POEMA
Duele cuando no puedo hacer las cosas de antes.
Duele caminar en la dificultad.
Duele la parte del cuerpo que sostiene.
Duele saciar el hambre frente a la dificultad.
Duelen las inclemencias del tiempo,
duelen,
porque la dolencia comprende al abandono,
porque ya ni esconderme puedo,
del dolor
y de lo que te es ajeno.
Duele, saberme aquí
¿y tú?
Ni de mirarme te da tiempo.
Duele mi cuerpo mutilado,
pero más duele la amputación de tu mundo que desancla,
desaparece
y discapacita.
Duele saberme solo,
amputado
y discapacitado.
Y más duele,
el abandono al que tu cuerpo me ha llevado,
a ser de la calle,
de todos
y de nadie.