En Francia, más de 400 personas fueron arrestadas este jueves durante el tercer día consecutivo de las multitudinarias protestas que se están llevando a cabo en las calles de todo el país por la muerte a manos de la policía del joven Nahel M., de 17 años. La policía antidisturbios francesa se desplegó en varias ciudades del país y se registraron violentos enfrentamientos en el suburbio parisino de Nanterre, el lugar de nacimiento de Nahel y donde el joven recibió este martes un disparo mortal tras ser detenido por infringir presuntamente las normas de tránsito. Nahel, de ascendencia argelina y marroquí, era hijo único y fue criado por una madre soltera. El adolescente trabajaba como repartidor y su abuela lo describió como un “chico bueno y amable”. Estas fueron las palabras expresadas por Karina Khatim, una funcionaria local del suburbio parisino de Le Blanc-Mesnil.
Karima Khatim: “El honor del joven Nahel se salvó gracias a las cámaras [que registraron el hecho]. Si las cámaras no hubieran estado allí para grabar, podrían haber manipulado el perfil [de Nahel]. [Podrían haber dicho]: ‘Él ya ha tenido problemas con la policía en el pasado. Sus antecedentes son un poco dudosos’. ¡No! Se trata de un joven de 17 años que fue asesinado por la policía. Hay que admitirlo”.