «Democracia por el Clima» (https://www.democraciaporelclima.com/), en la que piden un Pacto de Estado Ecológico en el que todas las fuerzas políticas se unan para defender las resoluciones de la Asamblea Ciudadana y así blindarlas de vaivenes partidistas y del negacionismo climático.

Conclusión

El colectivo Rebelión Científica destaca que, como demuestra el informe del IPCC, la carrera hacia el infierno climático se puede parar, que será detenida de manera colectiva y democrática, dando a las recomendaciones de la ciencia una importancia central en la acción climática y dando la voz al 84% de la población española que declara que la crisis climática es la mayor amenaza sobre su vida así como que el gobierno no está actuando para detenerla.